Los escaladores murcianos se movilizan para salvar el Santuario

La escalada en la zona del Santuario está en peligro. Desde este verano, se han sucedido las noticias alarmantes alrededor de esta escuela ubicada en el término municipal de Mula y que alberga las vías más duras de la Región de Murcia, que llegan hasta el noveno grado, como La catedral de los narcos 9a/+ o Hipoxia extensión 8c+/9a.

Los escaladores murcianos se han movilizado para conseguir que la escalada no desaparezca de aquellas paredes, tratando de negociar con todas las partes en aras de una regulación justa y beneficiosa para todos. En este sentido, se ha lanzado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org, impulsada por escaladores tan reconocidos como Gonzalo Larrocha o Iris Matamoros.

Conflicto con un propietario y zona ZEPA

El conflicto comenzó por las quejas del propietario de la finca donde se ubica la pared de Santuario (aunque no está totalmente acreditado que la zona de escalada pertenezca a la finca de su propiedad), reproducidas a finales de agosto por el periódico La Verdad. En aquel artículo, el empresario Asensio Vicente señalaba que había puesto en conocimiento de la Guardia Civil la existencia de “catorce líneas equipadas por escaladores que entran a la finca a practicar esta modalidad de montaña, sin autorización ni permiso alguno, con la consiguiente responsabilidad que eso supone si se produjera un accidente”.

El propietario también adelantaba que estaba preparando una denuncia formal ante lo que se tilda de “ocupación” de esa parte de su finca. “Ya he puesto el caso en manos de los abogados, porque si ocurriera un accidente podrían llegar a alegar que es una ocupación consentida por mi, algo que no he hecho ni haré nunca; así que no descarto pedir responsabilidades civiles y penales si hubiera lugar”, se cita.

Por otro lado, la zona de Santuario se halla protegida por una declaración ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), pues allí anidan aves rapaces. Pocos días después, otro artículo de La Verdad informaba del decomiso de material de escalada en varias zonas de Murcia, incluido el municipio de Mulas donde se halla Santuario, y anunciaba un próximo desequipamiento de vías.

A favor de la negociación y la regulación

Los escaladores murcianos se pusieron inmediatamente en marcha para intentar salvar la escalada en el Santuario, que es “la única de Murcia y los alrededores que tiene vías realmente difíciles, que por tanto es una escuela súper importante para nosotros y donde llevamos escalando más de veinte años”, señala Iris Matamoros, destacado escalador local, autor de Hipoxia extensión 8c+/9a allí, que en competiciones llegó a subirse a lo más alto del podio en una prueba de la Copa de España de Búlder en 2014 y cuya pareja, Teresa Troya, fue campeona de la Copa de España de Bloque 2013 y de los Campeonatos de España de 2011 y 2014 de la misma modalidad.

Asesorados por la asociación Escalada Sostenible, comenzaron a dar pasos hacia su objetivo de mantener la escalada en la escuela: “lo primero que hicimos fue informarnos sobre si se podía escalar en una zona ZEPA y, en principio, que sea zona ZEPA no es un impedimento; la cuestión es que hay que regular la escalada y respetar las épocas de nidificación, como se hace en otros sitios”.

“Lo siguiente que hicimos fue informarnos sobre si la pared era del propietario de la finca o no, y aún estamos en ello porque es algo complicado… parece ser que no, pero no es algo seguro aún”, añade y continúa: “lo que también hicimos fue mandar escritos tanto al Ayuntamiento de Mula como a la Dirección de Medio Natural pidiendo una reunión en la que todas las partes implicadas (administración, propietario, escaladores, Federación, Escalada Sostenible) participaran y pudiéramos llegar a un acuerdo que beneficiara a todos, en el cual se normalizara la escalada como actividad y se regulara de alguna manera”.

Tensa espera

La situación en estos momentos se encuentra en un compás de espera, según señala Iris Matamoros: “Ahora mismo, estamos esperando. No nos han contestado ni del Ayuntamiento ni de Medio Natural y hemos lanzado una campaña de recogida de firmas, para tener un poco más de visibilidad y a ver si así las administraciones se dan un poco de prisa en atender nuestra solicitud”.

De momento, eso sí, no ha habido desequipamientos: “No sabemos cómo de urgente es, porque en principio parecía que se iba a desmontar muy rápido, y ahora mismo no sabemos en qué situación está”.