¿Cuándo se es demasiado mayor para subir una montaña? La respuesta es “nunca”, a tenor del ejemple de personas como Everett Kalin. Este profesor retirado de Oakland (Californa), de 93 años de edad, lo ha puesto de manifiesto con una ascensión que ha dado la vuelta al mundo: ha coronado el Half Dome, en el Parque Nacional de Yosemite.
Las autoridades del parque no tienen registros sobre la edad de las personas que ascienden sus montañas, aunque con toda probabilidad Everett Kalin se ha situado en la cúspide de la longevidad del Half Dome. Su ruta normal no es una vía de escalada, sino una ruta de trekking con varias secciones de escalones tallados en la roca y equipada con cables en su parte final, más empinada. Es muy popular durante los meses de verano y suele exigir unas diez horas de caminata para una persona normal.
Él se ha tenido que entrenar durante meses para poder llevar a cabo este esfuerzo tan sostenido a los 93 años. La preparación ha consistido en subir y bajar a pie el edificio de diecisiete plantas de la residencia de la tercera edad en la que vive, así como caminar alrededor del lago Merritt, en el centro de Oakland. Además, ha contado con el apoyo de su hijo Jon y de su nieta Sidney, de 19 años, durante la ascensión, que ella ha documentado en TikTok, contribuyendo a hacerla viral.
Everett Kalin llegaba a la cima con las rodillas rasguñadas y el rostro sonriente. “Despacio pero con seguridad, llegamos hasta la cima”, decía, y admitía que “cuando finalmente alcanzamos la cumbre, fue muy emocionante; creo que los tres buscamos una roca, nos sentamos en ella y lloramos un poco”.
Según parece por las actividades que lleva a cabo, Everett Kalin es todo un anciano aventurero. Cuando cumplió la venerable edad de 90 años, se puso a pensar qué cosas le haría ilusión hacer. Así fue como surgió la idea de ascender el Half Dome, pero también de lanzarse en paracaídas, un sueño que cumplió hace ya un tiempo, con un salto a los 91 años de edad.
Hay que echarle valor, con esa edad. El HD desde el valle tiene un gran desnivel, y no solo hay que subirlo, sino también bajarlo. Enhorabuena.