MACIZO DE PENYAGOLOSA, CASTELLÓN

Barranc de la Peguntan, en el Macizo de Penyagolosa

En el Macizo de Penyagolosa, la montaña tótem de Castellón, encontraremos algunos de los raros lugares del arco mediterráneo en el que se manifiesta el otoño. Son bosquecillos que pasarían desapercibidos en otros lugares más septentrionales pero que aquí, en un clima dominado por el Mediterráneo, adquieren un valor y una belleza especial.

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Barranc de la Pegunta, en el macizo de Penyagolosa, la montaña tótem de Castellón
Barranc de la Pegunta, en el macizo de Penyagolosa, la montaña tótem de Castellón

Penyagolosa es la montaña emblemática de Castellón. Se trata de la mayor elevación aislada de la Comunidad Valenciana y su silueta se distingue desde gran parte de la provincia. La buena conservación de sus masas forestales y la multitud de sendas que recorren el macizo lo han convertido en el destino preferente de generaciones de montañeros de Castellón y de toda la Comunidad. A esto se suma la presencia del Santuario de Sant Joan, destino de numerosas romerías de los pueblos de la comarca, lugar de vida social e intercambio de los habitantes de los masos (masías) tiempo atrás, y de encuentro y descanso de montañeros durante los últimos años.

La situación del macizo, en una encrucijada entre el interior y la costa, y entre los sectores norteño y meridional de la Comunidad Valenciana, propicia una extraordinaria diversidad vegetal y unos espesos bosques formados, fundamentalmente, por pinos de diferentes variedades, encinas y sabinas. Pero lo más interesante, de cara a loque aquí nos ocupa, es la presencia de robles. Las poblaciones de melojo de Penyagolosa son de las poquísimas que se encuentran en la Comunidad Valenciana. Aparte de estos árboles que ponen una nota de color en el bosque perenne cuando llega el otoño, en algunos rincones umbríos del macizo viven pequeños y exclusivos bosquetes de hoja caduca con tilos, cerezos de Santa Lucía, majuelos, acebos, manzanos silvestres y arces. Uno de estos raros lugares es el Barranc de La Pegunta, por donde pasa la ruta de acceso habitual al pico y que es la que se describe más adelante.

« En la parte baja de Penyagolosa encontraremos los vestigiosde una forma de vida desaparecida: masos, corrales, bancales, eras, fuentes, abrevaderos e incluso una nevera del siglo XVII».

Además del clima, en la configuración del paisaje del Penyagolosa ha sido determinante el tipo de hábitat dominado por pequeños núcleos urbanos en los que se concentraba el intercambio de productos de la zona, e innumerables masías dispersas por todo el territorio que permitían el aprovechamiento de sus recursos. En cualquier recorrido que realicemos por la parte baja de Penyagolosa encontraremos los vestigios de esta forma de vida: masos, corrales, bancales, eras, fuentes, abrevaderos e incluso una nevera del siglo XVII muy bien conservada junto al Mas de la Cambreta.

El paulatino despoblamiento, sobre todo a partir de la década de los sesenta del siglo pasado, provocó el abandono de muchas tierras de cultivo y de pasto, y esto trajo consigo un importante aumento de la superficie boscosa y la consolidación de bosques de calidad que dieron lugar a una importante actividad forestal.

En las últimas décadas se han creado áreas recreativas y de acampada, se han recuperado y señalizado senderos, se ha reconvertido la casa forestal en Centro de Interpretación del Parque Natural y se han acondicionado las instalaciones del Santuario de Sant Joan. Todo esto ha hecho que además de mantenerse como destino de romerías centenarias, entre ellas la de Els Pelegrins de Les Useres, Sant Joan de Penyagolosa y su entorno sean un referente para los senderistas y montañeros de Castellón

Itinerario

Desde el aparcamiento del santuario, desandamos unos cien metros la pista asfaltada y tomamos hacia el sur la pista forestal que se dirige hacia el bosque, viendo justo enfrente de nosotros el Penyagolosa con sus dos cumbres. En unos cinco minutos llegamos a una pronunciada curva. Aquí dejamos la pista y comenzamos la senda del Barranc de la Pegunta junto a un gran panel que nos explica el origen de su nombre: la obtención de la pega o pegunta (pez en castellano), utilizada antiguamente para marcar el ganado ovino. La senda discurre entre pinos silvestres junto al cauce del barranco, que en este tramo está seco durante la mayor parte del año. La pendiente es moderada. En pocos minutos, un pequeño caudal en el arroyo advierte de la proximidad de la Font Nova, junto a la que existe una pequeña microrreserva de flora. La pendiente se empina y pasamos junto a la Font de la Pegunta. El colorido de los arces, cerezos de Santa Lucía, majuelos y manzanos silvestres, que hasta el momento eran puntos aislados en el bosque, se hace ahora mucho más presente y se acentúa la frondosidad del bosque. También encontraremos bastantes ejempalres de tejos. Paneles informativos instalados en el sendero facilitan la identificación de las diferentes especies.

Seguimos subiendo por el bosque y enseguida encontramos una bifurcación: un cartel señala el Barranc del Forn a la derecha y seguimos por él. Tras cruzar una puerta para el ganado, llegamos a un pequeño claro. En este punto existe la posibilidad de seguir la senda del Barranc del Forn para subir a la cumbre de Penyagolosa, distante unos cuarenta minutos de aquí. La panorámica que se logra desde la cima, incluyendo los espectaculares acantilados de su cara sur, compensa con creces el esfuerzo extra para llegar hasta ella. En todo caso nosotros nos guiaremos por el cartel que señala la Lloma del Conill y la Font de la Cambreta, y giraremos a la derecha siguiendo las marcas blancas y amarillas que nos indican que entramos en el sendero PR-CV-79. Poco después, un cartel nos invita a desviarnos y visitar la cercana Font de la Cambreta, un bonito rincón con bancales que han sido reconquistados por el bosque. Tras la visita, sólo nos queda seguir las marcas del PR en dirección norte, disfrutando de las vistas que desde la Lloma del Conill tenemos del barranco de la Teixera, y del último tramo de senda que nos lleva al Santuario de Sant Joan atravesando el pinar. Una buena comida y un cremaet en el restaurante de la ermita pondrán la guinda a la excursión.

Para combinar

1. Rambla Celumbres GE_192. Distancia: 79 km.
2. Hayedo de Retaule GE_211. Distancia: 130 km.
3. Ojos del Pitarque GE_137. Distancia: 105 km.

Ficha Práctica

  • Situación: Comarca de L’Alcalatén – Vistabella del Maestrat (Castellón).
  • Partida y llegada: Santuario de Sant Joan de Penyagolosa.
  • Cómo llegar al punto de partida: desde Castellón dirigirse hacia La Pobla Tornesa por la CV-10. Allí salir a la CV-15 y en La Pelejaneta tomar la CV-170 hasta Vistabella del Maestrazgo. Tras atravesar el pueblo tomaremos la pista asfaltada que en unos ocho kilómetros nos lleva a Sant Joan.
  • Dificultad: fácil.
  • Distancia: 6 km.(10 km si ascendemos al pico).
  • Desnivel: 225 m (550 m si ascendemos al pico).
  • Tiempo: 2 h (3 h 30 min si ascendemos al pico).
  • Cartografía: hoja 592-I a IV del IGN 1:25.000.
  • Información: Centro de Interpretación “La Casa Forestal”(Situada detrás del Santuario). Tel: 964 760 838. En el apartado dedicado al Parque Natural de Penyagolosa de www.parquesnaturales.gva.es está toda la información para preparar la visita a Penyagolosa y la estancia en los alrededores.

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