¿De dónde surgió la idea primigenia de estos dos grandes rincones del alma, el Premio de Literatura y la librería Desnivel? Como siempre de un deseo, de un pálpito, de una necesidad. Del deseo de seguir apoyando libros hermosos. Del pálpito de que la belleza y las historias de montaña son algo esencial en la literatura.
La Librería Desnivel abrió sus puertas el 15 de diciembre de 1998 con Walter Bonatti como maestro de ceremonias. Pero sus cimientos son muy anteriores. Y sólidos. Está en el barrio de Las Letras de Madrid, cerca de donde vivieron Cervantes o Zorrilla o Lope de Vega o Quevedo… en un local histórico: ya era una librería desde 1898, y conserva una parte importante del mobiliario original. Y las estanterías están llenas de aventuras, abismos, amores, montañas, valles… que se abren ante nosotros. Detalles en cada rincón que nos acercan a la montaña aunque nos encontremos lejos de ella.
Y casi a la par, en esos días de invierno de hace 25 años, Darío Rodríguez –director de Desnivel‒ y Beata Rozga –la editora en aquel momento‒ decidieron crear el Premio Desnivel de Literatura de Montaña, Viajes y Aventuras, con serenidad terapéutica y mucha fe. La misma, supongo, que manejaban Don Quijote y Sancho Panza cuando montaron en un caballo de madera, para escapar a un reino imaginario. Y así consiguieron dar impulso a un lugar inventado y necesario, como cada uno de los 23 libros ganadores de la trayectoria del Premio.
Las puertas de la librería Desnivel siempre han estado abiertas a otros mundos y así ha logrado convertirse en algo más que un lugar donde se venden libros. Es protagonista de la vida cultural que surge alrededor del mundo de la montaña, un punto de encuentro donde compartir la pasión por las montañas y los grandes espacios naturales. En estos 25 años, ha cobijado presentaciones, conferencias, mesas redondas…. Porque creemos en la montaña y la literatura como actividad colectiva. Detrás del mostrador siempre ha habido personas que aman las montañas, los viajes, la escalada y los libros.
En estas 25 ediciones del Premio Desnivel de Literatura, miles de libros aterrizados, unos pocos editados, muchas palabras y elecciones… que ha alumbrado nada menos que 23 obras galardonadas. Desde que en 1998 David Torres, con su Nanga Parbat, inaugurara el palmarés hasta Noelia Velasco, ganadora en 2023 con Una ventana al bosque,han pasado numerosos manuscritos, un montón de finalistas. Mucha ilusión.
Y desde que Walter Bonatti inaugurara la librería, por su libro de firmas y la palestra de este rincón madrileño, han pasado las grandes gentes del alpinismo mundial, además de casi todas las grandes viajeras, viajeros, alpinistas y escaladoras de nuestro país. Un lugar de expresión y encuentro, donde el tiempo se detiene, con una cadencia antigua y sonora… tic, tac…
Y el Premio Desnivel ha acompañado toda esta andadura. En esto últimos 25 años han pasado muchas cosas, no solo 23 libros ganadores que son como el vértice del iceberg, aquello perfectamente visible y cuantificable. Sumergidos se ven otros tantos hechos memorables: los más de 100 manuscritos que llegan cada año, las gentes generosas y comprometidas que han ido formando parte del jurado, entre ellas Ramón Portilla, Edurne Pasaban, Sebastián Álvaro, Julio Villar, Chus Lago, Juanjo San Sebastián, Luis Alberto Hernando, Araceli Segarra… Y los ganadores de cada edición, siempre con entusiasmo por explorar y acoger todo aquello que inspira la montaña y la aventura, esos diarios en cuadernos vagabundos, esas ficciones trabajadas desde un lugar lejano al de sus protagonistas, esa humanidad de la que nos hacemos conscientes cuando nos sumergimos de lleno en el corazón de ciertos manuscritos… que hablan de pasos, afectos, dudas, de romper con lo establecido, de tocar fondo, de buscar… Viajes, muchos viajes. Estar quietos y viajarnos por dentro. Ampliar horizontes. ¡Estamos tan agradecidos a cada participante por ese compromiso y entusiasmo con la aventura de las palabras!
Así que tenemos mucho que celebrar. A pesar de todas las dificultades que arrasan el mundo seguimos aquí con el ánimo de que cuando entréis en nuestra casa os sintáis a gusto y felices. Un abrazo del equipo de la editorial y la librería Desnivel y muchísimas gracias por todo el apoyo durante estos 25 años.
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