El invierno acaba en el hemisferio norte y el verano pone su punto y final en el hemisferio sur. Con ello, prácticamente se da por terminada la temporada en Patagonia, una temporada marcada por una climatología adversa que ha dado pocas opciones a los muchos escaladores que este año habían puesto sus esperanzas en las paredes de la zona. Valga como muestra el hecho de que la vía Ferrari –la más concurrida actualmente para ascender al Cerro Torre– no pudo ser escalada por nadie hasta el 24 de febrero, cuando lo lograron los neozelandeses Daniel Joll y Kim Ladiges.
La temporada 2016-2017 no será recordada entre las mejores, a pesar de los esfuerzos de algunos. Entre los más destacados: los hermanos Pou por su apertura de ¡Aupa 40! en la Aguja Guillaumet; los belgas Sean Villanueva, Siebe Vanhee y Nico Favresse por su liberación de El regalo de Mwono a la Torre Central del Paine; y los Ragni di Lecco David Bacci, Matteo Bernasconi y Matteo della Bordella por la primera ascensión de la cara este del Cerro Murallón con la apertura de El valor del miedo.
Durante las últimas semanas, se han registrado algunas otras buenas actividades a las que merece la pena prestar atención.
Segundo equipo de los Ragni, al Cerro Mariposa
Cuando David Bacci, Matteo Bernasconi y Matteo della Bordella regresaban ya a casa después de haber firmado la primera a la cara este del Cerro Murallón, otra cordada de los Ragni di Lecco emprendía su propia expedición patagónica. Se trata de sus compañeros Luca Schiera y Paolo Marazzi, que aguardaron 25 días en el remoto valle del río Turbio a la espera de unas condiciones que nunca llegaron.
Finalmente, sin embargo, su persistencia tuvo premio con la apertura de una nueva ruta de 900 metros en la cara sureste del Cerro Mariposa, entre los días 15 y 16 de marzo. Aunque todavía no han trascendido los detalles técnicos de la línea, Luca Schiera comunicó a los Ragni que «escalamos casi completamente bajo el agua de fusión y llegamos a la cima el jueves [16 de marzo] por la noche. Descendimos al día siguiente por la misma vía y regresamos rápidamente para aprovechar la ventana de buen tiempo».
El itinerario de los italianos transcurre a la izquierda de La vuelta de los cóndores (700 m, 6c, A2), vía abierta por los canadienses Will Stanhope, Marc-Andre Leclerc y Paul McSorley en enero de 2014.
Los Giri-Giri Boys hacen de las suyas
Hacia finales de febrero, según informa Patagonia Vertical, los japoneses Takaaki Nagato y Yusuke Sato lograron abrir una nueva ruta en la cara norte de El Mocho, que bautizaron como Moribito, en referencia a las novelas de Nahoko Uehashi. La línea empieza con los dos primeros largos de Grey yellow arrow para desviarse a continuación hacia la izquierda y escalar en cuatro largos un interesante diedro (150 m, 6c+). A media pared, enlazaron con Bizcochuelo, para regresar más tarde de nuevo a Grey yellow arrow. Con esta vía alcanzaron la cima.
Por las mismas fechas, sus experimentados compatriotas Jumbo Yokoyama y Ryo Matsumoto realizaron una entretenida travesía de la Aguja de l’S, Aguja Saint-Exupéry y Aguja Rafael Juárez, con un vivac incluido y soportando más viento del deseable.
Homenaje a Iñaki Coussirat
La cordada estadounidense formada por Tad McCrea y Jonathan Griffin ha conseguido firmar un par de aperturas también, según destaca Patagonia Vertical. Primero abrieron El tren que no puede parar (400 m, 80º, M5, 5+) a la cara este del Cerro Huemul, en honor del alpinista argentino Iñaki Coussirat, fallecido el año pasado en el Fitz Roy.
Posteriormente, se fueron hasta el Colmillo Sur, en el glaciar Marconi, para trazar Califlores (350 m, 85º, 5+) a través de su cara este y arista sur. Según recuerda Rolando Garibotti, se trata sólo de la segunda ascensión del Colmillo Sur.
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