Denis Urubko acaba de regresar de su expedición al Karakórum de este verano de 2022. Unos días que han dado para mucho y en el que ha igualado a Juanito Oiarzabal como la persona del mundo con más cimas de ochomiles sin oxígeno suplementario. Ha subido a tres en once días: Broad Peak, Gasherbrum II y K2.
Además de hacerlo sin oxígeno suplementario, Denis ha llevado a cabo las tres ascensiones por su cuenta, sin compañeros de cordada ni la asistencia de sherpas o porteadores, y cargando en todo momento una pesada mochila con todo el material de la expedición. Cualquiera diría que ha sido un verano perfecto. Hablamos con él para que nos transmita sus impresiones.
«No estoy satisfecho del todo, aunque sí contento y feliz»
¿Ha sido un verano perfecto?
No, para mí, perfecto es cuando realizas todo lo que querías hacer. Mi verano no ha sido completo. De todos modos, yo quería hacer cuatro ochomiles en la zona del Baltoro, pero no pude hacer un intento al Gasherbrum I. Por eso no estoy satisfecho del todo, aunque sí contento y feliz porque he hecho muchas cosas de las que había planeado y me siento muy bien. Diría que mi verano ha sido positivo.
Además, para ti ha sido una experiencia nueva, la de moverte de una montaña a otra cargado con todo tu equipo.
No diría que haya sido una experiencia nueva para mí. Lo hice especialmente así porque sabía que era posible y es lo que debería ser en alpinismo clásico. Quizás pueda ser sorprendente para otras personas, pero para mí no era la primera vez… es un modo de proceder especial que a mí me gusta.
«Si hubiera contado los kilómetros que he hecho, me saldrían muchísimos yendo de un campo base a otro…»
Te has movido de un campo base al otro, e incluso desde el coche, transportando todo tu material…
Sí, sí, yo comencé desde el último punto de la carretera con todo mi material y comida y llegué al campo base del Broad Peak en solo dos días con una mochila pesada, cuando la gente suele invertir una semana. Luego desde allí me fui a otra montaña, el Gasherbrum II. Tanto en el Broad Peak como en el Gasherbrum II estuve trabajando fijando cuerdas y abriendo huella, por delante de otros equipos.
A continuación me fui al Broad Peak, porque vi que en el Gasherbrum II había una pausa y nadie quería tomar la delantera. En el Broad Peak realicé un intento de cima y después de este, volví al Gasherbrum II porque los otros equipos empezaban a alcanzar los campamentos altos, e hice cima.
Luego otra vez… si hubiera contado los kilómetros que he hecho, me saldrían muchísimos de ir de un campo base a otro. Lo bueno es que la agencia Lela Peak tiene muy buena logística, con campos base en el Broad Peak, en el Nanga Parbat, en el G2… y la posibilidad de viajar de uno a otro es una muy buena solución para gente como yo que quiera ascender varios en estilo clásico.
Una de las cosas que te ocurrió es que perdiste mucho tiempo en el Gasherbrum II, preparando la ruta tú solo…
No perdí el tiempo; alguien tiene que hacerlo en cualquier caso. Invertí muchos días viajando entre campamentos, pero ¿qué iba a hacer? Había elegido el Gasherbrum II como mi base principal, pero hubiera sido mejor haber elegido el Broad Peak y, desde allí hacer recorridos cortos hacia el Gasherbrum II.
Claro, porque estuviste yendo de un CB al otro varias veces…
Sí, estuve primero en el Broad Peak y luego fui al Gasherbrum; luego volví al Broad Peak y otra vez al Gasherbrum II… Sucede que en 2019, Lela Peak no usaba tanto el campo base del Broad Peak y el servicio en el Gasherbrum II estaba más desarrollado, era más completo. Y este año, la situación había cambiado.
«No tenía miedo, pero decidí seguir la lógica y frenarme, porque el G1 estaba demasiado peligroso para una persona sola»
¿Qué sucedió en el Gasherbrum I?
