David Göttler ha regresado este otoño al Himalaya de Nepal con un pequeño grupo formado también por los franceses Lucien Boucansaud y Guillaume Pierrel, en busca de objetivos alejados de los caminos más frecuentados y que cumplan estrictos requisitos de belleza y dificultad técnica. El estilo alpino era innegociable para ellos. Y en ese contexto surgió la idea del Cho Polu (6.700 m), un pico situado en el valle del Khumbu frente al Makalu y con una historia alpinística que nos queda muy cercana.
Así resume su expedición el alpinista alemán:
¡Una aventura corta e intensa es siempre una buena aventura! Lucien Boucansaud, Guillaume Pierrel y yo hemos escalado el Cho Polu (6.700 m) por la ruta Corominas y Parga de 2011. Sube directa por la empinada cara oeste, para finalmente enlazar con la arista sur y alcanzar la cima. Nos llevó diez horas desde abajo hasta la cumbre, moviéndonos en el estilo alpino ligero que tanto amamos. Había deseado escalar este bonito pico durante muchos años, ¡y no me decepcionó!
Primera ascensión de Nil Bohigas
El Cho Polu recibió la primera visita documentada por parte de himalayistas en 1954, cuando una expedición liderada por Edmund Hillary aproximó desde la vertiente este para ascender por la artista norte hasta unos 6.600 metros, antes de darse la vuelta debido a la baja visibilidad. Curiosamente, la expedición británica liderada por Alf Gregory en 1958 corrió una suerte parecida, y se tuvo que retirar también a unos 6.600 metros por culpa del mal tiempo.
Cuando en 1999, los alemanes Markus Walter, Günter Jung, Olaf Rieck y Gerhard Rülker afirmaron haber realizado la primera ascensión de la montaña a través de una ruta directa en la cara norte, se supo que Nil Bohigas ya la había coronado quince años antes, en otoño de 1984 aunque sin permiso de ascensión. El alpinista catalán llevaba semanas en Nepal, donde a principios de octubre había abierto su impresionante ruta en la cara sur del Annapurna con Enric Lucas.
A continuación, se había quedado en el país con su pareja y protagonizó otras ascensiones de mucho mérito. El último día de aquel mes de octubre, vivaqueó a 6.000 metros y dejó allí un depósito para, por la noche, subir en solitario el vecino Pethangtse (6.739 m) y coronar antes del amanecer. Descendió rápidamente, recogió el depósito e inmediatamente ascendió el Cho Polu a través de la arista noreste. Alcanzó ambas cimas el mismo día. Tres días más tarde, también ascendió el Baruntse (7.152 m) en solitario.
Apertura de Jordi Corominas y Elena Parga
Jordi Corominas y Elena Parga tenían el Cho Polu en su punto de mira ya en 2010, cuando lo intentaron pero no se vieron con fuerzas para culminar la ascensión de la ruta por la cara sur y la arista suroeste que habían imaginado. Regresaron al año siguiente y esta vez sí se llevaron gato al agua, a través de una ruta de 1.400 metros de desnivel que valoraron con un grado de MD y que presentó secciones de 80º de hielo y nieve inestable en la parte alta.
La cordada necesitó dos vivacs durante la ascensión y uno más para el descenso. Ambos escalaron los 1.100 metros entre el CB (5.300 m) y el collado (6.400 m). A partir de allí, Jordi Corominas siguió en solitario hasta la cumbre (6.700 m), a través de una sección de baja dificultad técnica pero con mucho patio y una nieve inestable que le añadía compromiso.
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