El Parque Natural de Cornalvo se encuentra en las cercanías de la ciudad de Mérida, capital de la comunidad extremeña. Este espacio natural es un excelente ejemplo de dehesa mediterránea bien conservada y se halla enclavado en un entorno marcado profundamente por la presencia del Imperio Romano. Siendo la conocida presa romana de Cornalvo, aún en funcionamiento en nuestros días, el construcción arquitectónica más relevante de aquella época.
El nombre del parque viene heredado de la denominación latina de la presa, Cornus Albus, que hacía referencia a la peculiar forma de cuerno del embalse y al color blanco de las aguas del río Albarregas sobre el que fue construido. Y es que este paraje ha tenido presencia humana desde el Paleolítico. La abundancia de agua y de otros recursos naturales ha propiciado diversos asentamientos a lo largo de los siglos. Aunque fue sin duda el Imperio Romano el que más huella ha dejado en la zona, tanto por las obras hidráulicas y defensivas como por la calzada de la Vía de la Plata que atraviesa el parque por su extremo occidental.
«Cornalvo fue protegido en 1993, pero se le retiró en 2003 por un problema legal. Un año más tarde la recuperó».
Durante la Edad Media Cornalvo tuvo una importante actividad ganadera, convirtiéndose en un lugar de referencia para la trashumancia. En 1993 el territorio entorno a la presa fue declarado parque natural en un procedimiento que resultó algo más movido que las tranquilas aguas del embalse, puesto que en 2003 perdió la protección tras los contenciosos contra su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales. Un año más tarde, tras una nueva tramitación administrativa volvió a recuperar su rango de parque natural. UNA PRESA “ACTUAL” Los romanos, desconocedores de los futuros vaivenes burocráticos, se preocuparon por construir una presa que abasteciera de agua a la floreciente ciudad de Emérita Augusta (actual Mérida), allá por el siglo II d.C.
Tan bien lo hicieron que dos mil años después la presa sigue en funcionamiento y suministrando agua a los emeritenses La construcción, con sus 20 metros de altura y sus casi 200 de longitud, es un ejemplo notable de arquitectura hidráulica romana. Está construida con grandes sillares graníticos reforzados con argamasa. En 1912 la presa fue declarada Monumento Nacional por su importancia y excelente estado de conservación. En 1993 se incluyó en el conjunto arquitectónico de Mérida declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque la presa es la obra más destacable, no fue la única obra llevada a cabo por los romanos. Existen también restos de conducciones y canales sobre los que podremos encontrar información detallada en el Centro de Interpretación del parque. En el límite occidental, fuera ya del espacio protegido, se conserva otra presa romana en excelente estado: la de Proserpina.
Relieve ondulado
El Parque Natural de Cornalvo presenta una orografía suave y ligeramente ondulada que está surcada por varios afluentes del Guadiana, como el río Aljucén o el río Albarregas. Dentro del parque se pueden diferenciar claramente dos zonas: las sierras y las dehesas. Las sierras, Bermeja y del Moro, son modestas en altura y están dispuestas en la parte suroeste del espacio natural. Su cota máxima se alcanza en el Pico Terreno, de 546 metros.
La dehesa es la protagonista principal del parque por su extensión y buen grado de conservación. La dehesa es el bosque mediterráneo ahuecado por eliminación selectiva de arbolado y matorral. Este ecosistema, una forma equilibrada y racional de aprovechamiento de los recursos naturales, adopta en Cornalvo varias formas: dehesas de encinas, de alcornoques, mixtas, con pastizales o con matorrales.
«El caminante tiene la sensación de encontrarse en un entorno amigo, acogedor y atrayente».
La suavidad del terreno, junto con el aparente orden que aporta de dehesa, hace que estos parajes resulten muy agradables para caminar. No existen grandes riscos u oscuros bosques que nos hagan sentir pequeños frente a la naturaleza. El caminante tiene la sensación de encontrarse en un entorno amigo, acogedor y atrayente, invadido por la fragancia de la jara. Este matorral, muy abundante en Cornalvo, es indicador de la antigua existencia de encinares, a los que la jara sustituye cuando aquél desaparece. En Cornalvo la jara fue explotada como fuente del ládano, la sustancia resinosa que las cubre y que se usaba en la industria cosmética y alimenticia. Para recolectarla se hacía pasar un rebaño de cabras a través de los matorrales, para después extraer el ládano de su pelo
Los cortijos del parque son la manifestación arquitectónica de la actividad agrícola y ganadera en esta zona. Entre estas construcciones típicas rurales destaca el del Conde de Campomanes, construido en el siglo XVII y en el que el rey Carlos IV se alojó durante su viaje a Badajoz en 1795. Se encuentra en la estrecha carretera que lleva al embalse desde el Centro de Interpretación.
Turismo ornitológico
El Parque de Cornalvo es uno de los lugares extremeños más ricos en avifauna. En su territorio viven 190 especies de aves, entre las que destaca por su importancia y rareza la cigüeña negra. Esta especie, considerada como ave en serio peligro de extinción, es relativamente fácil de ver alimentándose en las charcas de Cornalvo. También cuenta con una notable representación de aves acuáticas y de rapaces forestales como el águila culebrera, el milano negro o el elanio azul.
