Leo Billon y Benjamin Védrines completaban ayer martes 30 de enero, alrededor de las 19 horas de la tarde, una de las actividades del invierno en los Alpes. En una aventura que los medios locales ya han calificado como “de otro planeta” o “del futuro”, han escalado en libre tres emblemáticas caras norte del macizo del Mont Blanc en tres días consecutivos de invierno. Tres rutas alpinas de elevada dificultad en tres jornadas para recordar.
El mismo dúo ya protagonizó el invierno pasado una ascensión que se podría considerar como un test previo de lo que acaban de realizar. Entonces escalaron la cara norte de las Grandes Jorasses en poco más de 9 horas, a través de la Gousseault-Desmaison. Era la primera vez que esta vía se ascendía en invierno y en el día.
El objetivo esta vez consistía en triplicar la apuesta y enlazar las ascensiones de los Drus, las Droites y las Grandes Jorasses. Se habían planteado tomarse una jornada de descanso, pero finalmente lo hicieron en tres días seguidos.
Voie des guides al Dru
Iniciaron su andadura el domingo 28 de enero en la cara norte de los Drus (3.754 m) Allí, escogieron la Voie des guides (800 m, ED+, M8+), abierta en ocho días del invierno de 1967 por Yannick Seigneur, Michel Feuillerade, Jean-Paul Paris y Claude Jager. Por su parte, Leo Billon y Benjamin Védrines no necesitaron más de diez horas para ascender todo el recorrido, completando además la primera ascensión en libre y en el día de la vía.
Rhem-Vimal a las Droites
El lunes 29 de enero, los dos fuertes escaladores franceses se dirigieron a la cara norte de las Droites (4.000 m), para meterse en la Rhem-Vimal (1.000 m, M7/M8). Abierta durante tres días del otoño de 1992 por André-Pierre Rhem y Fred Vimal, no fue liberada hasta 2009 y está considerada una de las más duras de la pared. Con menos largos difíciles que la ruta del día anterior, la Rhem-Vimal añadía metros al recorrido para la jornada. Leo Billon y Benjamin Védrines se lanzaron nuevamente a la carrera, para terminar la ascensión en 7 horas y 14 minutos.
No siesta a las Grandes Jorasses
Tras el descenso de las Droites, los dos alpinistas se dirigieron a la Mar de Glace y, de allí, a la base de la cara norte de las Grandes Jorasses. Su idea era vivaquear a pie de vía y terminar de decidir si subirían por la Bonatti-Vaucher o por No siesta. Al final, optaron por No siesta y decidieron también que prescindirían del día de descanso que se habían reservado.
Esta vía fue abierta en verano de 1986 por Stanislav Glejdura y Jan Porvaznik y solamente contaba con una supuesta ascensión en el día, a cargo del discutido Tomo Cesen en 1987. Serán hoy muchos quienes otorguen la primera verdadera en el día a Leo Billon y Benjamin Védrines, quienes necesitaron unas doce horas para completar la escalada. Y eso que reconocen haber cometido más de un error de navegación, seguramente debido a la fatiga acumulada.
Que el tercer día se zampen la No siesta es para nota…encima empiezan por la de en medio, luego se van a un extremo y terminan en la del otro extremo…vaya palizón