Por noveno año consecutivo, el 19 de diciembre se celebró la Marcha BBK al Pagasarri que, pese a la furia de los elementos, se ha convertido ya en una cita clásica e inexcusable para miles de personas de nuestro entorno, como ya lo había sido a iniciativa del Club Deportivo de Bilbao, precursor del deporte en las primeras décadas del presente siglo.
El Pagasarri, con 673 metros de altitud, es el monte más emblemático y, junto con la ría, el elemento natural más característico de Bilbao.
Cerca de cuatro mil quinientas personas de toda edad y condición tomaron la salida, con lluvia incesante, desde la Gran Vía, al pie de la Sede Central de la BBK: Desde niños de pocos meses en brazos de sus padres, hasta veteranos que rozan envidiablemente los 90 años, desde participantes cuya única actividad montañera del año es esta marcha, pasando por asiduos de los montes vizcaínos, presidentes de las federaciones vasca y vizcaína de montaña hasta alpinistas de elite como el ochomilista Juanito Oiarzábal o el histórico Pérez de Tudela.
En la misma cima del monte tuvo lugar el colofón de este evento, que consistió en la entrega de una bandeja de plata, por parte de la BBK, a la Federación Vasca de Montaña, con motivo de la celebración del setenta y cinco aniversario de su fundación, allá por mayo de 1924. Este acto supuso, asimismo, el cierre «con broche de oro», en palabras de su presidente Paco Iriondo, de todas las celebraciones habidas en todo el año.
Juanjo San Sebastián