El Karakórum se está revelando como un terreno de juego abonado y amplio para los alpinistas que buscan actividades fuera de las rutas normales de los ochomiles. Este verano ha habido ya varios ejemplos de ello: además de la agridulce nueva ruta iraní al Broad Peak, unos días atrás culminaba con éxito la expedición suizo-austriaca de Hansjörg Auer, Matthias Auer y Simon Anthamatten en el Kunyang Chhish Este, y ahora son los italianos Matteo della Bordella, Luca Schiera y el suizo Silvan Schüpbach quienes informan de la nueva ruta trazada en la cara oeste de la Torre Uli Biaho (6.109 m), en la región del Baltoro.
Han logrado el objetivo en su segunda tentativa, después de un primer ataque en estilo alpino por una línea situada a la izquierda de la arista sur, que se vieron obligados a abortar debido al mal tiempo. Después de un breve descanso de unos días, se lanzaron de nuevo, aunque esta vez por la cara oeste, completando una vía de dificultades asequibles que, según ellos, presenta credenciales para convertirse en la normal de la Torre Uli Biaho.
La ruta más accesible
Este pico, situado en el grupo de las Torres del Trango, fue ascendido por primera vez en 1979 por un grupo de cuatro escaladores estadounidenses formado por Bill Forrest, Ron Kauk, John Roskelley y Kim Schimtz, que abrieron vía en la cara este. La épica y estilo de aquella ascensión fue el motivo que llevó a Matteo della Bordella a la Torre Uli Biaho.
“Grado en mano, es el itinerario más accesible trazado sobre la montaña”, apunta la página web de los Ragni di Lecco citando las declaraciones de Matteo della Bordella, el líder del equipo. Los dos escaladores italianos y el suizo han realizado una línea que consta de 18 largos independientes para unirse a la vía Giordani en las últimas tres tiradas del espolón. La salida por el glaciar somital vuelve a progresar a través de una línea nuevamente independiente.
Las dificultades a las que alude Della Bordella se sitúan generalmente en torno a 6a o 6b, con un único largo en el que el líder de los Ragni di Lecco tuvo que echar mano de técnicas de artificial para subir bajo una cascada de agua. El terceto realizó un vivac al final del espolón y solamente ha dejado colocados un par de seguros en toda la ruta. Además, en los tramos iniciales del recorrido encontraron algunos clavos supuestamente procedentes de un intento francés de 1974.
Aunque la meteorología les respetó durante la ascensión, el tiempo empeoró a su regreso al campo base. Después de esta actividad, y como todavía les queda tiempo antes de emprender el viaje de vuelta a Italia, Luca Schiera y Silvan Schüpbach han manifestado su intención de intentar abrir otra nueva ruta en alguno de los picos de la zona, mientras que Matteo della Bordella hará cordada con David Bacci para recorrer la mítica vía Eternal flame en la Torre del Trango.