Yo quería realizar un intento de ascensión, pero desgraciadamente este año nadie lo intentó en julio. Quizás lo hagan ahora, en agosto, pero yo ya estoy demasiado ocupado, tengo demasiados compromisos y me tuve que marchar del Karakorum. En julio nadie intentó el Gasherbrum I, y hay una cascada de hielo adicional entre 6.200 y 6.300 m y superarla en solo, sin que hubiera una ruta marcada, sin condición previa… era demasiado arriesgado. No tenía miedo, pero decidí seguir la lógica y frenarme, porque me di cuenta de que era demasiado peligroso para una persona sola. Decidí no intentar el Gasherbrum I e ir en cambio al K2.
«Alcancé la cima hacia las siete de la mañana, y celebré en ella mi 49 cumpleaños, muy feliz»
¿Cómo fue el K2? Celebraste tu 49 cumpleaños en la cima…
No tuve tiempo para descansar: llegué y al día siguiente ya estaba en el campo base avanzado. Realicé mi intento directamente desde el CBA a la cima y estoy contento porque subí mejor que muchos otros jóvenes alpinistas. Hice una ascensión más rápida, cuando apenas me quedan 365 días para cumplir los 50. No hubo nadie que hiciera cumbre después de mí; fui el último de este verano.
Y sí, fue mi cumpleaños. Fue la noche más fría de toda la expedición. Antes había habido un período de mal tiempo, y después también, pero ese día exacto hubo un cielo brillante y estrellado, muy bueno pero también muy frío. La noche creo que llegó a -25ºC y toda mi ropa se congeló, mi cara estaba congelada, respiraba con mucha dificultad… pero cuando el sol aparece, todo cambia y vuelve el verano, y todo recupera la positividad en la montaña.
Alcancé la cima hacia las siete de la mañana, celebré mi cumpleaños muy feliz, porque además era mi segunda ascensión al K2 –era mi séptimo u octavo intento–, después de la cima que hice desde el norte en otoño de 2007. Ahora he hecho cima desde el sur, desde Paquistán… una buena aventura.
«Me entristece que mucha gente, incluso alpinistas nepalíes, asciendan sin pensar en la naturaleza dejando mucha basura»
Tú estuviste solo, pero ¿cómo ves la situación actual del K2, con tanta gente en la montaña? ¿Qué te parece lo que está ocurriendo con las expediciones comerciales?
Es normal, es negocio. Lo que me entristece es que mucha gente, incluso alpinistas nepalíes, ascienden sin pensar en la naturaleza, la contaminación y dejen mucha basura. Porque suben varias veces para equipar la ruta, montar campamentos, etc, pero luego solo hacen un movimiento para descender y dejan muchas cosas no necesarias en la montaña: tiendas rotas –u otras tiendas que no están rotas pero con el tiempo se romperán–, cilindros de gas, plásticos, comida no usada… mucha basura.
Me parece curioso que la gente diga “hemos ido a establecer el campo 2 o el campo 3”, cuando en realidad quieren decir que los sherpas nepalíes o los porters paquistaníes han subido antes para montarlos y ellos llegan con las tiendas montadas, las colchonetas y las estufas puestas. “Nosotros hemos montado el campo 2”… ese ‘nosotros’ es un poco irreal.
Luego también he visto que la ruta está más rota. Por supuesto está el calentamiento global del planeta, pero también cuando mucha gente pasa por el mismo lugar con crampones, llevando estufas, estropean la naturaleza, remueven el terreno… y está claro que la montaña se vuelve más peligrosa y más propensa a la caída de piedras. Afortunadamente, yo subí solo y no tuve accidentes. También cuando descendí había una pausa en la montaña y la gente estaba en C3, en C4 o bien en el CB. Y yo pasé sin problemas.
«Ya había hecho tres cimas, y hacer una más solo por la cantidad, no es mi estilo»
Y después del K2, ¿todavía estuviste pensando en ascender otro ochomil, quizás otra vez el Broad Peak?
Sí, era una opción, para sumar una ascensión para el récord de mayor número de ascensiones a ochomiles sin oxígeno. Pero tenía la sensación de que estaba realizando algo que no era éticamente correcto. Ya había hecho tres cimas, y hacer una más solo por la cantidad, no es mi estilo. Para mí, es importante el desafío, la aventura, una nueva elección… algo extremo.
