A estas alturas, Simon Gietl no puede sorprender a nadie. El escalador surtirolés lleva años demostrando su alto nivel y un característico talante hiperactivo que lo ha llevado a firmar notables ascensiones alpinas, tanto en roca como en terreno mixto, en cordada o en solitario. También ha participado en expediciones a grandes montañas de otros continentes, pero los Dolomitas son su hábitat principal y donde mejor se desenvuelve.
Tras su apertura con Vittorio Messini de Eywa (570 m, WI6, M6) en el Sass Pordoi durante el mes de noviembre, Simon Gietl ha optado este mes de diciembre por hacer incluso menos kilómetros. Con menos de una semana de margen ha protagonizado otras dos primeras ascensiones más que remarcables: el 5 de diciembre firmó con Aaron Durogati la apertura de Krampus (220 m, M7, WI5+) y el 11 de diciembre realizó con Martin Feistl la apertura de Affogato (150 m, M6, WI7). Ambas en las paredes de Rein in Taufers.
Krampus, con Aaron Durogati
En clara sintonía con el concepto de alpinismo de kilómetro cero y raíz local, Simon Gietl decidió bautizar esta creación con el nombre dado a una criatura muy típica del folclore de la zona. En lugar de orejas de elfo y grandes cuernos, sin embargo, su Krampus se despliega verticalmente por 220 metros de hielo y terreno mixto con dificultades de M7 y WI5+ justo a la izquierda de la Leben ist jetzt de Kurt Astner.
Su ascensión realizada en cordada con el también surtirolés Aaron Durogati no incluyó el uso de parabolts. Apenas cuatro clavos fueron el único legado con el que pueden contar los eventuales repetidores.
Affogato con Martin Feistl
En esta ocasión, el compañero de cordada de Simon Gietl fue Martin Feistl. El surtirolés y el alemán no habían escalado juntos anteriormente, pero sabían de sus “valores compartidos de alpinismo”, con lo que no fue difícil lograr una buena compenetración. El resultado fue una vía que Gietl define como “un homenaje a quienes concinan con agua y, aparte de ese largo de WI7, es un verdadero placer de vía”.
Eso sí, advierte que la línea está forrada de un velo de hielo que apenas da para los tornillos de hielo de 10 cm y que tiene “un atlético largo clave que es único sobre un techo helado”. Esa es la receta del Affogato firmada por Simon Gietl y Martin Feistl.
Comentarios