La excursión que os proponemos es una de las clásicas de la zona, fácil y apta para toda la familia en cualquier época del año. Bajando junto a la Riera de Rupit llegaremos al Salt de Sallent, sin duda uno de los saltos de agua más espectaculares de toda Cataluña.
Desde el aparcamiento de la entrada de Rupit nos dirigimos hacia el pueblo pasando por su famoso puente colgante. Pasada la iglesia de Sant Miquel tomamos la calle que desciende hacia la izquierda, donde encontramos un cartel informativo. Unos cincuenta metros más adelante tomamos la calle de la izquierda, que pasa por un túnel y sale del pueblo hacia la Riera de Rupit. Después de cruzar el riachuelo, el camino va ganando altura por lo que tendremos que extremar las precauciones.
Tres razones para ir a conocerla
- La espectacularidad de un salto de casi cien metros.
- Los riscos de los alrededores, que quitan el hipo.
- La visita a Rupit, una de las poblaciones medievales más impresionantes de Cataluña.
Dentro del bosque vamos descendiendo por la margen izquierda del cauce de agua, por un sendero que puede ser resbaladizo y fangoso en época de lluvias. Seguimos siempre el camino principal, haciendo caso omiso a los pequeños senderos que se desvían hacia el riachuelo.
Rupit, además de bello, es un pueblo donde el tiempo parece haberse detenido
Más adelante podemos parar a coger agua en la fuente de la Pomareda, en un entorno tranquilo y sombrío. A tan sólo un par de minutos de la fuente podemos ver el Saltant de Sabaters, un lugar mágico. Volvemos al camino principal y seguimos bajando, ya con vistas hacia la Agullola de Rupit, una aguja que se desmarca del riscal que se extiende a los pies del Salt de Sallent, a donde llegaremos en breve. El Salt es una impresionante cascada de noventa metros de altura. Si continuamos por el camino que asciende ligeramente a la izquierda, en pocos minutos llegaremos al mirador habilitado para disfrutar de este magnífico entorno.
De vuelta podemos acercarnos a lo alto del salto, desde donde se respira bravura y la vista planea sobre paisajes indómitos. Regresaremos a Rupit por el mismo camino. Y no podemos irnos de este pueblo medieval sin pasear por sus estrechas callejuelas, admirar los dinteles de muchas de sus ventanas y reírnos con los sobrenombres de muchas de sus casas. Rupit, además de bello, es un pueblo donde el tiempo parece haberse detenido.
Ya de vuelta hacia Vic no dejéis de visitar la Foradada, otro de los saltos de agua más emblemáticos de la zona.
FICHA PRÁCTICA
- Acceso: en Vic tomamos la C-153 en dirección a Santa Maria del Corcó y Olot. Llegaremos a Rupit después de pasar Cantonigròs. A la entrada del pueblo podemos dejar el coche en un aparcamiento en la entrada de Rupit.
- Dificultad: Baja. Poco desnivel y camino bien señalizado.
- Desnivel: Unos 100 metros.
- Duración: entre una y dos horas.
- Distancia: Unos 4 kilómetros.
- Cartografía: Collsacabra-Vall de Sau, escala 1:25.000. Editorial Alpina.
- Información: Oficina de Turismo de Vall de Sau Collsacabra (Tavèrnoles).
- Tel: 938 122 036.
- Ayuntamiento de Rupit: http://www.rupitpruit.cat