«Cuando Christian Black me preguntó si quería unirme a una expedición para intentar una nueva vía en Wite Sapphire (6040 m) en Kishtwar, con Hayden Wyatt, miré su llamativa pared Noroeste y simplemente dije sí», comienza su narración Vitaliy Musiyenko, alpinista de origen ucraniano pero afincado hace años en California.
Tras los trámites necesarios y una aproximación que se prolongó cinco días, pudieron visualizar su objetivo e instalar el campamento base a unos 4.020 m de altitud. Pasaron unos días tratando de averiguar el mejor camino para atravesar el glaciar seco, pasando bajo seracs, hasta instalar el primer campamento a 4420 m y el segundo a unos 4820 m en un lugar seguro y con una surgencia de agua cerca.
Por fin el 5 de octubre pudieron comenzar la escalada. Ascendieron primero por un prominente corredor de hielo a la izquierda del espolón central, hasta un vivac en una cornisa. Según relata Vitaliy, «un pilar de hielo vertical nos tuvo haciendo acrobacias a la vez que nos lanzaba nieve fresca para superar la rimaya.
Después vinieron unos 700 metros de un maratón de escalada en ensamble con dificultades de AI3 M4+, con paradas en “boxes” y reuniones intermedias asegurando con la Microtraxion (llevamos seis). Dos largos más (M5-M6) nos llevaron al campamento, donde pudimos comprobar que todavía teníamos dedos de los pies».
El seis de octubre nos helamos (literalmente) por la mañana antes de que saliera un poco el sol, derritiendo el hielo en un día largo y divertido. Con divertido me refiero a dos largos de M7+ (100 m) a más de 5700 m de altitud. Pero lo superamos y abordamos los siguientes M4 y M5 (115 metros) como campeones.
Tras enviar mensajes a nuestros seres queridos desde la cumbre, decidimos que era hora de retirarse, ya que el viento empezaba a soplar con fuerza y nuestros cuerpos ansiaban líquido caliente. Unos 50 a 60 rápeles después estábamos de vuelta en el campamento, haciendo una fiesta salvaje que incluyó masajes de pies y abundante nieve derretida.
Realizamos la vía utilizando principalmente Abalakov. Aunque el espolón por encima del collado se veía bastante expuesto, y al principio me había gustado tener el compresor de Maestri, al final pudimos pasar sin utilizar ningún seguro de expansión. Desde abajo parecía que la línea iba a tener mucho artificial, pero al final acabamos escalándola toda en libre.
Me siento extremadamente contento de la forma en la que se desarrolló y cómo todo el equipo nos animamos mutuamente cuando cada uno teníamos nuestros momentos de bajón».
La expedición duró un total de 26 días. Hicieron un intento previo que tuvieron que abortar por mal funcionamiento de su hornillo, obligándoles a regresar al campo base casi deshidratados. «Al final no se trata de la montaña, sino de todas las historias divertidas que recopilas en el camino», escribe Vitaly.
Además de relatar su historia, Vitaliy comparte muchas fotos de la región “para que la gente se de cuenta del enorme potencial para escalar y caminar por la zona”.
El nombre de la ruta, Brilliant Blue, es una referencia tanto al tono de los famosos zafiros azules por los que es conocida la región de Cachemira en la India, como a una celebración del cielo despejado que tuvo el equipo en su último día de cumbre.
La primera ascensión a esta montaña corresponde a los suizos Stephan Siegrist y Denis Burdet, que en 2011 la bautizaron como Sapphire Peak, tras abrir la vía La Virée des Contemporains (850m, WI6, M6, A2) por su cara oeste.
Además, en 2015 se ascendió su arista sur por un equipo suizo compuesto por Mazal Chevallier, Vincent Haller, Jonas Jurt, Christelle Marceau, Johan Martin, Axel Meyrat, Regis Meyrat y Martin Luther.