La vía La bongada se encuentra en el sector Cingle de les Solanes de Margalef y su grado ha oscilado entre el 8c y el 9a según sus repetidores. La primera ascensión correspondió a Ramon Julián quien, a finales de 2012, propuso 8c para ella. A principios de 2014, Alex Megos se llevó la primera repetición y no dudó en cotarla al alza hasta el 9a. Entre otras repeticiones de la vía se encuentran las de Dani Fuertes y Dani Andrada, ambas en 2016. La primera ascensión femenina corresponde a Laura Rogora en enero de 2020, quien no dudó en apuntársela de 9a.
Iziar cuenta en su libreta con siete vías de 8c, grado en el que se estrenó en julio de 2020. Se inclina por un grado de 8c+/9a para La bongada, y explica en sus redes: «Hay mucha polémica sobre el grado y sobre dónde empezarla. Mi objetivo era superar mis límites y hacer una vía que me costara, y eso es lo que he hecho y lo que me motivaba, simplemente escalar la línea, que es increíble».
Le preguntamos más sobre este buen encadenamiento, que le deja a solo un “plus” de entrar en el exiguo listado de novenogradistas españolas, en el que solo están de momento Josune Bereziartu (2004), Mar Álvarez (2014) y Ana Belén Argudo (2022).
¿Hace cuánto que estás probando La bongada y por qué la escogiste como proyecto?
La probé en 2021, pero no me salía un paso, con lo que la dejé. A finales de 2022 volví a ella y en concreto la llevo probando desde el pasado puente de diciembre, hasta que salió ayer, 7 de enero. Como ya la había probado el año pasado y solo me faltaba un paso, pensé que este año, como estoy más fuerte, era más probable que me salieran todos. Cuando empecé a probarla vi que el paso me salía de una forma totalmente distinta. Estuve bastante tiempo buscando un método que me valiera, porque es un paso bastante largo. Había visto cómo lo hizo Laura Rogora, pero yo no lo podía hacer con su método porque no me fiaba de un monodedo que ella coge, me daba un poco de miedo. Invertí bastante tiempo en sacar todos los pasos pero, una vez que lo conseguí, me motivó mucho para seguir dándole. La parte de arriba de la línea es una pasada. No es totalmente mi estilo de vía, porque tiene un bloque abajo que será de 8b o algo así, de paso largo, y es algo que se me da mal.
¿Qué es lo que más te ha costado de la vía, tanto en el plano físico como en el mental?
Físicamente me ha costado que son pasos largos y en el plano mental nunca había tenido un proyecto tan duro, y el hecho de ser constante me ha costado. Me frustraba mucho caerme por pequeñas cosas, porque sabía que lo podía hacer, y también cuando me costaba el bloque de la entrada era bastante frustrante a nivel mental. El hecho de no saber cuándo descansar, cuándo darle un pegue… también me ha vuelto un poco loca.
¿Qué te ha parecido respecto a los 8c’s que tienes encadenados?
Es una vía que en su momento le dieron de 9a, y de hecho hay gente que la ha repetido que se la ha apuntado de 9a, como Alex Megos, Laura Rogora o Dani Fuertes. Yo la he empezado con el método con el que la hizo Adam Ondra, que es subiéndome a unas piedras al principio para poder llegar a los cantos. Obviamente me ha parecido más dura que los 8c que he hecho, para mí era un reto, por eso me lo puse.
¿Qué planes de escalada tienes para este 2023?
Este año quiero mejorar en las competiciones, hacer buenos puestos, motivarme… En cuanto a la roca, espero hacer otras vías de este nivel o quizá un poco más duras, probar más cosas a vista… En general escalar todo lo que pueda y seguir disfrutando como siempre.
