El escalador surtirolés ha abierto dos nuevas rutas destacadas: ‘Krampus’ (220 m, M7, WI5+) con Aaron Durogati y ‘Affogato’ (150 m, M6, WI7) con Martin Feistl, ambas en menos de una semana y sin alejarse mucho de casa.
La selección española obtiene buenos resultados en la segunda prueba de la Copa del Mundo, disputada en Saas Fee (Suiza), que venció el francés Virgile Devin y en la que Jorge Veiga terminó 11º.
Se sube hasta la tercera posición en la clasificación general, en la que Jorge Veiga es segundo tras quedar décimo en la República Checa. Lidera por un solo punto el británico William Morris.
La cordada italiana traza una larga línea de mixto natural, de 375 metros y dificultades cifradas en M6, WI5+, en la cara norte del Monte Agnèr (2.872 m).
El extremeño se ha impuesto en la primera prueba internacional del año, disputada en Eslovaquia y con una participación de alto nivel que alcanzó los 55 escaladores. Javi Cano también fue finalista.
Tres décadas después de la primera ascensión de esta famosa línea de Kandersteg por parte de Xaver Bongard y Michael Gruber, el alpinista suizo vuelve a escalar sus once largos, que salvan 350 metros y dificultades de hasta IV, WI6.
Ha regresado 30 años después a La Baña, en la Fervenza do Lagunallo, para abrir su primera línea de mixto deportivo en casa, tras haber firmado aperturas extremas en el Tirol austriaco, en los Dolomitas italianos o en Estados Unidos.
El escalador suizo cierra así un proyecto en el que llevaba soñando ocho años. Para él, puede ser la vía más dura en su estilo y consiste en un enorme carámbano de 35 metros y un techazo horizontal de 30 metros.
El escalador y alpinista italo-polaco encadena la vía más dura de la escalada invernal británica en su primera experiencia en Escocia. Alcanzó la cumbre del Lochnagar en plena tormenta.
Maite Vila y Henoc García completaron el buen papel de la selección española con sus medallas de bronce en categoría sub-16 y sub-21, respectivamente. Israel Blanco, responsable de la escalada en hielo de competición de la FEDME, lo valora: “muy positivo”.
