La Gulmit Tower (5.800 metros) es un monolito de granito situado en el valle de Hunza. Ocupa una localización extremadamente remota al fondo del macizo de Ultar Sar. Sus verticales formas la habían convertido en objeto de deseo de varias expediciones desde los años ochenta, pero ninguna de ellas tuvo opciones reales de coronarla. La razón: es casi tan difícil llegar hasta su base como escalarla finalmente.
Para empezar, no se puede contar con la colaboración de porteadores para llegar hasta los pies de la Gulmit Tower y equipar un buen campo base. Es posible llegar desde Gulmit siguiendo el glaciar Bulkish Yaz, o bien desde Hunza siguiendo el glaciar Gurpi. Pero ambos itinerarios están cortados por el mismo patrón: alto riesgo de avalanchas, caídas de seracs o desprendimientos de rocas, y secciones muy inclinadas de roca lisa.
Los equipos que finalmente habían llegado hasta la torre, habían tenido que jugarse el tipo yendo y viniendo durante varios días por estos peligrosos caminos con voluminosas cargas de material para acampar, abundante comida y el material de escalada. Una vez allí, comienza la parte más técnica: encontrar una línea viable y escalarla.
Filosofía ligera
Will Sim y Fabian Buhl son dos experimentados alpinistas y escaladores, que además dominan también la técnica del parapente. Este último admiró al mundo con el primer vuelo en parapente desde la cima del Cerro Torre en febrero de 2020. Concibieron un intento lo más ligero posible a la Gulmit Tower. Tan ligero como para llevar encima todo el material necesario en un vuelo en parapente. En este sentido, contaron también con la ayuda del fotógrafo Jake Holland y del parapentista Aaron Duragati, quienes transportaron parte del material mínimo imprescindible.
De este modo, la tarde del 26 de junio sobrevolaron con total tranquilidad y seguridad los difíciles pasos de la aproximación hasta el campo base de la Gulmit Tower. Lo que otros habían tardado cuatro o cinco días en recorrer, ellos lo hicieron en apenas hora y media, y con mucho menos desgaste físico y mental.
Acamparon bajo la vertiente sur de la torre y se pusieron en marcha a las dos de la madrugada para realizar su intento de ascensión. Will Sim y Fabian Buhl negociaron inicialmente una serie de aristas nevadas y un sistema de diedros dibujados en el granito. Escalada mixta y una sección de artificial los terminaron llevando hasta la cumbre en el día.
Tras descender, aquella misma tarde volaron de vuelta hasta su hotel en Karimabad.
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