Seguro que más de una persona que monta en bici los fines de semana se ha sentido atraído alguna vez por la idea de emprender un viaje de varios días, pero no da el salto porque no se siente preparado para hacerlo. Desconoce qué modelo de bicicleta tiene que utilizar, o cómo transportar el equipaje; no sabe si necesita prepararse a conciencia, si es peligroso viajar solo y le asaltan cien dudas más.
Nos hemos puesto en su pellejo y hemos pedido a una experta viajera, Alicia Urrea, que nos resuelva todos los interrogantes que se nos han ocurrido.
¿Cuál es la mejor bicicleta para viajar?
La mejor es una bicicleta que te sea cómoda. Que tenga las medidas adecuadas, que no sea delicada, que en distancias largas no te provoque molestias. Hay bicicletas diseñadas especialmente para viajes pero no es necesario adquirir una para hacer una ruta de varios días.
Personalmente, durante muchos años hemos viajado con una bici de montaña a la que acoplamos un trasportín y una pata de cabra. En muchos países lo normal es hacer viajes con bicis urbanas y hemos visto grandes viajes hechos con bicis de carretera e incluso con monociclos.
No es recomendable usar bicis de carbono porque se pueden romper con el peso del trasportín, y tampoco recomendamos bicis de suspensión doble porque son incómodas en terrenos fáciles –gran parte de la fuerza de pedaleo se va en la doble suspensión– y difícil encontrar trasportines que se adapten. Lo demás, lo que uno quiera.
¿Necesito hacer una preparación especial si nunca he montado más de un día seguido?
Viajar durante varios días seguidos es muy diferente a hacer salidas de día en cuanto a que el ritmo es mucho más lento. En un viaje de varios días no deberías acabar nunca extenuado, y para evitarlo, irás más despacio, repartirás las horas de pedaleo durante gran parte del día con grandes pausas para dormir la siesta o visitar algo que te interese.
En realidad, más que una preparación física, necesitas ir preparado mentalmente para bajar el ritmo. Dicho esto, los primeros días pueden ser duros sobre todo si estás desentrenado.
Si planeas hacer etapas de 50-60 kms, la preparación ideal es aquella en la que, en una salida de día, sin prisas, consigues hacer ese kilometraje sin acabar agotado.
Mi consejo: modifica la ruta para tus capacidades físicas, y no tus capacidades físicas para la ruta.
¿Cuál es el mejor método para transportar el equipaje? ¿Mochila, alforjas traseras, alforjas traseras y
delanteras, carro…?
Esto es en gran medida una cuestión de gustos. Descartando rotundamente la mochila en la espalda (que puede provocarte lesiones y es además increíblemente incómoda en trayectos largos), el carro suele ser el método preferido si vas a transitar por rutas de montaña porque una bici con carro es más maniobrable.
Las alforjas, en cambio, hacen que la bici se conduzca casi como una moto, y son muy cómodas en carretera y caminos fáciles porque le dan mucha estabilidad. Además, son mucho más cómodas para meter en transportes intermedios (autobuses, trenes o camionetas) y habitaciones de hotel.
Para un primer viaje, recomendaría dos alforjas traseras y una bolsa de manillar. Se puede ampliar la capacidad de carga colocando una mochila sobre el trasportín.
Para los interesados en cicloturismo de montaña, merece la pena explorar el concepto de bikepacking, una forma de llevar un ligero equipaje sin transportín con bolsas que se adaptan al cuadro de la bicicleta o a la tija del sillín.
¿Cuánto puede pesar un equipaje para un viaje de una semana en verano por un país europeo?
El peso está muy relacionado con dos factores: el dinero que te quieras gastar y el plan de viaje que lleves. A mayor inversión cosas más ligeras y compactas. Cuanto más quieras ir por libre (acampando y cocinando tú) y menos depender de alojamientos y restaurantes, más cosas tendrás que acarrear.
Si eres muy minimalista puedes llegar a 8-10 kilos de equipaje. Si quieres ir muy cómodo, puedes llegar tranquilamente a los 30 o superarlos.
¿Necesito ropa especial para viajar en bici?
Salvo el culotte, no se necesita otra ropa específica. Para viajes, la ropa de montaña funciona mejor que la de bici por su versatilidad.
Los pantalones largos de montaña suelen ser flexibles, ajustados y resistentes. Las camisetas transpiran y son más discretas que los maillots.
Nosotros solemos echar un par de culottes, dos o tres camisetas técnicas de merino, unas mallas tres cuartos, unos pantalones largos de montaña, ropa de lluvia y un par de prendas de abrigo. Esto nos cubre el 90% de las situaciones. Para el 10% restante buscamos un sitio calentito donde esperar que pase el temporal o compramos las prendas que nos falten allá donde estemos.
¿Puedo llevar la bici en el avión?
Sí. Cada compañía tiene unos requisitos específicos en cuanto a cómo se cobra ese equipaje extra que deberías consultar antes de comprar el billete.
En cuanto a cómo se debe llevar la bici para que la transporten, cada compañía tiene sus propias normas: algunas piden que la metas en una caja, otras en una bolsa y otras simplemente que deshinches las ruedas.
