La fuente sagrada de los peregrinos, o lo que es lo mismo, A Fonsagrada, es desde hace mucho tiempo la puerta de entrada para los peregrinos que desde Asturias entran en Galicia a través del Camino Primitivo que nos lleva a Santiago de Compostela.
En la página de espacios naturales de la Junta de Andalucía, en el capítulo dedicado al Parque Natural de Sierra Mágina, el Caño del Aguadero aparece como uno de los puntos de interés del lugar, y hasta aparece señalado como una de las sugerencias senderistas del parque. Lástima que la información que se ofrece sea tan pobre.
La cuenca alta del río noguera ribagorzana, en la provincia de Lérida, alberga lugares de alto valor biológico y de conservación de los ecosistemas de alta montaña. Uno de esos lugares tiene nombre: el valle de Boí, pues además del importante conjunto de arte románico declarado Patrimonio de la Humanidad, este rincón pirenaico nos sorprenderá con las expectativas que nos brindan los recónditos Besiberris.
Al sureste de la provincia de Orense, en la mancomunidad de Conso-Frieras, se recolectan cada año dos mil toneladas de castañas, lo que la convierte en la zona de Galicia con mayor producción de este fruto.
Seguramente cuando oímos hablar de Fuentes Carrionas nos vienen rápidamente a la cabeza el Curavacas, los circos glaciares y los lagos de montaña. Sin embargo, el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre es mucho más que todo eso: además de una riqueza faunística impresionante (donde el oso pardo ocupa un lugar fundamental) vamos a encontrar extensos bosques de haya y roble como especies dominantes, entremezclados con otras especies como el abedul, el tejo o el mostajo. Ni que decir tiene que una escapada otoñal por estos parajes es una garantía de magníficas recompensas.
A todo aquel que realice esta ruta en pleno otoño le quedará para siempre el recuerdo de las dos calles que componen el pueblecito de La Hiruela rodeadas de un entorno natural conservado de manera excepcional. Un trocito de arquitectura serrana escondido en el noroeste de Madrid, al que hay llegar despacio si venimos desde la gran urbe porque el tiempo en estos paisajes parece detenido.
Situado en el bucólico valle de Ansó, en uno de los márgenes del curso alto del río Veral y custodiado a la sombra de la imponente sierra de los Alanos se encuentra uno de los mejores hayedos estrictos (o el mejor, según algunas fuentes) de Aragón. El hayedo adquiere en otoño una coloración ocre increíble que contrasta con el verde perpetuo de las coníferas y de los pastos que moran en las partes altas.
Este pequeño y encantador hayedo sobrevive a la sombra su hermano mayor, Tejera Negra, en el extremo oriental del Sistema Central. A diferencia de otros hayedos de la zona centro, La Pedrosa no presenta restricciones de acceso.
Inmerso en el corazón del Macizo de Els Ports, la Fageda del Retaule (el hayedo del Retablo) es el hayedo más meridional de España. Esta reliquia botánica es una caja de sorpresas: hayas, arces, tilos, tejos, avellanos, acebos, pinos y bojes campan a sus anchas al amparo de la imponente mole calcárea de Lo Catinell
Para el visitante que se aproxima a Sierra Mágina, el otoño parece que pasa por encima sin tocarlo, pero su interior alberga el mayor cornetal de Europa, y esta formación de arbustos caducifolios reserva sus mejores galas para dicha época.
