Pregunta del lector: Tengo amigos que, cuando tienen una sobrecarga muscular, hacen contrastes alternando los baños de agua fría y caliente como medio de cura. Te agradecería si me puedes explicar de forma general cuándo son beneficiosos estos contrastes y en qué casos no se recomiendan. Muchas gracias.
Respuesta del fisioterapeuta: Es muy habitual en el mundo del deporte la utilización del frío y del calor para prevenir, tratar y recuperar lesiones, pero no siempre lo hacemos con un criterio científico, nos solemos dejar llevar por leyendas urbanas que en muchas ocasiones son contrarias a lo que realmente necesitamos. Para intentar aportar un poco de luz a sobre este tema, voy a dar aquí unas pautas de utilización basadas en los conocimientos científicos actuales.
El Frío
Suele aplicarse mediante compresas, bolsas de hielo o de productos químicos de activación instantánea o por inmersión en agua fría, y protegido por una tela fina para evitar la lesión de la piel por la baja temperatura de contacto en los primeros minutos de aplicación. Se utilizará durante las primeras 48 horas en las situaciones agudas que cursan con inflamación, dolor o hematoma, tales como
- Traumatismos
- Esguinces
- Tendinitis
- Roturas fibrilares
Se aplican las compresas durante 15 minutos cada dos horas, y su objetivo es el de provocar vasoconstricción para reducir el hematoma, edema, e inflamación que son usuales en las lesiones descritas
El contraste térmico
Se aplica mediante inmersión alternativa en agua calientefría a temperaturas soportables no extremas, durante un minuto en cada temperatura, por un espacio total de unos 10-15 min. Se utiliza pasadas las primeras 48 horasde la lesión, en las fases subagudas de las lesiones antes descritas, cuando ya se ha bloqueado las reacciones inflamatorias y lo que se necesita es producir un drenaje de los líquidos acumulados. También cuando es necesario activar la recuperación favoreciendo la circulación y vaciado de un tejido de forma alternativa para aportar nutrientes y retirar residuos.
El calor
Se utiliza en situaciones de cronicidad o fibrosis, cuando no hay inflamación ni derrame, o bien en los dolores musculares o articulares no inflamatorios, tales como:
- Agujetas y contracturas
- Lumbagos
- Artrosis
- Rigidez
Se realizarán aplicaciones de 30 minutos cada 4 a 8 horas, y para ello en el contexto no profesional se aconseja utilizar las bolsas de agua caliente, las mantas eléctricas, las lámparas de infrarrojos, o bolsas de productos químicos especiales para microondas.
Es muy importante tener en cuenta que una lesión como una tendinitis, cuando pasan más de tres meses es una lesión crónica, y que la aplicación de frío sistemáticamente mantiene la cronificación de la lesión, aunque inicialmente calme el dolor, pero que tampoco en ese estado hay que aplicar solamente calor, sino ponerse en manos de un profesional. Espero que os haya sido útil.