A sólo un paso de Portugal, justo donde Sierra Morena se acuesta, se alza la mayor fábrica natural de jamón ibérico del mundo, los bosques del Parque Natural de la Sierra de Aracena, una isla verde en el paisaje onubense, repleta de dehesas montañosas aderezadas con bosques de alcornoques, encinas, castaños, robles y cerrados bosques de ribera, salpicado de pequeños pueblos de blancas fachadas y tejas «coloras».
Sin grandes elevaciones, ni si quiera montañas entendidas como tales –su máxima elevación no va más allá de los 962 metros del Cerro Castaño– la sierra de Aracena basa su encanto en el oleaje de lomas sembradas de diferentes bosques y su aureola de zona poco frecuentada por el turismo. El verdor de sus valles y colinas alejan rápidamente la visión de una Andalucía desértica.
El remate del color llega en otoño, con una explosión de amarillos, naranjas y rojizos ofrecida por los amplios castañares, las manchas de robledal y los bosques de ribera. Una mixtura que puede contemplarse en un sendero de fácil acceso y poco complicado de recorrer como es el que une Castaño de Robledo – evocador nombre de lo que le rodea– y Galaroza, una joyita de arquitectura rural de esta sierra andaluza, que se cuenta como una de las pioneras en lo que a recorridos para el excursionismo se refiere.
Recorrido
El inicio del sendero es una larga bajada por un antiguo camino de arriería que comunicaba Castaño con Galaroza. Amplio y bien pateado no presenta duda en su inicio, que coincide con la parte más abierta de todo su trazado. A medida que el bosque va ocultándolo la bajada se hace más pronunciada y el camino se estrecha hasta convertirse en senda y llegar hasta el mismo cauce del río Jabugo, justo donde deberemos girar a la derecha para no cruzarlo y mantenernos un buen tramo paralelos a sus aguas.
Poco a poco el sendero se va despegando del cauce y tomando una ligera subida hacia una zona más abierta en la que se abandona la vegetación y el bosque de ribera. Justo en el momento en que el camino serpentea ligeramente nos enfrentaremos a la parte más cuesta arriba de toda la excursión, pasando por un cortijo e internándonos nuevamente en una zona boscosa que va convirtiéndose en zona de ribera a medida que vamos descendiendo hasta dar con el cauce proveniente del barranco de Fuenteherido, un ramal del río Múrtiga, que salvaremos gracias a un puentecillo.
Desde este punto apenas restan unos minutos para salir a la travesía que hace la carretera por Galaroza, por lo que si vamos con tiempo no esta de más andar aguas arriba para disfrutar de las aves que se dan cita en ese paraje.
Guía práctica
Localización: sierra de Aracena. Norte de Huelva.
Cómo llegar: desde la A-66 tomar el desvío a Aracena por la N-433 que abandonaremos pasada esta población en el desvío a Fuenteheridos por la HV 5211 que nos deja en Castaño de Robledo. Punto de partida: una señal de madera justo al margen derecho de la carretera, en el barrio del Calvariojusto, antes de llegar a Castaño, indica el inicio del sendero.
Punto de llegada: Galaroza. Algunas guías plantean la excursión desde Galaroza; sin embargo desde Castaño se hace más llevadera y se guarda lo mejor para el final. En Galaroza hay taxi para regresar al punto de partida.
Dificultad: Fácil
Desnivel: 100 m
Tiempo: 1 h 30 min
Cartografía: hoja 917-I del IGN. 1:25.000. Mapa Topográfico de la Junta de Andalucía 1:10.000 ( 91723)
Alojamiento: en Castaño hay cuatro casas rurales y en Galaroza una decena además de varios hoteles. Para informarse conviene llamar a los ayuntamientos respectivos: 959 465 544 y 959 123 268. información: www.sierradearacena.net.