¿Y en los trenes?
Históricamente ha sido más complicado meter la bici en el tren –particularmente en los españoles– que en el avión. La normativa ha cambiado recientemente y ahora se permite su transporte en el todos los trenes si va desmontada y en una funda, como si fuese equipaje de mano (AVE incluido).
En Cercanías, Regionales y en Media Distancia no es necesario desmontarla y su transporte es gratuito en trayectos inferiores a 100 kilómetros… siempre que haya plazas para bicis disponibles.
Antes de comprar un billete, consulta las condiciones para el transporte de bicis porque aunque Renfe tiene una sección en su web con la normativa, en la práctica suele haber diferencias en cuanto a cómo se aplica a veces de trayecto en trayecto.
Además, en la compra de billetes por internet no hay posibilidad de reservar plaza para la bicicleta. En otras palabras: hoy por hoy sigue siendo una lotería viajar con la bici en los trenes de nuestro país.
Ropa interior debajo del culotte ¿sí o no?
¡Un no rotundo! Hace heridas, acumula gérmenes que provocan forúnculos infectados…
Para las chicas preocupadas por este tema dos posibles soluciones: usar salvaslips directamente sobre el culotte o llevar dos/tres culottes y todas las noches lavar uno con una pastilla de jabón mientras te duchas.
Al día siguiente, si no se ha secado durante la noche, se puede tender sobre el equipaje. Eso sí, muy importante aclararlo bien para evitar que los químicos produzcan reacciones inesperadas.
¿Hay tiendas de campaña específicas para cicloturismo?
Hay algún producto específico como la ingeniosa Bikamper de Topeak, diseñada para una sola persona y que no lleva palos pues utiliza el cuadro de la bicicleta. Es interesante para viajeros solitarios que no requieran mucha comodidad, porque es pequeña y con poca ventilación, pero muy ligera y sólida.
Si en el pelotón hay más miembros hay modelos interesantes entre las tiendas de trekking. Busca una que sea de color verde (para no “cantar” mucho); con capacidad para una persona más que las que van a viajar a fin de poder meter el equipaje dentro de la tienda; que resista bien el agua y el viento y que tenga buena ventilación si es posible para poder usarla en climas calurosos.
Vaude, por ejemplo tiene excelentes modelos a precios competitivos.
¿Cuántos kilómetros son aconsejables hacer por día?
Depende de tu forma física y de cuánto te guste la bici. Nosotros calculamos las rutas pensando en 50 kms al día, porque sabemos que los días que hacemos bici nos hacemos unos 70-80. Así podemos tener días de descanso.
Por encima de 100 al día de media, invita a pensar que vas demasiado rápido y te estás perdiendo otros placeres de la ruta. Por debajo, lo que el cuerpo te pida.
¿Es obligatorio el uso del casco?
En España, en vías interurbanas sí. En ciudad, carril bici y caminos, no. En otros países depende, pero en general, no.
Nosotros siempre llevamos casco y recomendamos su uso porque en nuestra experiencia, los accidentes se producen cuando uno está cansado y con la guardia baja.
Muchas de nuestras peores caídas han tenido lugar en carriles bici sin aparente dificultad y en estas situaciones el casco puede realmente marcar la diferencia entre continuar el viaje o terminar en el hospital.
¿Cuál es el peor “enemigo” del cicloturista?
Hay cosas que hacen que la ruta sea más dura y que, dependiendo de la persona, pueden convertir cualquier día en una pesadilla: mal tiempo, mucho calor, mosquitos, viento en contra, rutas en las que hay que empujar la bici, carreteras con mucho tráfico, caminos embarrados…
En realidad, el peor enemigo del cicloturista es su propia cabeza, porque todo esto puede ser horrible, o puede ser un aprendizaje, o incluso un momento de risas, depende de cómo te lo tomes.
Los ciclistas españoles tememos mucho a la lluvia ¿cuál es la mejor prenda para enfrentarse a ella?
Una “prenda” imprescindible que solemos olvidar es una buena iluminación: luz trasera y luz delantera son una medida de seguridad imprescindible en los días de lluvia. Además es importante que nuestras alforjas sean impermeables para ir tranquilos sin tener que pensar que nuestro equipaje se está empapando. Por lo demás, la lluvia es problema cuando además hace frío y no nos vamos a poder secar.
Para esos casos, una buena chaqueta impermeable (de montaña) con capucha y a la que se le abran cremalleras en las axilas para evacuar la transpiración, pantalones de lluvia y que el calzado tenga membrana impermeable hacen de cualquier día de lluvia algo mucho más llevadero de lo que uno suele imaginar cuando vive en la mitad seca de la península. En los países del norte y centro de Europa utilizan un poncho especial para montar en bicicleta que presta un servicio magnífico… si no hace viento.
¿Qué mecánica básica debo conocer para afrontar un viaje de varios días?
Cambiar un pinchazo, ajustar frenos y limpiar y engrasar la bici soluciona el 60 por ciento de los problemas del día a día. Del resto, un amplio porcentaje tiene que ver con el ajuste de los cambios.
