El macizo Oriental de Picos de Europa, también conocido como de Ándara, es una formidable isla rocosa que se alza entre los ríos Deva y Duje adoptando la forma de una Y. Su máxima altura se encuentra en la cima de la Morra de Lechugales, a 2442 metros de altitud.
El macizo presenta una singular disimetría en cuanto a sus desniveles. Mientras que hacia la canal del Duje y hacia el norte, las montañas pierden altura de una forma progresiva, hacia el Valle de Liébana, literalmente se desploman en una caída vertiginosa de más de 1400 metros.
Otra peculiaridad de este macizo es que en su interior se observan las huellas más claras de la explotación minera que se llevó a cabo en Picos de Europa durante el siglo XIX y buena parte del XX. En el deambular por estas montañas es fácil toparse con bocaminas, caminos armados y restos de construcciones.
En los textos que describen los Picos de Europa se lee que, de los tres macizos, el de Ándara es el menos extenso y el menos alto. Con estas credenciales es normal que sea algo así como la Cenicienta de los Picos.
Es verdad que no cuenta con unas montañas tan tremendas como las de los macizos hermanos, y que su cumbre señera –bautizada con un nombre poco épico– ni siquiera aparece señalada como principal en los mapas del Instituto Cartográfico Nacional, pero tiene, a cambio, dos señas de identidad muy peculiares. La primera es su asimetría paisajística. La segunda, la historia que encierra.
En efecto, Ándara no es el más extenso ni el más alto de los macizos de Picos, pero ofrece un sinfín de posibilidades para una amplia gama de aficionados al excursionismo y al montañismo, desde sencillas excursiones aptas para la familia, hasta esforzadas ascensiones que requieren un estado físico de primera.
Grandes Espacios nº 292
Especial Picos de Europa macizo Oriental
Y como botones de muestra valgan las doce rutas que ofrecemos en el último número de Grandes Espacios, que vienen a unirse a la otra docenas de rutas que se publicó en el ya lejano número 254 del verano del 2019.
SENDA DE LA RUMIADA
Antes de que en 1967 se construyera la carretera de Puente Poncebos a Sotres, los vecinos de Tielve sólo podían comunicarse con el resto del concejo de Cabrales por la Senda de la Rumiada. El asfalto condujo al abandono del camino, pero su magnífica factura ha evitado que desapareciera pese al paso del tiempo y los inviernos. Caminar por él es, además de una bonita y fácil excursión, una oportunidad de admirar la habilidad constructiva de los antiguos habitantes de Picos.
CAÑÓN DEL RÍO RUBÓ
Los ríos que se nutren del deshielo en las montañas de Picos de Europa han abierto en la «blanda» roca caliza un gran número de gargantas, hoces y barrancos. La más famosa es, como todo el mundo sabe, la del Cares. Asociada a este río se encuentra la más humilde pero fascinante garganta del río Rubó, bien conocida por los aficionados al barranquismo y menos por los andarines.
PICO BORU Y CUETO TEJAO
El macizo Oriental de Picos de Europa se caracteriza por la prominencia de sus montañas con respecto al valle del Deva y, sobre todo, al Valle de Liébana. Esto significa que para alcanzar sus cumbres más importantes hay que darse un atracón de desnivel. Las más accesibles se encuentran en el extremo norte gracias a que la carretera que une los pueblos de Sotres y Tresviso permite comenzar a andar en la cota 1300 en un collado llamado Jito de Escarandi. De todas las montañas que se atacan desde aquí, el Cueto Tejao (2160 m) y el Pico Boru (2129 m) son las más amables.
PICO DE VALDOMINGUERO
El Valdominguero —Valdomingeru–es el primero y más importante de una línea de cumbres de notable altitud que se alinea hacia el norte y que está algo separada del núcleo central del macizo Oriental de Picos de Europa al que le une el collado de Valdominguero. Esta posición le convierte en un observatorio estupendo para abarcar de un vistazo el resto del macizo de Ándara y el Central.
