Karl Egloff y Nico Miranda están hoy –con todo merecimiento– en boca de todo el mundo del himalayismo. Los dos ecuatorianos, en su primera experiencia más allá de los 8.000 metros de altitud, han completado una meritoria ascensión exprés al Makalu (8.485 m), sin usar oxígeno suplementario, en 17 horas y 18 minutos.
Se trata de una gran aventura, que marca el mejor tiempo de la historia en ascender el quinto pico más alto del mundo por su ruta normal. Entrando al detalle de su ascensión, Karl Egloff y Nico Miranda partieron desde el CBA (5.700 m) y superaron los casi 2.800 metros de desnivel positivo que los separaban de la cima en esas 17h18’. A continuación, emprendieron un descenso al límite, muy cansados, que los devolvió al CBA en 25 horas y 48 minutos.
No existen dos ascensiones comparables, pero resulta ineludible recordar dos precedentes de ascensiones exprés a un pico tan complicado como el Makalu. Dos aventuras protagonizadas por sendas figuras históricas del himalayismo como Marc Batard (1988) y Anatoli Boukreev (1994).
Marc Batard (1988), 17h45’ solo por el Pilar Oeste
El alpinista francés vivió en 1988 su mejor año en el Himalaya. En otoño se ganaría el apodo de Sprinter del Everest, al realizar la ascensión más rápida de la historia al techo del mundo sin oxígeno. Además, también sumaría el logro de ascender cuatro ochomiles en menos de nueve meses (Makalu en primavera, Cho Oyu en verano, Everest y Lhotse en otoño).
En primavera, fue al Makalu acompañado solamente por sherpas y con la mirada puesta en la ruta del Pilar Oeste, abierto por sus compatriotas Yannick Seigneur y Bernard Mellet en 1971. Su intención era lanzar un intento de ascensión rápida por su cuenta. Los sherpas equiparon con cuerdas fijas el pilar, desde los 6.000 m hasta los 7.750 metros de altitud.
Él inició el desafío alrededor de las 14:00 horas del 26 de abril desde el CB (hoy conocido como CB Hillary), que había situado a unos 4.950 metros. Se detuvo casi una hora a 5.350 metros para saludar a la expedición alemana liderada por Sigi Hupfauer y Michel Dacher –en la que un joven Ralf Dujmovits debutaba en los ochomiles–, que tenía allí su propio CB y continuó.
A las 18:00 horas alcanzó el depósito a 5.800 metros y se detuvo una hora más, antes de meterse propiamente en el Pilar Oeste, que comienza alrededor de los 5.900 metros. A medianoche, pasó por su C2 (7.350 m) y ya no se detuvo hasta que alcanzó la cima a las 7:45 horas de la mañana. En total, menos de 18 horas para superar los aproximadamente 3.500 metros de desnivel entre el CB y la cima del Makalu.
Para el descenso, optó por la ruta normal, completando así la primera travesía de la montaña. Muy cansado, hacia las 15:00 horas se detuvo en el C2 de la expedición alemana, ya por debajo de los 7.000 metros para dormir en una de sus tiendas hasta el día siguiente.
Anatoli Boukreev (1994), 46h por la ruta normal
En la primavera de 1994, Anatoli Boukreev fue al Himalaya por primera vez con la nacionalidad kazaja, tras la disolución de la Unión Soviética. Ya tenía tres ochomiles en su haber y formaba parte de una expedición americana y boliviana, con Thor Kieser como líder. El grupo había realizado ya dos intentos infructuosos de cima. En el primero de ellos, el 29 de abril, Anatoli Boukreev se quedó a menos de 20 metros verticales de la cumbre, acompañado por el boliviano Bernardo Guarachi.
Guarachi abandonó la expedición, pero el guía kazajo quiso apurar sus opciones de lanzar un intento de ascensión rápida. Para ello contó con la compañía de Neal Beidleman, quien iba con oxígeno suplementario mientras Anatoli Boukreev lo haría sin.
Partieron del CBA (5.600 m) el 13 de mayo a las 18:30 horas. A las 4:00 horas de la madrugada del día 14 pararon durante una hora en el C2 (7.400 m) y continuaron subiendo. A la altura del C3 (7.700 m), donde llegaron a las 6:15 horas, decidieron parar más tiempo y descansaron hasta las 14:00 horas. Sin embargo, al poco de retomar la marcha se sintieron demasiado aletargados para ir hasta la cima y decidieron regresar al C3. Durmieron hasta las 8:30 horas del 15 de mayo, cuando esta vez sí se lanzaron hasta la cumbre, que hollaron a las 16:15 horas.
En total, unas 45h45’ de ascensión, de las cuales 26h15’ estuvieron detenidos en el C3.