Colio es una pequeña localidad del municipio de Cillórigo de Liébana situada a casi setecientos metros de altitud. Este pequeño pueblo tiene dos cosas interesantes que ver. La primera, su iglesia románica del siglo XIII, con una esbelta espadaña; la segunda, una curiosa puerta con un escudo encima que llama la atención por sí misma y por su significado histórico. Es lo único que resiste en pie de la Academia de Caballería que fundó el general Juan Díaz Porlier en plena Guerra de la Independencia.
Ya fuera de Colio se encuentra el Canchorral de Hormas, un singular paraje situado entre el Pico de las Agudinas y el Pico Acero por donde fluye el recién nacido río La Sorda entre grandes bloques inestables que, de tiempo en tiempo, son arrastrados por el agua produciendo un ruido infernal. Este estruendo dio origen a la leyenda de los Diablillos de Colio. En 1902, la diablura de los diablillos fue la mayor que se recuerda. Una gran avalancha de rocas arrasó campos y cosechas, destruyó la ermita de San Lorenzo y llegó hasta el río Deva.
Itinerario
Hay que atravesar todo el pueblo para llegar a una pista cementada ascendente. Durante los primeros kilómetros, la pista discurre a ratos sombreado por los árboles a ratos permitiendo disfrutar de la vista de los prados y paisajes que se encuentran bajo las cimas de esta parte del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Al salir a zona abierta aparece frente a nuestro ojos y muy alto aún, el paredón triangular del Pico Paña. Al poco de caminar por entre prados se pasa por los invernales de Pasada (o Pasaje) donde se encuentra una invernal de piedra que, como muestra su estado exterior, es una vivienda.
Poco más arriba, junto a un bebedero, la pista se bifurca en dos. El ramal de la izquierda se dirige al Monte Los Crespos y Cuesta e invernal de Rejedas. Este camino nos llevaría a conocer algunas bocaminas en el lugar conocido como las Cuerres, entre la canal de Palomera y la de Candalaviau, y la mina La veremos, entre la canal Angosta y la canal Mayor, de donde se extrajo blenda en los años de auge de la minería en Picos de Europa. También es la dirección correcta a la hora de enfilar las entradas a las pequeñas canales que dan paso a los puertos de Quión.
Continuamos por la pista ascendente (muy evidente pues es la misma por la que subimos) que sigue a la derecha y se dirige hacia el amplio collado los Pandos entre el Pico Paña y la denominada Peñuca o Peñuca Colio, según a quién se pregunte.
Observando la pared sur del Pico Paña podemos ver en el centro de la peña un evidente circo colgado llamado la Huertona. Debajo de la Huertona se aprecia la entrada de la cueva de Los Lacios donde se han encontrado restos de antiguos enterramientos.
Al llegar a la loma que desciende del pico hacia el sureste hay que abandonar la pista principal que se dirige hacia la Peñuca Colio (para, bordeándola, descender el Castañar de Pendes ó del Habario) y tomar otra pista ascendente que enfila decididamente al norte para tomar la evidente canal de Colio entre erizadas agujas. La pista ancha termina a la altura de la fuente Culudre, que no se ve desde el camino pero que se adivina por el encharcamiento del terreno. A la izquierda se ve otra canal que también llega a la cresta pero que es muy empinada.
Como tantas veces ocurre, la toponimia se enreda y nos enreda: la de la izquierda es llamada por algunos canal de Colio y por otros canal Mayor, mientras que otros consideran que la canal de Colio es la de los Riscos, hacia donde nos dirigimos. Una pequeña aguja anaranjada conocida en Penduso con el nombre de Canto Cotillo señala el punto de inicio de la canal de Colio.
La senda serpentea inteligentemente y hacia la mitad de la canal se bifurca. La variante de la derecha es la más fácil de seguir hasta llegar a un collado en lo alto del canal donde gira noventa grados hacia el oeste, atraviesa un vallejo ascendente y entra en la vega de Paña, un gran valle colgado entre el Pico de la Paña y el cordal que baja desde el Pico del Acero, visible al fondo.
El camino vuelve a dividirse: tirando a la derecha, se llega al collado que unos llaman de la Llosa y otros de las Caecinas; tomamos el de la izquierda que entra en la vega donde se aciertan a ver algunos restos de cercados, testigos del pasado ganadero.
En el momento que consideremos más oportuno hay que salirse del camino para atacar la tendida loma del Pico Paña. No hay un sendero claro que guíe hasta la cumbre pero esto no es un problema en la ladera uniforme y sin obstáculos.
La cumbre, donde hay un pequeño belén, es un fenomenal mirador del extremo oriental del Valle de Liébana, en especial de esa entrada monumental que forman Peña Ventosa y el Cueto Agero. Al fondo, Peña Sagra; a nuestros pies Colio, Pendes, Cabañes… y a nuestra espalda la proa oriental del macizo de Ándara encabezada por el Samelar, el Alto de las Verdianas y el Pico del Acero.
Datos prácticos
- Tipo: lineal ida y vuelta.
- Desnivel: +910 m.
- Longitud: 7 km ida y vuelta.
- Cartografía: hoja 56-4 del IGN 1: 25 000.
- Track: https://desni.in/picopania
- Desde el pueblo de Colio al collado de los Pandos (Wikikoc).
- Desde el Collado de los Pandos al Pico Paña (Wikiloc).
- Otra propuesta para montañeros con más experiencia: Colio a Pico Paña por Pico de la Mora (4,48 kms, 811 metros desnivel)
Esta iniciativa cuenta con la colaboración, entre otros, del Grupo de Acción Local Liébana, en ejecución del Convenio de colaboración firmado con la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia para la realización desde el Grupo de las acciones de promoción y dinamización del Plan de Sostenibilidad Turística de la Comarca de Liébana financiado por la Secretaría de Estado de Turismo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España; la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria y la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia (formada por sus 8 ayuntamientos).
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