Daniel Woods llevaba un tiempo alejado de los focos más mediáticos, después de más de una década casi monopolizando la máxima dificultad en el mundo del búlder. Es autor de varias de las propuestas más antiguas y exitosas del 8C+, como Hypnotized minds, Creature from the black lagoon o The box therapy, todas en Rocky Mountain National Park. Aunque luego ha repetido un par de 8C+, su último gran golpe data de marzo de 2021, con la primera ascensión de Return of the sleepwalker, con propuesta de 9A que todavía no ha repetido nadie.
Ha regresado a la primera plana con su enésima propuesta de 8C+. En este caso se trata de un problema de techo en Colorado que ha bautizado con el nombre de Adrenaline. Según cuenta en sus redes sociales, Daniel Woods intentó la línea por primera vez en enero de 2023. Després de trabajarla unos días, se marchó a Suiza para intentar Alphane 9A y cuando regresó, en abril, no tuvo tiempo de encadenarla antes de la llegada del calor.
Relación de amor-odio
Este invierno, anunció que había regresado al problema a principios de enero y desde entonces lo ha estado matizando hasta por fin lograr la primera ascensión. “El crux gira alrededor de un agarre en una ranura en el que tienes que hacer un cerrojo de dedo para salir a un canto vertical. El cerrojo es súper doloroso y constantemente me lastima el dedo índice de la mano izquierda. Solo me parece seguro cuando mis dedos están entumecidos y no puedo sentirlo. Eso elimina el dolor y puedo tirar sin pensar en ello. Indudablemente, es el movimiento de este tipo más duro que haya hecho (aunque no se encuentra demasiado a menudo en búlder)”, explicaba días atrás.
Una vez superada esa parte de la línea, “el último movimiento es el siguiente crux viniendo desde abajo. Tienes que dominar un afilado canto vertical y sumergirte en otro afilado canto vertical”… A lo que concluye que “la tolerancia al dolor es la clave del juego en este bloque; tengo una relación de amor-odio con él”.
Una vez resuelto el problema, Daniel Woods comentaba que se trata de “una línea y una roca estelares”, aunque resultó “difícil escalar con ritmo”. “Tienen que alinearse la buena piel y las condiciones adecuadas, además de ejecutar los movimientos”, añadía. Respecto al grado, precisa que lo ve “en el límite inferior del 8C+, aunque es complicado de graduar”.
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