Otras especies de importancia en la fauna del parque son el jabalí, la liebre, el gato montés, la nutria y el galápago europeo. En cambio, el lince ibérico dejó de campear por estas tierras en los años ochenta. Hay que destacar también, el jarabujo, un pez descubierto en 1866 en el río Aljucén y que es endémico de la cuenca del Guadiana.
Ficha técnica
- SITUACIÓN: A 8 km de Mérida en el norte de la provincia de Badajoz lindando con Cáceres. Se extiende por los términos municipales de Mérida, Aljucén, Mirandilla, San Pedro de Mérida y Guareña.
- CÓMO IR: Por la autovía de Extremadura puede accederse al parque por Trujillanos. En la propia autovía existen carteles indicadores. También por la N-630 es posible entrar desde Aljucén, con dos accesos en las orillas del río Aljucén. O a través de la pista que, desde Mirandilla, lleva a la ermita de San Isidro.
- INFORMACIÓN: Centro de Interpretación del Parque Natural de Cornalvo. Carretera de Trujillanos al embalse de Cornalvo. De arquitectura similar a la de los cortijos de la zona, consta de cinco salas temáticas. Tel: 630 125 172. Oficina de Información del Parque Natural en Mérida.Tel.: 924 006 135.
- ALOJAMIENTO:Todos los municipios afectos al parque tienen alojamientos, aunque la oferta se concentra, naturalmente, en Mérida, que es capital de la comunidad autónoma. INFORMACIÓN TURÍSTICA: • Oficina de Turismo de Mérida. Tel: 924 330 722. www.merida.es • Ayto. De guareña. Tel: 924 350 001. • Ayto. De Aljucén. Tel: 924 318 660. • Ayto. De Mirandilla. Tel: 924 320 647. • Ayto. De San Pedro de Mérida. Tel: 924 325 059.
- QUÉ VISITAR: En un fin de semana se puede visitar el parque natural y la ciudad de Mérida. Su patrimonio arquitectónico es tal, que su conjunto arqueológico fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Destaca su Teatro, del año 15 a.C., cuya construcción fue patrocinada por el cónsul Agripa, aunque sufrió diversas modificaciones en los siglos siguientes. Su graderío semicircular tiene un aforo de 6.000 personas. El Anfiteatro, del año 8 a.C., se utilizaba para espectáculos de gladiadores y animales salvajes. De planta elíptica, tiene un eje mayor de 126 metros y otro menor de 102. Su capacidad era de 15.000 espectadores. En el Museo Nacional de Arte Romano se expone una importante muestra histórico-artística de la cultura romana. Sus fondos ascienden a 37.000 piezas. En el entorno más próximo al parque encontramos algunos edificios religiosos de cierto interés como la Iglesia de Santa María Magdalena de Mirandilla,del siglo XVI, o en San Pedro de Mérida, la Iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XV, que es una de las pocas edificaciones religiosas extremeñas con influencias del arte hispano-visigodo.
- TURISMO ORNITOLÓGICO: Esta actividad, tranquila y excitante al mismo tiempo, se puede realizar en diversos lugares del parque: embalse de Cornalvo, zonas adehesadas y el observatorio del Embalse del Muelas, accesible por la carretera interna del parque o por la Ruta de las Dehesas. La primavera es buena para observar aves asociadas al bosque y la dehesa, pero es en invierno y a finales de verano cuando el embalse tiene más población.
Conocer los senderos del Parque
- 1º Ruta del Cordel del Cerro del Gato. Tipo: lineal Longitud:7 km. Duración:2 h Dificultad:baja. Observaciones:ciclable.
- 2º Ruta Dehesas de Cornalvo. Tipo: lineal Longitud:15,6 km. Duración:4 h Dificultad:baja. Observaciones: ciclable.
- 3º Ruta del Cordel del Puerto. Tipo: lineal Longitud:7 km. Duración:2 h. Dificultad:baja. Observaciones:ciclable.
- 4º Ruta Cañada Real Santa María de Araya. Tipo: lineal Longitud:5 km. Duración:1 h 30 min. Dificultad:baja. Observaciones:ciclable.
- 5º Ruta Embalse de Cornalvo. Tipo: circular Longitud:7 km. Duración:2 h. Dificultad:baja. Observaciones: parcialmente ciclable.
- 6º Ruta del Paraje del Berrocal del Rugidero. Tipo: circular Longitud:1 km. Duración:30 min. Dificultad:baja. Observaciones:ciclable.
Conocer el parque a pie y en BTT
En el Parque Natural hay seis rutas señalizadas. Cuenta con paneles informativos en sus puntos de partida y en su mayor parte discurren por vías pecuarias. Permiten visitar los enclaves más significativos del parque (como el Berrocal del Rugidero o la propia presa) tanto a pie como en bicicleta. El Centro de Interpretación del Parque facilita un mapa ilustrado con información básica del espacio natural y de sus rutas.