El pasado lunes 17 de abril, el Annapurna vivió una jornada caótica, con dos alpinistas fallecidos y al menos media docena de evacuados en helicóptero, después de que una avalancha dañara una sección de cuerdas fijas en la parte alta de la montaña. En ese contexto, y con unas previsiones meteorológicas que avecinaban una fuerte tormenta, Anurag Maloo se daba la vuelta a la altura del campo 4, renunciando a la cima.
El expedicionario indio, de 34 años de edad, había pasado ya el campo 3 y se hallaba a unos 6.000 metros de altitud cuando sufrió una caída y desapareció. Según informó el brasileño Moeses Fiamoncini, que se hallaba con su sherpa cerca de Anurag Maloo en aquel momento, la cuerda por la que rapelaba terminó de repente y se precipitó en una grieta.
Mientras fuentes directas del campo base ya lo daban por muerto, el jefe de la expedición de Seven Summit Treks, Chhang Dawa Sherpa, organizaba una operación de búsqueda y rescate, mientras su familia solicitaba el apoyo de las autoridades. A pesar del mal tiempo y la peligrosidad del tramo del Annapurna entre 5.600 m y 6.000 m, barrido frecuentemente por avalanchas, un grupo formado por siete personas se dirigió hasta la grieta.
El grupo de rescate constaba de cinco fuertes sherpas (Lakpa Nurbu Sherpa, Chhepal Sherpa, Dawa Nurbu Sherpa, Lakpa Sherpa y Tashi Sherpa) y los polacos Adam Bielecki y Mariusz Hatala, que están en el Annapurna esperando su oportunidad para intentar una nueva ruta en la cara noroeste del Annapurna en estilo alpino.
Los siete rescatadores, consiguieron llegar hasta el lugar del accidente y, sin dudarlo, se adentraron unos 50 metros en la grieta hasta dar con Anurag Maloo. “Yo pensaba que estaba buscando un cuero en esa grieta y entonces me di cuenta de que estaba vivo”, compartía Adam Bielecki en sus redes sociales. El autor de las primeras invernales del Gasherbrum I y el Broad Peak ya había participado en otro rescate sonado, cuando con Denis Urubko ayudaron a descender a Elisabeth Revol del Nanga Parbat invernal en enero de 2018.
En coma y en la UCI
En una operación muy compleja, dado el grave estado de Anurag Maloo después de tres días en aquella grieta, consiguieron extraerlo a la superficie. A pesar del mal tiempo, un helicóptero lo traslado hasta el hospital de emergencias de Pokhara, donde consiguieron estabilizarlo. Horas más tarde, fue derivado a un hospital de Katmandú.
Según el comunicado médico, Anurag Maloo se encuentra en estado extremadamente crítico. Permanece en coma, con respiración asistida y en la UCI, aunque los doctores que lo tratan han observado algunos signos esperanzadores.
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