Desde primera hora de esta mañana, la comunidad montañera de Paquistán está de luto por el fallecimiento de Little Karim. El primer gran porteador de altura paquistaní de la historia y toda una leyenda en su país, ha muerto en el hospital militar de la ciudad de Rawalpindi, donde estaba ingresado a causa de una larga enfermedad.
Poca altura y mucha fuerza
Little Karim nació en el Valle de Hushé y a partir de 1976 inició una trayectoria de 30 años como porteador para expediciones internacionales en el Karakórum para la que no parecía destinado. Con apenas 1,50 m de altura, el Pequeño Karim tuvo que demostrar desde el primer momento que poseía las cualidades necesarias para el duro trabajo que se le demandaba.
Y lo hizo de un modo sorprendente y bien elocuente, durante el proceso de selección de una expedición liderada por Chris Bonington a la cara suroeste del K2 en 1978. Cuando seleccionaba a los porteadores que le acompañarían Chris descartó a Karim debido a su altura, pero este (que había venido desde su lejano pueblo de Hushe y lo último que iba hacer era regresar con las manos vacías), levantó a Bonington sobre sus espaldas y le dio una vuelta por el hotel. Ante aquella demostración de fuerza al británico no le quedó más remedio que contratarle.
Uno de los nuestros
Su fortaleza le dio trabajo en numerosas expediciones y su carácter afable le granjearon la simpatía de todo aquel que lo conoció. Sebastián Álvaro, que compartió con él las expediciones de Al filo de lo imposible en Paquistán desde 1983 y trabó una sólida amistad, contaba que Little Karim podía participar en dos o tres expediciones cada verano. Así lo resumía el realizador:
Veinticinco expediciones, de ellas nueve al K2 donde ha superado la línea de los 8.000 metros por cuatro rutas diferentes; cinco al Broad Peak; otras tantas al Gasherbrum II; y muchas más a otras montañas menos conocidas pero, al menos, tan difíciles y casi tan altas como aquellas. Y muchas más; porque Karim de las montañas de 6.000 metros simplemente no se acuerda: “De esas habré subido más de cien”. Le consideramos como un hermano. No ha sido un trabajador. Siempre lo ha hecho en condiciones de igualdad con nosotros. Karim ha sido uno de los nuestros…
Así fue como, en invierno de 2018, Little Karim viajó a Madrid de la mano de Sebastián Álvaro, para someterse a algunas pruebas y tratamientos médicos. Aprovechó también para hacer una parada en la Librería Desnivel y relatar algunas de sus historias. Según recogieron los medios, en la capital española llegó a conocer al futbolista Cristiano Ronaldo, quien le cedió la que sería su posesión más valiosa en su vejez: una camiseta de CR7.
Las historias de Little Karim
Las historias de Little Karim le sobrevivirán y convergen para dibujar una imagen casi legendaria y un orgullo nacional para la comunidad montañera de Paquistán. Su vida ha sido inmortalizada en varias películas documentales.
Cuentan que cuando Karim porteaba para la expedición francesa que intentaba la Magic Line del K2 en 1979, un porteador del valle de Hunza intentó seguir su ritmo… y murió de una parada cardíaca. Aquel año porteó un ala delta por encima de los 7.000 metros.
En 1981 Little Karim se encontraba con la expedición japonesa que estaba abriendo la arista suroeste del K2 (en la que anteriormente habían fracasado dos expediciones dirigidas por Bonington). Karim llevaba tres semanas por encima del campo base cuando se enteró que el equipo de cima se encontraba sin oxígeno ni gas. Y lo porteó desde los 7.100 metros en que se encontraba.
En 1985 subió hasta los 8.035 metros de la cima del Gasherbrum II el ala delta con el que Jean Marc Boivin sería el primero en volar desde la cima de un ochomil.
En 1987 porteó una tabla de surf a la misma cima para Henri Albert. Este se encontraba con mal de altura y Little Karim intentó convencerle de no descender. No le hizo caso (le dijo algo de que no podía dejar de hacerlo debido al compromiso adquirido con sus patrocinadores) y se mató. Jordi Pons formaba parte de esta expedición en la que también alcanzó la cima.
En 1986 estaba trabajando para Herrligkoffer en el K2 cuando le pidió tres días de permiso para acompañar a Juanjo San Sebastián y Ramón Portilla al Broad Peak… Y subieron, aunque se quedaron en la antecima por una equivocación pues pensaron que estaban en la cima principal. Ramón Portilla y Karim subieron del CB al C3 del Broad Peak (7.100 m) en el día; al día siguiente –ya con Juanjo San Sebastián– a la antecima, y el tercer día estaban de regreso en el CB. Ramón recordaba a Karim en la antecima del Broad Peak con un forro polar roto y sin chaqueta de altura para protegerse.
En 1987, también con una expedición de Al Filo de lo Imposible, se quedó (con Martín Zabaleta, Juanjo San Sebastián y Ramón Portilla) a doscientos metros escasos de la cima del K2. Llegó una tormenta y no les quedó más remedio que descender. Ramón Portilla contaba que Little Karim le propuso bajar al CB lo más rápidamente posible. Y así lo hicieron. Ramón, que en aquella época era muy rápido bajando, recordaba que Karim bajaba a tal ritmo que le daba tiempo a esperarle tomando un té con sus amigos en los distintos campos de altura. Aquel día descendieron tres mil metros hasta el campo base avanzado. Karim hubiera podido llegar al campo base y a Ramón Portilla le tuvieron que inyectar un par de bolsas de suero al llegar al CB.
En 2011, Simón Elías y Berta Terres realizaron la primera ascensión de una cima de unos 6.200 metros en el marco de una expedición de los equipos nacionales de alpinismo en la zona de Hushe que bautizaron con el nombre de Little Karim Tower. Su nombre siempre respetado por los amantes de las montañas.
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Descanse en Paz.
Lo voy a escribir yo aqui ya que los periodistas tienen cierta aprension de nombrarlo: se lo ha llevado un cancer de higado. Unos 72 tacos. Descanse en paz.