En un otoño muy prolífico en cuanto a ascensiones remarcables en estilo alpino en el Himalaya, Paul Ramsden y Tim Miller no han faltado a su cita y han regresado de Nepal con otra primera ascensión a un seismil virgen en una zona remota. Se trata del pico conocido como Surma-Sarovar, que constaba oficialmente con una altitud de 6.564 metros pero que ellos han estimado en 6.605 metros.
Y lo han realizado a través de una línea que supera un desnivel de más de dos kilómetros verticales y con un compromiso importante, que han valorado en un grado global de ED.
Paul Ramsden y Tim Miller, que días atrás conocían la noticia de que han sido premiados con un Piolet d’Or 2023 por su primera ascensión a la Jugal Spire (6.563 m) el año pasado, compartían este año expedición también con Matt Glenn y Hamish Frost. En el campo base, se dividieron en dos cordadas para intentar objetivos diferentes.
De aventuras a un valle remoto
Aunque a menudo se abusa del calificativo remoto para hacer referencia a muchas localizaciones en Nepal, en esta ocasión el adjetivo queda que ni pintado. El cuarteto británico llevó a cabo una expedición básicamente de exploración a lo largo de seis semanas en el semidesconocido valle de Salimor Khola.
Situado en el extremo noroccidental de Nepal, este valle es muy poco frecuentado por alpinistas. “Nosotros fuimos a este valle con un par de imágenes de satélite de Google Earth, unos pocos picos marcados de oídas como que valía la pena ver, pero ninguna otra información o fotos de ellos”, explica Tim Miller en sus redes sociales.
El guía y alpinista señala que vivieron una aventura “increíblemente salvaje explorando un área tan vasta y siendo las únicas personas en kilómetros a la redonda”.
Ascensión de ocho días
Finalmente, Paul Ramsden y Tim Miller se decidieron por la impresionante cara norte del Surma-Sarovar que, según los registros de The Himalayan Database apenas contaba con un intento previo, de los estadounidenses John Kelley y Benjamin Lieber en 2021, que no pudo ir mucho más allá del campo base debido al mal tiempo y a la nieve profunda.
Los dos británicos invirtieron un total de ocho jornadas en la montaña. Tras alcanzar la cima por la citada cara norte, escogieron otra vertiente para llevar a cabo el descenso y completar así una travesía. El descenso también fue largo y complejo. En conjunto, han valorado su ascensión con un grado global de ED.