Tras el paréntesis del año pasado, durante el que -excepto la compe debúlder celebrado en Madrid- las competiciones oficiales de nuestro país no secaracterizaron precisamente por su nivel organizativo, el regreso de Top 30 aestas labores se ha notado inmediatamente: buenas estructuras y unaorganización impecable.
Por parte de la federación española estuvieron Lluis Giner, directortécnico, Toti Vales responsable del área de escalada de competición, CarlesBrascó, seleccionador y entrenador nacional, y un equipo de seis árbitros.Equipó Patxi Arocena ayudado por Carlos García, e hizo de locutor, como hastahace poco siempre había hecho, un fanático y precursor de la actual ‘moda’ delbúlder: el gallego Celso Martínez «Finuco».
Aunque tratándose de una competición es normal que todas las decisiones nofueran bien recibidas, reinó buen ambiente general y el entendimiento entreempresa organizadora, federación y competidores fue cordial. En este aspectojugó a favor la veteranía y experiencia de Alberto Marcos (Top 30), TotiVales, Carles Brascó, Patxi Arocena y Carlos García. Mucha historia deescalada a sus espaldas…
La prueba se celebró en Silleda, localidad situada a 30 kilómetros deSantiago de Compostela, y si bien acudieron la buena parte de los escaladoresnacionales más representativos, se echaron en falta más participantes, puessólo se inscribieron 31 escaladores. En cuanto a las chicas hubo únicamente 6participantes. ¿Las causas? Parece que la competición se dio a conocer conpoco tiempo, aunque tampoco hay que olvidar que Silleda se encuentra a 1.000kilómetros de distancia -e incluso más- del lugar de residencia de muchosescaladores. Seguro que esto frenó la participación
Entre las chicas se notó laausencia de Leire Aguirre, campeona el año pasado, que no pudo acudir ya queestá viviendo en Alemania (a Josune ya ni la citamos, porque no participa pordecisión propia en competiciones nacionales).
Pasada la eliminatoria de las chicas tuvo lugar la segunda discordancia entredeportistas -esta vez las féminas- y árbitros/organización.
El reglamento señalaba queúnicamente cinco competidoras disputarían la final, pero al ser en total sóloseis, entre ellas acordaron que no era de buen gusto dejar a una compañera quehabía hecho muchos kilómetros, sin poder participar en la final del díasiguiente.
No obstante se decidió aplicar rigurosamente elreglamento, a pesar de que las chicas de forma unánime les hicieron notar suopinión contraria. Al final, la última clasificada -Ana Belén Úbeda- sepasó el domingo cruzada de brazos viendo como el resto de sus compañerascompetían.
Un apunte personal
En este nuevo medio de comunicación que es Internet, en el que lo importante esla interactividad, nos parece interesante poder contar con vuestra opiniónrespecto a este tema. Personalmente considero que por el bien del deporte hayque mostrarse más abierto de mente y aplicar menos «el libro gordo dePetete». Si en una compe de con baja participación hay escaladores quequieren apuntarse a última hora, ¿por qué no permitírselo? Si ellascoinciden en que la compañera eliminada pase también a la final ¿por qué nohacerlo?
Desde mi punto de vista en las competiciones actuales reina demasiadaseriedad y se debería recuperar el aspecto lúdico de la competición. No hayduda de que el reglamento debe ser serio y riguroso en los aspectostrascendentes. Pero tampoco debemos vestirnos de negro para todo. Es/era undeporte divertido. Y la gente participaba en competiciones (no hablo sólo deprofesionales) porque se lo pasaba bien. Impidamos a los escaladores disfrutarde la competición y veremos cómo cada día se vuelve una actividad másminoritaria. De hecho, acudirían más escaladores a las compes si éstasvolvieran a ser puntos de encuentro divertidos y entretenidos para losdeportistas. A mi, tanta seriedad me echa para atrás..
Las finales
Pero volvamos al Campeonato. En la final Pedro Pons y Dani Andrada encadenarontres bloques, pero Dani hizo uno de ellos al segundo pegue y el valencianollegó más alto en un cuarto que ninguno completó. El quinto bloque lesresultó absolutamente imposible, aunque lo intentaron a muerte, incluso una vezacabada la compe.
El mutante valenciano renueva así su victoria del año pasado en Madrid, yconfirma que al actual Campeón del mundo no hay quien le tosa. ni siquiera Dani’Androide’…Bruno Macias y Ramón Juliá ‘Ramonet’, con dos bloques cada uno,acabaron tercero y cuarto, respectivamente, mientras que ‘Patxilín’ Usobiagacerró los cinco primeros puestos.
La final femenina fue más conflictiva. El motivo, según casi todas lasparticipantes, bloqueos largos que limitaron las opciones de las más bajitas.La clasificación siguió al número de bloques encadenados por las finalistas:Berta Martín (tres), Nuria (dos) y Ruth Planells (uno).
Cavilaciones del preparador nacional
Para Carles Brascó, el Campeonato tuvo un buen nivel organizativo y ladiferencia entre Pedro y Dani, y el resto de competidores es lógica, ya que seencuentran entre los cinco mejores blocadores del mundo en competición. Unhecho que hace que las vías sean diferentes, pues hay que abrirlas pensando queentre los competidores se encuentran estos dos escaladores de altísimo nivel.
También destacó la diferencia entre las chicas y los chicos, y aunque notanta, entre las tres primeras (Berta, Nuria y Ruth) con las demás. En cuanto ala selección del equipo internacional de búlder, Carles aseguró que seajustará al ranking, tomando los resultados de este campeonato y alguna pruebadel año pasado.
Clasificación Final Campeonato de España de Búlder
Clasificación Femenina
Nº Nombre Federación 1 Berta Martín Catalana 2 Nuria Martí Valenciana 3 Ruth Planells Catalana 4 Pati Blasco Madrileña 5 Raquel Hernández Canaria 6 Ana B. Úbeda Madrileña
Clasificación Masculina
Nº Nombre Federación 1 Pedro Pons Valenciana 2 Dani Andrada 3 Bruno Macías Valenciana 4 Ramón Juliá Catalana 5 Patxi Usobiaga Vasca 6 Tino Lois Gallega 7 Juan Pons Valenciana 8 Cesar Ciudad Madrileña 8 Sebastián Abad Asturiana