Aprender a regularlos es algo más complejo que lo anterior, pero nos dará prácticamente plena independencia en el plano mecánico. Las demás averías no son tan habituales por lo que aprender a arreglarlas no es imprescindible.
¿Cuál es el grupo óptimo para viajar: 2, 3, 4… personas?
Viajar solo enseña mucho sobre uno mismo; en pareja, te ayuda a conocer a la otra persona; y en grupo puede ser muy divertido. No hay una regla universal, pero es muy buena idea que todo el pelotón llegue a un acuerdo previo en cuanto al estilo del viaje y que y todos estén dispuestos a tomarse los imprevistos con humor.
No hay viaje más desgraciado que aquel en el que una parte del grupo quiere hacer kilómetros y la otra se lo quiere tomar con calma, o uno en la que una parte se quiere regalar caprichos y la otra ahorrar al máximo. Si hay sintonía, el número no es importante.
¿Puedo utilizar pedales automáticos en un largo viaje, o son mejores los clásicos?
Nosotros nos llevamos automáticos para un viaje de 19.000 kms durante 18 meses y no nos arrepentimos en ningún momento. Eso sí, usa pedales mixtos para poder combinar calas con calzado normal si de forma esporádica lo necesitas, y busca unas botas de bici que te permitan caminar sin parecer un bailarín de claqué (existen).
¿Hay seguros de viaje específicos para cicloturistas?
Los seguros para ciclismo suelen dividir sus coberturas en las siguientes categorías: robos, gastos sanitarios en caso de accidente y responsabilidad civil (por si atropellas a un peatón). Si te preocupa alguna de estas cosas, puede ser una buena idea adquirir un seguro de este tipo antes de tu viaje. Su coste oscila entre los 30 y los 170 euros/año dependiendo de las coberturas.
Si vas a viajar fuera de la zona Schengen, te vendrá bien un seguro sanitario que te cubra en caso de enfermedad o accidente fuera de la bici, y que además de la bici proteja el resto de tu equipaje, por lo que deberás añadir a este otro seguro de viaje más amplio.
¿Qué documentación necesito para viajar por Europa?
La misma que cualquier otro viajero: la tarjeta sanitaria europea y tu DNI son suficientes para la zona Schengen. La bicicleta no necesita documentación específica ni en Europa ni fuera de ella.
¿Hasta qué edad se puede practicar el ciclotuirsmo de alforjas?
Hasta que el cuerpo aguante. El cicloturismo no tiene edad tope. De hecho, es posiblemente una de las actividades que se puede practicar hasta edades más avanzadas porque no es deporte agresivo y es fácil acomodar los objetivos según se van cumpliendo años.
Es fácil ver por Europa cicloturistas que podrían ser nuestros abuelos y ahí están, tan frescos. Pero claro, seguro que llevan muchos años practicándolo.
¿Podemos viajar con niños pequeños?
Nosotros viajamos con nuestro hijo de dos años. Nos lo tomamos con más calma que antes (máximo 50 kms al día) y buscamos lugares para parar que a él le motiven.
Es más cansado que los viajes en solitario porque cuando él duerme, nosotros pedaleamos, y cuando paramos estamos cansados y él lleno de energía, pero el niño adora la bici, acampar, pasar el día en el campo y con nosotros, y nuestro disfrute aumenta al ver su entusiasmo por las cosas más pequeñas.
Viajar con niños es más difícil que hacerlo sin ellos, pero es muy recomendable. Para leer la historia de una familia que dio la vuelta al mundo con dos niños pequeños visita mundubyciclette.be
¿Hay sillines especiales para el cicloturismo de alforjas?
Hay marcas y modelos muy populares que son elegidos por gran número de viajeros, pero los sillines son como los zapatos: no a todo el mundo le acomodan igual y no hay por tanto normas universales. Hay que probar. Los más conocidos son los Brooks, seguidos de los Selle Italia y a mí me gustan mucho también los Body Geometry de Specialized.
Para hacer muchos kilómetros el sillín no debería ser demasiado acolchado porque al hundirse presiona por igual todos los nervios y vasos de la zona, provocando adormecimientos. Por eso las fundas de gel, aunque resultan cómodas en un primer momento, a la larga pueden ser contraproducentes. Si el sillín es adecuado y está bien ajustado (en altura, inclinación y distancia del manillar), el dolor de culo remite tras los tres primeros días.
¿Qué es más útil para viajar? ¿mapa o GPS?
El GPS es útil en situaciones puntuales, como cuando queremos salir de una ciudad, o estamos perdidos en un dédalo de caminos. Sin embargo, para planificar y para el día a día de un viaje, un mapa nos da una información y una versatilidad que el GPS no puede suplir.
Con el mapa puedes siempre tener una idea de qué tienes alrededor, a la vez que ves mucha información contextual que no todos los GPS tienen, como pueblos, canales de agua, relieve o campings.
Un mapa se puede enseñar sin problema para preguntar por indicaciones o para saber cuál de los dos caminos es más bonito. Un GPS necesita explicación y además, se le acaba la batería.