Más de veinte meses y dos millones de euros ha costado terminar el Camino Natural de la Hoya de Huesca, un itinerario para caminantes y cicloturistas de 132 kilómetros que discurre por las sierras exteriores o prepirenaicas y los somontanos de la comarca de la Hoya de Huesca.
El Camino Natural comienza en Agüero y llega hasta el azud de Bierge, donde enlaza con el Camino Natural del Somontano de Barbastro. En su discurrir atraviesa los términos municipales de Agüero, Murillo de Gállego, Las Peñas de Riglos, Loarre, La Sotonera, Arguís, Nueno, Loporzano, Ibieca, Casbas de Huesca y Bierge.
Las obras han supuesto la reconstrucción de más de 1.400 metros cuadrados de camino empedrado, muros de piedra y de mampostería, la instalación de casi dos mil metros de barandillas de madera y de sirga. Además se ha llevado a cabo el desbroce y acondicionamiento de 22 áreas de descanso y cuatro fuentes. El camino se ha señalizado con 45 carteles informativos y más de 500 balizas.
Camino Natural del Somontano
Hace unos años, la Comarca del Somontano presentó al Ministerio de Medio Ambiente un proyecto para acondicionar y señalizar un itinerario senderista que uniera algunos de los hitos arquitectónicos y naturales más interesantes de la Sierra de Guara comprendida en su territorio. Tras casi dos años de trabajo, en julio del 2010 se presentó en sociedad el Camino Natural del Somontano, una ruta que concentra lo mejor de la sierra y que está llamada a convertirse en un símbolo de la comarca.
El Camino Natural del Somontano es un itinerario de cincuenta kilómetros que discurre en su mayor parte dentro del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara por los términos municipales de Colungo, Alquézar, Adahuesca y Bierge. Más de 18 meses ha empleado el Ministerio de Medio Ambiente para acondicionar a este largo itinerario que, aprovechando los caminos tradicionales de herradura, permite aproximarse a uno de los entornos más espectaculares de la Sierra de Guara.
Pocas rutas hay en España que reúna en tan poca distancia tal acumulación de valores paisajísticos, ambientales, históricos, culturales, naturales y deportivos. A lo largo de este medio centenar de kilómetros, el caminante que pisa antiguas vías pecuarias y caminos de carboneros y romeros, tiene la oportunidad de encontrar un notable número de ermitas, puentes y pueblos medievales, pozos de nieve, muretes de piedra, acequias, molino… huellas de un pasado no tan remoto pero casi olvidado. Y todo ello dentro de un asombroso paisaje caracterizado por profundos barrancos fluviales, que se han hecho famosos en medio mundo, acantilados y otros caprichosos productos de la erosión.
Itinerario
EL Camino Natural del Somontano ha sido ejecutado dentro del Programa de Caminos Naturales de la Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Las labores de acondicionamiento llevadas a cabo pretenden dotar del mayor grado de accesibilidad, seguridad y comodidad a un itinerario que se desarrolla por un escarpado territorio en gran parte protegido bajo la figura de parque natural.
El itinerario conecta con otros itinerarios de interés, tanto senderos de gran recorrido como senderos señalizados por el Parque Natural de Guara y el Parque Cultural del Rio Vero.
Aunque el camino está pensado principalmente para los caminantes, también hay tramos que pueden ser recorridos por ciclistas y jinetes. Lo que está absolutamente prohibido es el paso de los vehículos a motor.
Etapa 1
Alquézar – Asque – Colungo – Alquézar
Distancia: 14,7 km.
Desnivel: 610 + y 610-
El recorrido parte del camino que lleva a la ermita de San Gregorio y sigue la tradicional conducción de agua hasta las Balsas de Basacol. Desde allí comienza el descenso hacia el fondo del Barranco del Vero, que ofrece impresionantes vistas sobre la población y sobre el cañón. Cruza el río por el Puente de Villacantal en un lugar en donde el cañón se estrecha formando una impresionante garganta y remonta hacia la pequeña localidad de Asque. El camino pasa junto al Abrigo de Regacéns, un amplio covacho utilizado antaño como corral de ganado, que conserva pinturas rupestres de estilo levantino y esquemático realizadas en rojo y negro.
