Fabian Buhl ha conseguido poner el punto final a un proyecto de de casi tres décadas en el Rätikon, que él llevaba cuatro años trabajando. Lo ha hecho en pleno invierno y cuando ya pensaba que iba a tener que esperar unos meses más, pintando el punto rojo a la vía bautizada como Déjà. Son diez largos, que incluyen dificultades máximas de hasta 8c+.
El escalador alemán llevó a cabo el encadenamiento del tirón, en una escalada de cinco horas desde el suelo hasta la cima. Él mismo, narraba de este modo en sus redes sociales el proceso que ha seguido hasta completar Déjà:
El pasado otoño, mi mente estuvo ocupada en Déjà, una vía de 10 largos en el Rätikon. No solo este año, sino que se trata de un proyecto que empezó para mí hace cuatro años, gracias a Beat Kammerlander y Michi Wyser.
La probé en solitario y luego invité a Jacopo Larcher a intentarla un poco conmigo las primeras dos temporadas. Sacamos buena parte de las secuencias, pero nos dimos cuenta de que el crux es difícil y muy dependiente de las condiciones.
Pronto estuvo claro que era posible. Regresé en varias ocasiones con amigos y algunas veces solo, simplementepara jugar y sacar el más pequeño de los detalles para mi secuencia. Realicé sesiones nocturnas durante el verano solo porque quería escalar al menos algunos movimientos.
Este año, fue diferente. Después de regresar de Perú, puse de verdad toda mi energía en el entrenamiento. En cuanto me sentí en forma, lo di todo en la vía. Melissa Le Nevé azotó mi perezosa faceta de escalador alpino y me ayudó con su motivación a entrenar y escalar más de lo que había hecho en mucho tiempo!
Desgraciadamente, adquirí demasiado tarde la forma necesaria, pero entonces me metí de lleno. Desde el 6 de octubre, mi mente estuvo totalmente ocupada en esta preciosa ruta de Andres Lietha y Michi Wyser. Con cada día que pasaba, me sentía más y más cerca. Pero el crux continuaba sin ser escalado.
De repente, el invierno entró y, siempre recordaré que le admití a Mél –mientras nos despertábamos en un coche cubierto de nieve y escarcha– que podía hacer demasiado frío para escalar, incluso para mí.
Desde aquel momento en adelante, se puso muy complicado encontrar aseguradores, y el tiempo empeoraba de verdad. No obstante, Andres siempre estuvo ahí y batalló contra las condiciones tan duro como yo, solo para apoyarme y cerrar los 27 años de su historia con esta vía!
Al final, escalé cada uno de los 10 largos al primer intento, durante cinco horas surrealistas de escalada. Nunca me hubiera atrevido escalar con una fluidez tan perfecta.
Una trayectoria del máximo nivel
Fabian Buhl, que comenzó en la escalada como especialista en búlder, lleva ya años destacando entre los más consumados expertos de la vía larga. Es amigo y alumno aventajado de Alex Huber y, como él, ha escalado grandes vías en solitario, incluso en aperturas.
De hecho, ya había encadenado otra vía de largos con propuesta de 8c+, con la primera repetición de Nirwana (200 m, 8c+) en Loferer Alm en 2014. Entre otros encadenamientos de relumbrón, vale la pena destacar la primera ascensión de Ganesha (200 m, 8c) en Sonnenwand y la prrimera repetición de Wetterbock (10 largos, 8c) en el Göll, ambas en solitario.
Media docena de vías comparables
La propuesta de 8c+ para Déjà sitúa a la última creación del Rätikon al máximo nivel de la vía larga. Un escalón en el que solamente hay otro puñado de durísimas líneas en todo el mundo. De hecho, solamente Valhalla (380 m, 9a+) en Getû (China) y Dawn Wall (900 m, 9a) en El Capitan (Yosemite) lucen un grado superior, y la citada Nirwana (aunque discutida por Roland Hemetzberger) y Zembrocal (140 m, en la isla de Reunión) igualan el 8c+.
Por debajo, otras dos líneas se sitúan cerca en dificultad: Lurgorri (250 m, 8c u 8c+) de los hermanos Pou en el Picu Urriellu, y Pan Aroma (500 m, 8c/+) de Alex Huber en la Cima Ovest de Lavaredo.
La via de los Pou en el Picu es "Orbayu". 🙂
Si estará muy fuerte pero que nivel de seguridad en la reunión los dos colgados de un ballestrinque…