Jana Vincourková –aunque desde su matrimonio el año pasado responde al nombre de Jane Švecová– ha vuelto. La escaladora checa de 24 años ha dado por concluido un periodo de varios meses de sufrimiento por culpa de una lesión y la consiguiente larga recuperación con el encadenamiento de Prehistorik 8B/+ en Labské Údolí.
Se trata de la primera repetición de esta línea cuya primera ascensión correspondió a uno de los más grandes de su país, Martin Stranik, en enero del año pasado. Así lo celebraba ella misma en sus redes sociales:
Finalmente conseguí echar un vistazo en el grado 8B+, solo a través de la ventana abierta pero puedo verlo venir, ya que hoy logré encadenar un 8B/+ llamado Prehistorik. La primera ascensión fue de Martin Stranik y la segunda ascensión fue la mía.
Prehistorik es una línea donde la fuerza de bíceps cobra importancia. Jana lo vio claro en su primera sesión en ella, así que dedicó un par de semanas de gimnasio a reforzar los bíceps antes de regresar a ella. A su vuelta, con una semana disponible por delante, siguió un régimen de escalada de un día por un día de descanso hasta finalmente llevarse el gato al agua el último día.
Sobreentrenamiento y regreso al máximo nivel
La muesca en Prehistorik es, también, el encadenamiento más duro de Jana Vincourková. Después de anotarse en 2020 Conquistador en Sklapsko y Rustam direct en Holstejn, ambas de 8B, se marcó como objetivo dar el siguiente paso hacia el 8B+. Estuvo muy cerca de lograrlo, y entrenó duro en el rocódromo, tanto, que se lesionó en un hombro y dos dedos. Los siguientes seis meses fueron un calvario con la mente puesta en la recuperación y el regreso.
Durante esa fase de recuperación, Jana Vincourková fue regresando progresivamente a la actividad roquera. Comenzó el año volviendo al octavo grado, en un viaje de exploración del panorama del búlder en los Emiratos Árabes.
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