A continuación se salva el barranco de Fornocal gracias al Puente del Diablo. Su espectacular emplazamiento nos hace pensar en el riesgo y la dificultad que llevó aparejada su construcción, y por ello, algunas leyendas la atribuyen al mismo diablo. En las paredes de conglomerados calcáreos del barranco pueden verse en primavera los espectaculares tallos floridos de hasta 60 cm de la Corona de rey, que pueden llegar a contener más de 500 flores. El Camino lleva a Colungo, y cruzando de nuevo el río Vero por el histórico Puente Fuendebaños, regresa a Alquezar.
Etapa 2
Alquézar – Las Almunias de Rodellar
Distancia: 18,2 km.
Desnivel: 448 + y 529-
El itinerario sigue la pista de San Gregorio para llegar a Radiquero, la ermita de Santa Águeda y continuar por la cabañera que comunicaba la Tierra Baja (Mequinenza) con el Pirineo (Broto). Se desvía para cruzar los barrancos de Modovil y de las Avellaneras, y pasa cerca de la Ermita de la Virgen de la Viña.
Desde Corral Nuevo, el recorrido continua pasando por las Palomeras, espectaculares formaciones kársticas, hasta el paso del angosto Barranco de Cautiecho por el Puente de las Bruxas.
En el pasado, arrieros y mulas cargadas con aceite, trigo, vino, patatas o miel salvaban la profunda grieta gracias a este sencillo, práctico e ingenioso puente, que nos aproxima a las más arcaicas soluciones constructivas que usó el hombre para salvar los abismos de esta sierra.
En suave descenso se alcanza el cauce del río Isuala Balcés a la altura del Tranco de las Olas, por el que cruza en dirección al collado de las Almunias. Éste era el paso tradicional para salvar un tramo difícil cuando el Isuala-Balced bajaba crecido. El topónimo hace referencia al tipo de construcción, consistente en un simple tronco anclado a la roca mediante amarres metálicos, una infraestructura temporal, que sería arrastrada con cada avenida del barranco. Desde aquí sigue por la pista hacia Las Almunias de Rodellar.
Etapa 3
Las Almunias de Rodellar – Salto de Bierge
Distancia: 18,5 km.
Desnivel: 257+ y 458-
Desde las Almunias de Rodellar se toma una pista hacia las Pasaderas de Pedruel. Éstas han sido una de las formas tradicionales de cruzar los ríos de la Sierra de Guara. Aquí, varias piedras talladas en forma de prisma de base cuadrada, hincadas en el lecho del río y separadas medio metro, permiten cruzar el Alcanadre. Una vez en Pedruel se siguen las trazas del camino antiguo hasta descender la Peonera. En todo este recorrido se pueden apreciar los encuentros de las calizas con los conglomerados y la riqueza geomorfológica de este territorio, que ofrece una clase magistral de cómo se ha formado el paisaje.
En este punto el recorrido se dirige al pinar de Morrano para ascender hasta la base de la Peña Falconera, un impresionante mallo independizado. El itinerario rodea la peña y se dirige hacia la Surgencia de La Tamara. El agua que se filtra en la roca caliza, puede volver al exterior a través de surgencias como esta fuente, a la salida del estrecho de Fornazos, uno de los más bellos rincones del Parque de Guara. En este tramo del río Alcanadre se pueden apreciar las diferencias del modelado fluvial sobre areniscas, conglomerados y calizas.
Cruzando el río por la Tamara, finalmente, el camino llega al espectacular Salto de Bierge, presa para abastecimiento de la minicentral hidroélectrica de Bierge que aprovecha un azud histórico para uso de un molino.