En general los montañeros somos amantes de los nuevos retos y creamos o nos fijamos en listas que de alguna forma nos atraen para ir completándolas a lo largo de nuestras vidas. Sin duda, una de las más conocidas es la de los tresmiles del Pirineo, pero quizás por su excesiva complejidad no esté al alcance de todo el mundo. Sería interesante generar listas similares en el resto de los principales macizos españoles siguiendo el mismo criterio, aunque no sean tan altos, y eso es lo que ha hecho José Martínez, enlazando los dosmiles de las sierras de Guadarrama y Ayllón.
Dosmiles de Guadarrama y Ayllón
por José Martínez Hernández
En Dosmiles de Guadarrama y Ayllón encontrarás toda la información práctica necesaria para subir a los 111 dosmiles que han pasado el listón —picos con más de 10 m de prominencia—, muchos de ellos poco conocidos a pesar de estar situados cerca de una gran urbe como Madrid.
Si completamos todas las etapas propuestas conseguiremos realizar además la travesía integral de dos de las sierras más importantes del Sistema Central. Y para que puedas seguir cómodamente la ruta y con total seguridad con tu GPS o navegador, también puedes descargarte los tracks en formato .gpx de todas las etapas propuestas.
En Dosmiles de Guadarrama y Ayllón se incluye información suplementaria que os va a resultar curiosa o de utilidad, porque en torno a estas montañas se han tejido hermosas leyendas, fueron un importante obstáculo a salvar antes de que hubiera carreteras, en sus cumbres se libró una guerra que generó mucho dolor entre los españoles, atrajeron a cartógrafos, botánicos, geólogos, biólogos… fueron fuente de inspiración de pintores y escritores de diferentes épocas y, como no, actuaron como un potente imán sobre el colectivo montañero.
José Martínez nos sugiere no caer en la tentación de visitar una y otra vez los mismos sitios, porque en las sierras de Guadarrama y Ayllón existe un vasto territorio por conocer y aún es posible encontrar esa soledad que a veces necesitamos.
«Creedme, ha sido un viaje precioso que comenzó casi sin darme cuenta y que he disfrutado como un niño porque he descubierto nuevos rincones que ni siquiera sabía que existían, porque normalmente, por comodidad, vamos a los lugares de siempre, a los más conocidos o a los que nos resulten más cómodos por su cercanía. Incluso a esos mismos sitios ahora he llegado con nuevos ojos porque lo he hecho por caminos diferentes para no repetir rutas que ya había hecho anteriormente, siguiendo mi instinto, que se empeña en buscar escenarios diversos y alejados de los caminos trillados para dejar cierto margen de incertidumbre en cada historia. Solo me queda desearos un buen viaje. ¡Espero que lo disfrutéis tanto como lo he disfrutado yo!».
José Martínez
Dosmiles de Guadarrama y Ayllón
por José Martínez Hernández
