Francisco Javier López Maqueda, conocido como «Maki» por sus amigos, que participaba el pasado fin de semana en la II Concentración de Barrancos Norte de Extremadura, murió ahogado en una de las pozas de la garganta de los Papuos, uno de los barrancos deportivos más populares del valle del Jerte.
Según fuentes de la organización, el deportista murió ahogado en la poza de recepción del rápel más largo del descenso, y no por una caída, como ha aparecido en algunos medios de comunicación. “La garganta bajaba con bastante agua por las últimas lluvias, pero el accidentado había rapelado por la parte seca. Además la poza donde tuvo lugar el accidente no es peligrosa pues no tiene ni remolinos ni rebufos, ni nada parecido”, informa uno de los organizadores de la concentración, que califica el hecho de “inexplicable”. De hecho, según señala la misma fuente, por ese mismo punto ya habían pasado más de cuarenta deportistas. El compañero que le sucedía en la bajada lo encontró flotando en la poza, desenganchado de la cuerda y ya cadáver.
Según la información que posee la Federación Extremeña de Montaña, organizadora del encuentro, el deportista fallecido tenía bastante experiencia en descenso de barrancos. En estos momentos, la Guardia Civil está investigando las circunstancias del suceso.
