Una meteorología perfecta recibió a Simon Gietl y Roger Schaeli en la cima de las Grandes Jorasses ayer por la tarde. Fue la mejor conclusión para su proyecto North6, en el que han escalado las seis caras norte clásicas de los Alpes en apenas 18 días (del 11 al 28 de septiembre) y sin usar vehículos a motor. En total, han necesitado catorce días efectivos (uno de descanso y tres de mal tiempo) para recorrer 1.011 kilómetros en bicicleta, ascender 30.770 metros de desnivel y descender otros 29.470 metros de desnivel, parte de ellos en parapente.
1. Cima Grande di Lavaredo
La primera escalada comenzó a las 5:30 horas de la mañana del 12 de septiembre desde el refugio Auronzo, a los pies de las Tre Cime di Lavaredo. El icónico tridente de los Dolomitas es como una segunda casa para Simon Gietl y Roger Schaeli, que no tuvieron dificultad en despachar rápidamente la ascensión a la Cima Grande (2.999 m), su “primera misión cumplida”.
Nada más bajarse de la pared, cambiaron las chaquetas por sus maillots y los pies de gato por las zapatillas de ciclismo para lanzarse a por su primera etapa sobre las dos ruedas con destino al Piz Badile.
2. Piz Badile
Los dos aventureros y su equipo de apoyo recorrieron en un par de días 334 km de distancia y 3.720 metros de desnivel positivo para cruzar la frontera italo-suiza y enfrentarse a continuación a la Cassin del Piz Badile (3.308 m). El 15 de septiembre celebraban la segunda cima del proyecto North6.
Llevaron a cabo el descenso a través de la arista norte, hasta que hallaron un buen lugar en el que desplegar sus parapentes y completar la bajada volando hacia el pueblo de Bondo. Allí les esperaban las bicis y también una sesión de masaje, para prepararse para superar el duro Splügenpass a pedales.
3. Eiger
Casi 350 km más en bici los llevaron hasta Grindelwald, adonde llegaron el 17 de septiembre para ir a por la cara norte del Eiger (3.967 m). Esa misma tarde escalaron ya un primer largo de cuerda y vivaquearon para meterse a primera hora del día siguiente en Chant du cygne 7a. De nuevo, todo les salió a pedir de boca y hollaban la cima del emblemático pico a primera hora de la tarde.
Para bajar, optaron por dirigirse hacia el flanco oeste del Eiger y, desde allí, descender volando con sus parapentes hasta el valle, con Zermatt como destino en el horizonte.
4. Matterhorn
Las condiciones meteorológicas, que hasta aquel momento habían colaborado con Simon Gietl y Roger Schaeli, comenzaron a deteriorarse en este punto del proyecto. Los dos alpinistas tuvieron que tomarse un día libre en el refugio Hörnli (3.260 m) cuando la nevada les dejó claro que no iban a poder intentar la cara norte del Matterhorn (4.478 m) aquel primer día.
A las 6:00 horas de la mañana siguiente, 21 de septiembre, encontraron abundante nieve fresca en la ruta Schmid. Un detalle que no fue obstáculo suficiente para detenerlos ni evitar que alcazaran la cuarta cima del proyecto alrededor de las 18:00 horas de la tarde.
El descenso por la arista Hörnli fue largo y ambos llegaron a la tienda que su equipo instaló en Täsch a las 2:00 horas de la madrugada. Una rápida cena fue el único preludio al reparador descanso para recuperar fuerzas de cara a los 140 kilómetros y 4.460 metros de desnivel que los separaban de Chamonix y de las últimas dos cimas.
5. Petit Dru
El 23 de septiembre acamparon a los pies del Petit Dru (3.733 m). La mañana siguiente, su despertador sonó a las 3:00 horas de la madrugada, en plena oscuridad y con una espesa niebla que ponía las cosas todavía más difíciles. Desde los primeros largos, tuvieron que lidiar con las purgas de nieve con que los obsequió la pared durante las 17 horas que invirtieron en la ascensión. Llegaron a la cumbre a las 20:00 horas de la tarde, otra vez en la oscuridad de la noche.
No se demoraron mucho allá arriba y enseguida emprendieron los 800 metros de rápeles que los separaba del refugio Charpoua (2.841 m), donde pasaron la noche soñando en el próximo fin de su proyecto.
6. Grandes Jorasses
La meteorología se empeñó en que la aventura durara un par de días más, hasta que ayer 27 de septiembre amaneció un día radiante que les permitió escalar las Grandes Jorasses (4.208 m) y completar las seis caras norte de los Alpes.
