El consistorio de Vilavella llevaba un tiempo sin saber qué hacer con los bloques de piedra de la escollera del puerto de Burriana, ya que provocaba un gran problema como son los desprendimientos. Es por ello que decidieron aprovechar los trabajos para así sanear la pared e instalar una vía ferrata.
Esta vía ferrata es única en el mundo, ya que cualquiera puede acceder sin problemas al estar a pie de calle y comienza a los pies de la que era una peligrosa cantera, cuya altura es de 85 metros y longitud 180 metros.
La vía, de dificultad K3, salva cien metros de desnivel ofreciendo unas vistas espectaculares del pueblo con el mar Mediterráneo como telón de fondo. El recorrido, además de los peldaños y el cable de seguridad, cuenta con un puente tibetano y una pasarela. Cabe la posibilidad de realizar un rápel aéreo que lleva al pie de la vía.
La Vilavella es conocida entre los aficionados al senderismo por ser el punto de partida del GR-36, el sendero de gran recorrido que atraviesa todo el Parque Natural de la Sierra Espadán. Cabe destacar que al ser un espacio abierto, el Ayuntamiento va a permitir el uso del mismo sin abonar canon para el disfrute de la actividad y las vistas al mar.