La expedición invernal al Gasherbrum I de Denis Urubko ya está en marcha. Después de realizar la marcha de aproximación por un Baltoro notablemente más seco que en otros inviernos, alcanzó el campo base –que suele situarse un poco por encima de los 5.000 metros– el sábado. Aprovechando que la meteorología lo acompañaba, comenzó de inmediato el trabajo en la ruta.
Su idea pasa por colaborar con el pakistaní Hassan Shigri para recorrer el trayecto a través del peligroso terreno glaciar que se extiende hasta el campo 2 (6.500 m). Cubrirán ese tramo encordados, para evitar sustos con las numerosas y profundas grietas que ya han obstaculizado a otras expediciones invernales en el pasado, como la de Simone Moro y Tamara Lunger, que a punto estuvo de terminar en tragedia hace cuatro años.
En una escueta comunicación difundida por Pipi Cardell, Denis comentaba que el primer día en la ruta había estado abriendo huella por una sección con grosores de entre 30 y 80 centímetros. El objetivo es trazar una variante de entrada por la cascada de hielo lo más segura posible. Llegaron hasta los 5.150 metros de altitud, donde dejaron un primer depósito de material antes de regresar de vuelta al campo base. “Hassan es un buen compañero”, apostilló el experimentado himalayista.
Buen tiempo
“El tiempo está bien, estamos calientes dentro de la tienda”, apuntaba para terminar. De hecho, las previsiones meteorológicas auguran que el tiempo va a permanecer estable durante toda la semana, sin viento y sin precipitaciones a la vista hasta el domingo. Eso sí, las temperaturas serán muy frías, con mínimas que se situarán alrededor de los -25ºC, o incluso inferiores, en el CB.
Solo dos ascensiones a 8000s en solitario invernal
Tal como se encargaba de recordar Pipi Cardell en sus redes sociales, la expedición invernal en solitario de Denis Urbko al Gasherbrum I es una aventura a todas luces excepcional. De hecho, solamente existen dos precedentes de ascensiones invernales en solitario a ochomiles en la historia, tal como profundizamos en este artículo de Desnivel.com.
El primero fue Fernando Garrido, quien se fue solo hasta la cima del Cho Oyu en febrero de 1987. Y el segundo fue Krzysztof Wielicki, quien hizo lo propio en el Lhotse el último día del año 1988. Ambos, igual que Denis Urubko, ascendieron sin usar oxígeno suplementario.
Además de ellos, otros dos alpinistas alcanzaron la cima de un ochomil en invierno y sin compañía, aunque en sus casos fue porque sus compañeros se dieron la vuelta en algún punto por encima de los 8.000 metros: el japonés Yasuo Kato en el Everest (27 de diciembre de 1982), donde falleció; y el coreano Jeong-Chel Lee en el Kangchenjunga (2 de enero de 1987). Ambos con oxígeno.
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