MORRA DE LECHUGALES
El «techo» del macizo Oriental (2442 m) no tiene el pedrigrí que sus sosias de los otros dos macizos, Torre Cerredo y Peña Santa. Hay que reconocer que no tiene la planta de aquellas y que hasta su nombre suena poco serio, pero también que el largo camino que lleva hasta su moñuda cima es un tour por lo más granado de Ándara con muchas sorpresas.
CUMBRES DE AVENAS
Cumbres de Avenas —también lo veremos más de una vez como Abenas— es un llamativo cordal en el extremo más occidental del macizo de Ándara formado por varias cumbres que rondan los 1900 metros y que se ven perfectamente desde Potes. Su ascensión es fácil desde cualquiera de las dos vertientes, si bien en ambos casos son muchos los metros de desnivel que hay que vencer, y como premio ofrece magníficas vistas de los macizos Oriental y Central.
PICO SAMELAR SAGRADO CORAZÓN
La fabulosa muralla rocosa y el tremendo desnivel que los picos Samelar y Sagrado Corazón muestran hacia el Valle de Liébana nada tienen que ver con la vertiente contraria, la que se alza desde la Vega de Ándara. Por esta parte, la subida a ambas cumbres no es una proeza física, como sí lo es hacerlo desde Liébana.
CANAL DE MANCORBO
La canal de Mancorbo sería una más de las canales que se desploman desde las cumbres más señeras del macizo de Ándara hacia el Valle de Liébana, si no fuera porque sirvió de inspiración al artista Carlos de Haes para pintar el que los entendidos consideran la obra más emblemática del paisajismo realista español del siglo XIX, que cuelga en una sala del Museo del Prado de Madrid.
ALTO DE LAS VERDIANAS
El Alto de las Verdianas es la cumbre más oriental de Picos de Europa que supera los dos mil metros de altitud. Situada sobre las verticales paredes de Paré Corvera, su larga aproximación unida a que es vecina de cimas de más empaque como el Pico Samelar o el Sagrado Corazón, la mantienen fuera de los circuitos más habituales.
CUETO MORO
Al Cueto Moro la gente del lugar lo llaman Pica de los Hitos. Es una modesta cumbre que no interesa a los montañeros y excursionistas más ambiciosos, pero que puede dar sentido a una mañana de excursionismo en familia, con el plus de ofrecer unas vistas más que notables de los arrabales más orientales del macizo Oriental de Picos de Europa.
CAÑÓN DE URDÓN
Durante eones el río Urdón, afluente del río Deva por su margen izquierda, ha excavado un angosto cañón hasta convertirlo en uno de los entornos más salvajes de los Picos de Europa. En lo más profundo del cañón, en la cueva del Nacimiento, mana un manantial colosal que constituye el verdadero nacimiento del río Urdón. Hasta hace poco era posible llegar hasta allí utilizando el camino de servicio del canal; ahora, tras el desmantelamiento de una pasarela colgada, no hay otro modo que utilizar los viejos caminos.
PEÑA VENTOSA
Peña Ventosa es una atalaya única para mirar al macizo de Ándara cara a cara. Aunque está situada al otro lado del río Deva y no forma parte de Picos de Europa, su airosa silueta y su hermandad con el Pico Agero hacen de esta hermosa cima una cumbre más de los Picos.
Buenos días Ra. En primer lugar, te agradecemos que te hayas tomado la molestia de escribir par advertir de lo que en tu opinión es un error. Lo cierto es que puedes encontrar escrito el topónimo sin acento y con acento en la primera sílaba, y la misma diversidad de opiniones hay entre los colaboradores que han participado en su producción. Finalmente decidimos utilizar la forma Ándara porque es como figura en la web oficial del Parque Nacional de Picos de Europa.
Recibe un cordial saludo
Hola! Hay una errata recurrente. Y es que su nombre es Andara. Acentuada en la segunda sílaba.