La historia del G1 invernal se puede resumir en un intento previo, una cima y una tragedia. El G1 o Hidden Peak solo ha sido ascendido una vez en invierno. Fue el 9 de marzo de 2012, cuando los polacos Adam Bielecki y Janusz Golab consiguieron alcanzar su cumbre por la ruta normal, mientras Gerfried Göschl, Cedric Hählen y Nissar Hussain –los tres compañeros de Álex Txikon– desaparecían en su intento por la cara sur.
Tal como ha puntualizado Denis Urubko desde hace años, nadie ha hecho cima en el Gasherbrum I antes del 28 de febrero, fecha en que termina el invierno meteorológico y que los más puristas consideran como final real del invierno. Urubko nos transmitía esta y otras ideas en la entrevista que mantuvimos con él pocos días antes de su partida a intentar el G1 invernal.
Un intento previo
El primer intento de ascensión invernal al Gasherbrum I estuvo liderado por el austriaco Gerfried Göschl, con el canadiense Louis Rousseau y Álex Txikon como compañeros de expedición a principios de 2011. Llegaron al campo base poco antes de que Simone Moro, Denis Urubko y Cory Richards alcanzaran la cumbre del vecino Gasherbrum II por primera vez en invierno.
Ellos habían planeado intentar ascender por una ruta nueva en la cara sur de la montaña. Permanecieron 50 días soportando la rigurosidad climática extrema del Karakórum invernal; trabajaron la ruta pero no llegaron a tener una ocasión real de lanzar un intento definitivo a cima.
Cima histórica para los polacos
El siguiente invierno, coincidieron en el Gasherbrum I dos expediciones. Gerfried Göschl y Álex Txikon repitieron para intentar terminar el trabajo en la cara sur, con un equipo reforzado con el suizo Cedric Hählen y el pakistaní Nissar Hussain. Además, Darek Zaluski se unió al grupo con su cámara, junto con la también polaca Tamara Szýs. Igualmente, Carlos Suárez compartió parte de aquella expedición como compañero de cordada de Álex Txikon, aunque tuvo que macharse antes de su conclusión.
Ambas expediciones compartieron muchas horas de campo base mientras trabajaban en sus respectivas rutas y aprovecharon la misma ventana de buen tiempo para intentar la cima, ya en el mes de marzo. El 9 de marzo de 2012, los alpinistas polacos Adam Bielecki y Janusz Golab consiguieron la primera ascensión invernal al Gasherbrum I. Lo hicieron por el Corredor de los Japoneses, en la cara noroeste, sin oxígeno, después de 49 días de trabajo liderados por su compatriota Artur Hajzer. Él, precisamente, era el eslabón que unía el éxito que tuvo el equipo con la edad dorada del alpinismo en Polonia.
Tragedia en la vertiente sur
«Si ellos lo consiguen, los cinco seremos los primeros en escalar el pico en invierno», dijeron Bielecki y Golab después de bajar de la cima del Gasherbrum I. Se referían a la cordada que formaban el astriaco Gerfried Göschl, el suizo Cedric Hählen y el pakistaní Nissar Hussain, a los que aquel 9 de marzo de 2012, se vio por última vez 250 metros por debajo de la cima del G1 cuando lo intentaban por la cara sur. Fue Álex Txikon, que con dudas salió un día más tarde del CB y no llegó a alcanzarlos, el último que los divisó.
Se pusieron en marcha tareas de búsqueda y rescate con los helicópteros del ejército pakistaní, pero no dieron con ningún miembro de la cordada y los tres alpinistas se dieron oficialmente por desaparecidos varios días más tarde.
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