En la Val d’Aran los aficionados a esta actividad en boga cuentan con hasta seis instalaciones perfectamente equipadas y con diferentes dificultades. El municipio de Arties acapara tres de ellas: la Eth Taro, Le Circ du Soleil y Le Circ de la Lune.
La primera fue diseñada e instalada en 2018 por la Escola de Muntanya ECEM. La vía aprovecha a máximo las posibilidades de la roca para crear un entretenido recorrido. Es una vía divertida, variada y con un equipamiento de primera (por ejemplo, la línea de vida posee conos antichoque para absorber el impacto de una caída, un elemento poco usual en las ferratas ibéricas) pero que obliga al escalador a utilizar las presas naturales o el cable. Junto al comienzo de la vía hay también una zona de escalada deportiva.
Le Circ du Soleil y Le Circ de la Lune —muy cerca ambas de la anterior—son las dos últimas vías ferratas que se han instalado en el Valle y son extremadamente difíciles—sobre todo la del Soleil—. Las dos exigen mucha fuerza y destreza y están reservadas solo para los más expertos y fuertes escaladores.
El municipio de Les cuenta con la primera ferrata que se instaló en la Val d’Aran. La longitud total de la instalación —situada a la espalda del camping Cauarca— es de 450 metros y se compone de dos tramos bien diferenciados. El primero es de carácter deportivo y algo “picante”, con una parte ligeramente desplomada y un puente de cable de once metros con un buen vacío a los pies. El segundo es más fácil y está pensado para tomarle gusto a esta actividad.
Se puede acceder a él por un sendero. El regreso al pueblo de Les se puede hacer por el camino de Soberpèra, o por el camino dera Carraspa. Ambos han sido recuperados especialmente para facilitar el acceso.
También en Les está la vía ferrata Torre de Cledes, que tiene la particularidad de que la primera parte se desarrolla en parte por una antigua torre hidroeléctrica, lo que le da un punto de originalidad. Después de la torre sobreviene un puente de cable y, después, una pared clásica, muy bien equipada, que en su parte media se pone muy vertical y que a medida que ganamos altura y nos acercamos a la cima va perdiendo inclinación.
La vía acaba en un mirador con barandillas y buenas vistas al pueblo de Les. Por equipación y dificultad se puede catalogar de vía de iniciación.
La vía ferrata más larga de Aran –775 metros de longitud y 500 de desnivel— está instalada en Eth Poi d’Unha, la montaña que se levanta delante de la población de Unha. La montaña presenta varios resaltes rocosos por los que discurre esta vía larga, interesante, moderna y con unas vistas preciosas de las montañas del macizo de la Maladeta, entre otras.
La vía fue diseñada por la Escola de Muntanya del Pont de Suert. La longitud de su recorrido y los largos tramos verticales la sitúan entre las vías más deportivas del Pirineo. Está dividida en tres tramos que van aumentando en dificultad. El primero es sencillo, ideal para iniciación o para hacerla con niños. Se complementa con dos puentes, un nepalí y otro tibetano, que se pueden evitar.
El segundo tramo ya es más exigente, con mayor separación entre las grapas. La gran estrella del recorrido es una escalera helicoidal que supera un gran desplome. El tercer y último tramo es el más atlético, con un tramo desplomado.
Al margen del atractivo turístico-deportivo que constituye la ascensión en sí, se diferencia de muchas otras por el maravilloso marco dónde se enclava y las vistas de las que gozaremos durante toda la ascensión: el Aneto y su glaciar, Maladetas, Colomers, Montarto…
Por otro lado, no hay que menospreciar su longitud, el largo descenso y los repentinos cambios meteorológicos que en las tardes de verano suceden en el Pirineo.
El acceso a todas las vías ferratas aranesas es libre y gratuito, y si no se cuenta con la experiencia necesaria para hacerlas de forma autónoma no hay problema, pues no son pocas las empresas de turismo activo del valle que ofrecen escaladas guiadas.
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Info vías ferratas https://bit.ly/Aran_ferratas
