El panorama bloquero japonés siempre ha sido rico e intenso. Se ha demostrado claramente en competición, con varios campeones del mundo y de la Copa del Mundo de Búlder en los últimos años. E igualmente se ha evidenciado en roca, con el surgimiento de propuestas de líneas duras como las más recientes Nexus y Floatin, ambas 8C+ de Ryuichi Murai en Shiobara y el Mt. Mizugaki, respectivamente.
La última en sumarse a este catálogo de líneas extremas y propuestas de 8C+ es una vieja conocida y lleva el nombre de Hallucination. Se trata, en realidad, de un problema resuelto en 2003 por Dai Koyamada en la zona de Hourai. Según el scorecard del veterano escalador nipón en 8a.nu, para él se situaba en el escalón del 8B+ e incluso contaría con una repetición del verano de 2004, a cargo del coreano Chong Kim.
Una repetición que no trascendió demasiado, pues Nomura Shinichiro habló de primera repetición cuando se la anotó en octubre del año pasado. Además, él se apuntó la línea –que incluye secuencias muy complejas de monodedos y bidedos y requiere movimientos muy dinámicos– con un grado de 8C.
Rotura de una presa y propuesta de 8C+
No constaban otras repeticiones desde entonces, hasta la llegada de Kazuma Ise. Este joven escalador de 19 años, que formó parte del equipo juvenil de Japón en 2018, lo estuvo probando durante nueve días. Justo a la mitad del proceso, tuvo que lidiar con el inconveniente que significó la rotura de una presa clave, pero no se desanimó y adaptó su escalada a las nuevas condiciones.
De este modo, cuatro días después de la ruptura del canto, fue capaz de lograr el ansiado encadenamiento: “Fue la escalada más perfecta y placentera que jamás haya existido”, proclamaba en sus redes sociales, exultante. Además, realizaba la siguiente evaluación respecto al grado: “Sentí que era mucho más difícil que cualquiera de los desafíos que había escalado, por lo que me gustaría proponer 8C+”.
Hasta la fecha, en la trayectoria de Kazuma Ise figuraban tres muescas en el 8C, todas en Hourai. El primero de esos bloques fue el clásico Byaku-dou, en febrero del año pasado. En noviembre de 2020, se anotó Mona Lisa, y a finales del pasado invierno, también consiguió hacerse con Vanitas.