Durante toda su trayectoria, Denis Urubko ha destacado por ser un alpinista muy planificado. Siempre se ha marcado objetivos claros con mucha antelación, se ha concentrado en ellos y los ha trabajado detalladamente hasta su conclusión. Sin embargo, el Denis Urubko que ha llegado a Pakistán en 2022 es diferente. Lo ha hecho con cuatro permisos de ascensión en la mochila (Gasherbrum I, Gasherbrum II, Broad Peak y K2) y con el mantra de estar abierto a las opciones que vayan surgiendo y dejar que todo fluya, con el objetivo de fondo de batir el récord de Juanito Oiarzabal de mayor número de ascensiones a ochomiles sin oxígeno.
Hablamos con él poco antes de partir de Skardu (Pakistán) para que nos cuente cómo han ido los últimos días y que espera para las próximas semanas.
Un nuevo sector de escalada en roca
La expedición de 2022 a Pakistán comenzó para Denis Urubko con una salida de aclimatación por los alrededores de Skardu hasta una altura de unos 4.700 metros con su pareja María ‘Pipi’ Cardell. A continuación, ambos ascendieron un pico virgen de 5.975 m en el valle de Shigar, que bautizaron como Kashmal.
Desde entonces, Denis Urubko y Pipi Cardell se han dedicado a desarrollar la labor social que también llevaban entre manos en este viaje: “durante la última semana en Skardu hemos trabajado en la creación de un sector de escalada, para que los niños y jóvenes puedan iniciarse”, explica Denis.
“Desde que visité Skardu por primera vez en 2001, me sorprendió que no hubiera ningún sector de escalada en roca; en febrero de 2018, cuando regresé solo tras la expedición invernal al K2, descubrí un bastión rocoso muy bueno a la entrada del valle de Sadpara”, narra. En los últimos meses, Denis y Pipi han ido recogiendo material de escalada cedido por patrocinadores y amigos, que han llevado hasta Pakistán para equipar el sector e “improvisar una especie de Rock Festival con unos cien jóvenes de entre 5 y 25 años a quienes les explicamos cómo usar los arneses, los cascos o los pies de gato Garra… Ahora dejamos aquí todo este material para que ellos puedan seguir formándose”.
Sus próximos planes
Una vez acabada esta tarea social, Pipi Cardell ha emprendido el camino de regreso a casa. Todavía está renqueante de una lesión de rodilla y no quiere forzar. Su objetivo importante del año será el sietemil en condiciones invernales que ambos intentarán en el mes de noviembre.
Denis Urubko, por su parte, está a la espera de iniciar el trekking del Baltoro, con un plan poco definido y muy abierto: “Primero iré al Broad Peak con los amigos Fernando y Pepe de Granada y los ayudaré con la ruta y a montar el C1 y quizás el C2”, apunta. “Con esa aclimatación, luego iré al Gasherbrum II para intentar ascenderlo y a continuación, intentaré el Gasherbrum I… Si todo encaja, intentaré también la cima del Broad Peak”.
Sustenta ese objetivo en su propia experiencia –ya ha coronado las tres montañas– y en el precedente de Erdhard Loretan, que los enlazó sin oxígeno en una misma temporada de verano en 1983.
¿Y el K2?
Pero Denis Urubko también tiene permiso para el K2. ¿Entra realmente en sus planes ascender el pico más alto de Pakistán? “Es muy dudoso que vaya, porque estaré muy cansado, pero si todo fuera positivo… a veces los milagros ocurren y quizás lo intente también».
De hecho, si consiguiera enlazar las ascensiones de los cuatro picos, sumaría 27 ochomiles y superaría ya este verano el récord de Juanito Oiarzabal, que tiene 26 cimas. Él se siente en plena forma, “como cuando hice la nueva ruta al Gasherbrum II en solitario, en 2019”.
Sin rutas ni compañeros decididos
En esta ocasión, no obstante, no sabe si escalará en solitario o con compañeros. Y tampoco si buscará abrir nuevas rutas o ascenderá por las normales. “Tengo que ser humilde, porque no sé qué va a pasar ni cómo van a ser las condiciones. De momento, el tiempo está siendo muy malo, así que ya veremos… Soy libre de hacer según vea”.
Y es que Denis irá integrado en el seno de grandes expediciones comerciales, con muchos otros himalayistas con quienes el destino podría llegar a encordarlo. “No sé con quién escalaré… y también puedo escalar en solitario sin problemas… de hecho, yo ya escalé en solitario el Broad Peak en 2003, después del rescate de Jean-Christophe Lafaille, y también el Gasherbrum II en 2019… aunque en el himalayismo moderno nunca estás solo, siempre estás rodeado de mucha gente. Yo he ido muchas veces con expediciones comerciales y siempre encuentro mi propio espacio; siempre es posible hacer tu montaña, no tienes por qué seguir la huella de los demás: puedes abrir tú la huella o bien ir por otra ruta”.
Sus impresiones sobre los cuatro ochomiles
Le hemos pedido a Denis Urubko que nos resuma lo primero que le viene a la cabeza sobre cada uno los cuatro ochomiles para los que tiene permiso este verano:
Gasherbrum II
«Es una montaña interesante para mí, con muchas opciones interesantes. La gente piensa que es el ochomil más fácil, pero eso depende de cuál sea tu desafío… Yo he hecho un ascenso rápido, una nueva ruta en solitario en 24 horas… Para mí, es un buen símbolo del alpinismo deportivo moderno».
Gasherbrum I
«Solo he estado una vez, y fue en 2001, en mi primera visita a Pakistán. Para mí, es un buen espejo en el que mirarme y ver cómo era yo entonces y cómo soy ahora. Aquel era un chico joven e inexperto, ambicioso… y ahora soy un montañero experimentado, que conoce bien este país y su cultura».
Broad Peak
«Primero de todo, fue el rescate de Jean-Christophe Lafaille, por el que renuncié al ataque a cumbre y a todo el esfuerzo realizado durante un año… En 2005, se convirtió en mi primer ascenso a un ochomil en estilo alpino puro por una nueva ruta en la cara sur. Fue una escalada mágica. El Broad Peak es muy importante para mí».
K2
«Lo escalé en 2007 por el lado norte, desde China. Lo he intentado tres veces desde Pakistán sin éxito y me gustaría por fin hacerlo realidad».
Leopardo de las Nieves Urubko
Un Maestro ejemplar.
😳Un Genio