Will Sim había estado tres veces anteriormente en Alaska. En 2011, realizó una ascensión rapidísima a la mítica arista Cassin del Denali con Jonathan Griffith, en 14 horas y 40 minutos. En 2015, con el mismo compañero, abrieron la cara noroeste del Mt. Deborah (3.761 m) a través de la ruta Bad to the bone. Pero nunca se había encontrado con dos semanas de un tiempo tan perfecto como el mes pasado, cuando fue con Greg Boswell (para él era la primera experiencia alaskana) a explorar la zona del Buckskin Glacier, en la parte central de la cordillera de Alaska. Los dos alpinistas británicos han sacado partido de esas condiciones meteorológicas excepcionales y han regresado con dos interesantes rutas nuevas, una a cada lado del glaciar.
Primero fueron a por el objetivo que Will Sim llevaba entre ceja y ceja, aunque no disponía de información muy detallada del mismo. Sí sabía que había una línea posible a la derecha de un intento que un amigo suyo realizó en 2006, en la cara noroeste del Bear’s Tooth. Este pico es vecino del más conocido Moose’s Tooth, que en los últimos años ha atraído a alpinistas de la talla de David Lama y Dani Arnold (abrieron allí Bird of pray), Gerlinde Kaltenbrunner y Ralf Dujmovits (las condiciones no les permitieron demasiado, en su aclimatación para el Denali) o Gerry Fiegl y Alex Blümel (repitieron la Tooth Traverse aunque lo hicieron desde el Ruth Gorge Glacier).
Bestiality al Bear’s Tooth
Esa línea era la que posteriormente quedaría bautizada como Bestiality. Son 1.400 metros verticales divididos en 30 largos de dificultad sostenida, a través de un sistema de corredores y chimeneas que llevan hasta la arista somital. Por el camino, se tuvieron que enfrentar a tramos de nieve, hielo y roca. Desde la arista, otros 300 metros de ascensión los condujeron hasta la cima del Bear’s Tooth.
Según contaron a UKClimbing.com: «La escalamos en tres días y descendimos en el cuarto. El primer día escalamos un couloir y una estrecha rampa que evitaba la peligrosa cascada de hielo. Hizo que la ruta fuera mejor y más segura. Luego disfrutamos de un vivac de lujo en una pequeña tienda en el labio de una grieta del glaciar colgante situado debajo de los 900 m de headwall. El segundo día fue lento, absorbente y estresante, pues tuvimos que navegar por y alrededor de la línea. Roca podrida y lisa nos obligó a salir hacia el muro de la derecha durante 7 u 8 largos, lo que fue un poco como estar en El Capitan en crampones, pero también fue muy guapo; no estuvimos seguros ni un momento de que podríamos regresar a la chimenea. El tercer día pudimos volver a entrar en la chimenea milagrosamente y disfrutar de uno de los mejores días de nuestras vidas, en un hielo sostenido de cinco estrellas y a veces delgado. Hicimos cumbre un atardecer sin viento, fuimos hasta la cima y vivaqueamos de nuevo. El dúa siguiente rapelamos la línea.
Shark fishing al Shark’s Tooth
Durante la ascensión de Bestiality, Will Sim y Greg Boswell no pudieron dejar de fijarse en el pico del otro lado del glaciar, donde avistaron otra línea que les pareció atractiva. Tras descender del Bear’s Tooth, y como el tiempo continuaba cooperando, se fueron a por ella. A pesar de que en esta ocasión fueron ‘sólo’ 600 metros y 15 largos, los alpinistas necesitaron realizar un vivac para escalarla. Fue también una ascensión de dificultades sostenidas y «con algo de picante en todos los largos: hielo delgado que daba miedo, hongos de nieve que requerían una cuidadosa limpieza, o sencillamente escalada dura».
Tras regresar a la civilización preguntaron acerca de esta segunda montaña y línea escalada, pero no encontraron referencias de ascensiones anteriores. De momento, le han dado el nombre provisional de Shark’s Tooth al pico, «para continuar con la línea de los nombres animales y dentales».
Como curiosidad, Will Sim y Greg Boswell han decidido no dar ningún grado a las nuevas rutas. «Ahora se sabe que son escalables, y los grados podrían variar mucho según las condiciones», lo justifican. En su caso, han lo escalado todo en libre, sin utilizar seguros fijos.
Estaban en Alaska, no en canada
…brutálity!! Si no fuera por las avionetas, Canadá sería mas remoto que el Himalaya