Hacerlo así… era posible esperar el buen tiempo uno, dos o tres días incluso, porque las cuerdas fijas estaban puestas hasta 8.000 metros, pero me parece importante ser honesto y mantener una buena relación con la comunidad del alpinismo y conmigo mismo. Preferí cancelar este intento. Eran mis últimos días de estancia en Paquistán y tenía que apresurarme para llegar al aeropuerto, porque la agencia me reservó un vuelo bastante pronto…
También pienso que puedo hacer otro ochomil y un nuevo desafío el próximo año. Por eso cancelé este intento.
«Estoy orgulloso por haber sido capaz, a mis 49 años, de tener la fuerza física, psicológica y mental de llevar a cabo este proyecto extremo. Es el alpinismo clásico que me gusta»
En cualquier caso, tienes que estar muy contento de haber ascendido tres ochomiles en once días…
Sí, por supuesto, porque tres ascensiones en once días… bueno, once días de cima a cima. Es bastante poco común lograr algo así en los Himalayas y nadie había hecho esta conexión Broad Peak, Gasherbrum II y K2. Erdhard Loretan hizo los dos Gasherbrums y el Broad Peak en 1983, pero son montañas bastante más bajas que el K2. Por supuesto, mi reto era hacerlas por mi cuenta, sin depósitos previos. Y estoy orgulloso por haber sido capaz, a pesar de mis 49 años, de tener la fuerza física, psicológica y mental de llevar a cabo este proyecto extremo. Es el alpinismo clásico que me gusta.
«No puedo permitirme pagar una expedición invernal»
¿Cuál es tu próximo proyecto, quizás volver al himalaya en invierno?
Estaba pensando en realizar un intento invernal, pero primero de todo es muy costoso. El coste de la vida cada día es más elevado y no puedo permitirme pagar una expedición de estas características, de 20.000 o 30.000 €.
Ahora estoy pensando con María José Cardell «Pipi» realizar un intento a un ochomil el próximo verano abriendo una nueva ruta en estilo alpino. Ese es uno de mis sueños.
Este otoño volveremos otra vez a Paquistán, en noviembre, para intentar un sietemil. Quizás conoces la historia del Nanga Parbat, que hay un pico que Hermann Bühl pasó durante la primera ascensión del Nanga Parbat. Intentaremos escalarlo con María, porque la aproximación es mucho más corta desde el coche hasta el campo base, las fotografías aéreas prometen un paisaje mágico de naturaleza, y es un pico con bastante desnivel desde la base hasta la cima. Creo que en noviembre, que ya hará bastante frío y quizás haya nieve, puede ser un buen entrenamiento para ella y para mí para nuestros siguientes desafíos.
«Ahora es el momento en que puedo hacer realidad mis últimos proyectos deportivos en estilo clásico en los ochomiles»
Se te intuye bastante feliz de regresar a las montañas…
Sí, por supuesto, estoy contento. Pero también estaba feliz de escalar en roca y sin pensar en las montañas. Ahora es el momento en que puedo hacer realidad mis últimos proyectos deportivos en estilo clásico en los ochomiles. Todavía soy joven y estoy en buena forma para hacer buenas actividades y descubrir posibilidades que quizás incluso no era capaz de hacer anteriormente. Este año, estoy contento de haber estado otra vez en modo ataque en los Himalayas. Espero poder pensar en un par de años, que no he perdido el tiempo en las montañas. Resulta fácil perder el tiempo y poner excusas. Tengo fuerza y quiero mantenerme en actividad.
«Yo continúo mi camino y la realidad con la que sueño y que me gusta en el alpinismo»
¿Qué piensas sobre la nueva lista de ochomilistas de Eberhard Jurgalski?
Primero de todo, no he visto esta lista. Segundo, actualmente veo demasiada especulación en el montañismo sobre gente que, partiendo de excusas, hablan de cimas aproximadas… Quizás la gente –no alpinistas– esté hablando demasiado sobre cantidades, logros y récords… Yo prefiero ser prudente. Quizás eso sea necesario para el público, pero no es algo que yo vaya a seguir o vaya a prestar atención. Puedo escuchar su opinión, pero yo continúo mi camino y la realidad con la que yo sueño y que a mí me gusta en el alpinismo.