La panorámica y el contraste desde este singular enclave semi-troglodita resulta espectacular dada su elevada situación en un paraje de transición entre las estribaciones de la montaña y el llano. Una vez allí, los buitres pasarán volando a nuestra altura. A los alimoches, las chovas y los halcones que anidan en los peñascos los veremos aletear en el cielo luminoso de estas montañas calcáreas orientadas al sur. Y desde el alto mirador del escarpe al que nos dirigimos dominaremos un bello paisaje mosaico de pinares, campos de labor -con cerezos, almendros y olivos centenarios-, pequeños pueblos del Alto Aragón… adivinando más a lo lejos las anchas planicies de los Llanos de La Violada y del embalse de La Sotonera, cuya lámina de agua brilla en la distancia.
La ermita de Virgen de la Peña fue durante muchos siglos el retiro para eremitas, penitentes, anacoretas e «investigadores de la verdad»
La ermita de Virgen de la Peña fue durante muchos siglos el retiro para eremitas, penitentes, anacoretas e “investigadores de la verdad” que siglos atrás se dedicaban a la oración y la vida contemplativa en plena Sierra Caballera. La soledad y el silencio vigente en este lugar intemporal aún nos retrotrae a aquella época de la historia en la que la espiritualidad cristiana quedó recluida en capillas de difícil acceso, en tierras de frontera y de sosiego como también ahora mismo lo pueden ser otras ermitas rupestres de la zona, muy similares, caso de la de San Cristóbal –Bolea- o San Julián de Andría -en Lierta y Arascués-.
Itinerario
La ermita de la Virgen de la Peña de Aniés es un lugar maravilloso, con un aspecto un tanto acrobático. Aunque hay que decir, antes que nada, que para alcanzar este singular sitio no hace falta ser un experto montañero curtido en el dominio del vértigo. De hecho, el santo lugar es objeto de romería y devoción cada primer sábado de mayo. Ese día la ermita abre sus puertas a los fieles de Bolea, Loarre, Lierta, Quinzano, Puibolea, Esquedas y, Ayerbe, suenan las campanas, y hay música y comida popular.
Para los excursionistas y caminantes modernos el camino de acceso está bien señalizado desde Aniés, siguiendo las marcas de los senderos de pequeño recorrido PR-HU-109 y, luego, PR-HU-110. Incluso con la debida precaución se puede llegar en compañía de niños que también disfrutarán de las vistas de este peculiar “nido de águilas”.
Se comienza subiendo la calle central de Aniés para salir del pueblo junto a una balsa y dejando el desvío a la ermita de Santa Bárbara. Una pista se adentra en un bosque repoblado y atraviesa el barranco de los Monjes. Abandonando a la derecha el PR-HU-109, que va a Rasal, nuestro camino se convierte en una senda que remonta la ladera cubierta de pinos laricios y vegetación mediterránea con abundante coscoja. Se atraviesa varias veces una pista forestal y nos situamos, por fin, al pie del escarpe en otro camino ancho que se cruza, muy cerca de una fuente. Aquí la senda prosigue a mano derecha, ganando altura hábilmente en su trazado por entre las peñas verticales, alcanzado por fin la entrada del recinto colgado y el mirador situado en lo más alto.
La ermita de la Virgen de la Peña de Aniés es un lugar maravilloso, con un aspecto un tanto acrobático
La ermita es un edificio barroco de mediano tamaño, perfectamente adaptada a la orografía de la terraza suspendida sobre la que se construyó. Mantiene elementos del siglo XIII que delatan un origen románico, mostrando numerosos añadidos de los siglos XVII y XVIII. Desde la puerta de entrada al templo, siguiendo la pared se halla la blanca casa del Santero o de los Cofrades, con tres plantas, ventanales y una larga balconada. La casa acoge a los romeros durante el tradicional encuentro anual.
El regreso al pueblo se puede efectuar por el sendero que sigue lo alto del escarpe rocoso, también marcado, para salir a una pista que enlaza con la que va de Aniés a Rasal, alternativa que nos permitirá obtener puntos de vista diferentes.
Ruta alternativa
Otra opción más larga para llegar a la Virgen de la Peña, pero nunca desdeñable por ser más completa, es partir del vecino pueblo de Bolea. Para ello habrá que tomar el sendero de gran recorrido GR-1 y luego el PR-HU-111, remontando el cauce de un barranco desde la gran ermita de Santa Quiteria hasta una pista alta de la sierra, cerca del nacimiento del río Sotón. En su trazado se pasa junto a otro bello eremitorio rupestre: el camuflado templete de San Cristóbal del Barranco que aprovecha una cueva, igualmente colgada en medio de una pared. De camino a esa pista superior también se discurre caminando junto a los Gemelos -rocas erosionadas que recuerdan a dos personas- y por el interior de un bonito encinar con sotobosque de madroño y durillo. En ambos casos, desde Aniés o desde Bolea, cerca de la subida final coincidente surgen las fuentes de la Birchen (Virgen), de los Soldados y de los Monjes, elementos esenciales que propiciaron la instalación del santuario y de los eremitas que aquí se retiraron en plena sierra, elevada y pedregosa.
El reino de los cielos
Subiendo hacia la ermita objeto de esta excursión, a lo lejos, hacia el oeste, distinguiremos la silueta de un gran castillo que se levanta sobre un altozano que domina la Hoya de Huesca. Es el castillo de Loarre, una abadía fortaleza del siglo XI que, desde su posición estratégica, vigilaba gran parte de la Sotonera y hostigaba a los musulmanes de Bolea y Ayerbe. Loarre forma parte de la línea defensiva de castillos de la extremadura cristiana: Luna, Sibirana, Biel, Santa María de Liso, Agüero, Marcuello, Santolaria… Su buen estado de conservación le convierten en uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar y civil del románico de España. El famoso director de cine Ridley Scott supo sacarle partido en 2005 al convertirlo en protagonista del rodaje de la película El reino de los cielos. Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional desde 1906, ahora se promueve su declaración como Patrimonio de la Humanidad. El castillo está abierto al público. Su visita es un magnífico colofón a la excursión propuesta en estas páginas. www.castillodeloarre.es
Ficha práctica
- Situación: Comarca de la Hoya de Huesca.
- Punto de partida: Aniés o Bolea
- Acceso: desde Huesca capital tomar la carretera regional A-132 en dirección a Ayerbe. Pasado Esquedas desviarse por la A-1206 hacia Loarre hasta Bolea. Si se va a hacer la versión corta seguir por la carretera HU-313 a Aniés.
- Distancia: 3 y 7,5 km respectivamente.
- Desnivel: 425 y 500 m respectivamente.
- Tiempo: 2 h (ida y vuelta) y 6 h (ida y vuelta) respectivamente.
- Dificultad: Baja y baja-media.
- Cartografía: El Reino de los Mallos. Editorial Pirineo. Escala: 1:40.000.
- Más información: www.virgenlapeña.es Visitas concertadas y guiadas durante los fines de semana. Tel.: 649 30 74 80. También en www.turismohoyadehuesca.es, pues la ruta circular que sube desde Bolea y Aniés al collado de Belsué, pasando por los pozos de nieve y la Virgen de la Peña, forma parte de los recorridos guiados en BTT que la comarca Hoya de Huesca organiza bajo el nombre de “Puntos de encuentro con el Deporte”. Son 25 kilómetros y unas tres horas de recorrido.
- Observaciones: conviene llevar agua, protección solar y calzado de montaña.