Cartel del Blockandelario 2008.- Foto: OrganizacionSe celebró este fin de semana el Blockandelario 2008, una concentración de bloque que reunió a casi 1.000 escaladores entre competidores y participantes, con gente como Dani Andrada, Ignasi Tarazona, Edu Marín, Berta Martín… y una vez más, todo ello fue posible gracias a Petzl. El «juego» empezó la noche del viernes con un buen puñado de competidores batallando en el «Lance a la luna» y el pabellón de la ilustre villa salmantina vibrando con los ánimos del respetable. El Hammer y los Dj´s de Red Bull, los 1.000 ejemplares de Escalar gratuitos agotados en las primeras horas y Manuel López «Cuco» como portaestandarte de esta primera edición friqui organizada por Rodrigo Rodríguez y compañía; Navalameca ya no existe pero se estableció un buen precedente (habrá que mejorar ciertos aspectos organizativos, pero para eso están las futuras concentraciones) para que las multitudes bloqueras no pierdan oportunidades de juntarse, compartir, cambiar y, claro, escalar en el estilo Dani Andrada: hasta vaciarse. «A muerte» lo llama él.
El «Lance a la luna» en el que participaron caras conocidas como el propio Andrada o Carlos Álvarez fue a parar a las manos (potentes) de Carlos Preciado. El de Cartagena supo congraciarse con el público y puso los dos gatos en el asador para demostrar que Newton se equivocaba: la ley de la gravitación universal, como todas las demas, tiene dulces lagunas. La magia de la noche no iba a acabar con la compe, y se hizo la música. Algunos prefirieron bailar, agotar las horas y otras actividades etílicas bajo el techado del pabellón, otros prefirieron un abarrotado campo de fútbol para hacer su particular homenaje a Baco, Kurt Cobain u otros dioses que se escogiesen. El asunto se alargó hasta las tantas, pero finalmente Baco y su plas aficionado a los excesos se recogieron sonoramente y fueron quedándose dormidos en sus tiendas y Volkswagens (por generalizar). El sábado, el último día de un corto verano, iba a ser duro.
Lolos y murciélagos
Camiseta de la concentración.- Foto: desnivelpress.comLa jornada empezó con más sol del deseado. Perezosamente los coches se fueron trasladando a Valdesangil y sus abrasivos cantos. Al mediodía el sector Matrix hervía en un bullicioso pegue general en busca de los puntos para el Maratón de Búlder. «Esta es una de las escuelas de granito más potentes de España», comentaba Cuco, aperturista compulsivo (más de 1.000 problemas) de la escuela. «Hay canto para todos, grados para todos y mucho por hacer», resumía. Con bastante asombro, la Alcaldesa de Valdesangil fue evolucionando por los distintos grupos fanáticos, como otros curiosos vecinos que se unieron al festival. «La verdad es que me sorprende ver a tanta gente hacer algo que para el resto puede parecer incomprensible. Pero hay que reconocer que es emocionante», comentó el ente público.
Pasando al meollo, Berta Martín bien se mereció su premio final gracias a lo que Israel Macía humildemente denominó: «Coger la forma». Berta, que llegó a resolver hasta 7c, disfrutó y mucho engordando la libreta a base de un insolente granito que abrió varias decenas de resistentes dedos. Edu Marín tuvo la oportunidad de probar su mano, ya recuperada de la lesión. «No he sentido dolor», afirmaba, «y eso es lo mejor que me puede pasar». Edu no tuvo su mejor día, pero seguro que recordará la nueva modalidad de entrada a una línea que inauguró Dani Andrada: haciendo el pino. A pesar de lo que pueda parecer, el método sirvió para resolver el problema propuesto. De la mano de Petzl también vino Gerard Rull, encantado con la jornada, el muy mutante. Por su cuenta: Iván Luengo o Ignasi Tarrazona. Y hay que reconocer que Ignasi llegó muy fuerte después de un verano dándole al canto en célebres escuelas como Magic Wood. El valenciano se apuntó casi todo lo que intentó, incluyendo uno de esos bloques expuestos, con demasiados metros y ese indeleble punto en el que tu única salida es seguir subiendo, cotado como octavo y con habitante incluido: entre la congoja del patio, algún agarre móvil y un murciélago que vió su hogar usurpado y alzó el vuelo rozando la cara de Ignasi, el momento tuvo miga.
Cuco abriendo la veda de la birra (si es que estaba cerrada) la noche del sábado.- Foto: desnivelpress.comEl calor fue cayendo y la colorida marea de bloqueros fue agotando los últimos problemas. Los «machacas» se fueron retirando para respirar antes del Lolo Master de la noche. Y de Valdesángil los crashpads fueron regresando a Candelario, donde con cierto desorden y retraso, los hermanos Pou contentarían al público con un poco de psicobloc, otra porción de alpinismo y buenos minutos de búlder. Luego la compe. Adelantamos el resultado: Iván Luengo, tercero, Dani Andrada, segundo e Ignasi Tarrazona por delante de los anteriores. Cinco bloques propuestos para terminar de agotarse que mantuvieron al respetable atento a pesar de la hora. Joseba Saíz, inspirado tras la semana fanática de Mallorca, Edu Marín o Gerard Rull acabaron su actuación antes de lo previsto y se unieron a los muchos ojillos redondos que contemplaron las dos propuestas finales, en las que todos se quedaron, naturalmente, sin pilas.
Solo quedaba entregar los premios antes de la fiesta de despedida de este primer Blockandelario. Vladir López, de Méjico fue primero en el Maratón masculino, Ramón Cifuentes y Gabriel Escola ocuparó la dos siguientes plazas. Berta Martín fue la mejor fémina. Y después, y de nuevo, los Dj´s subidos al Hammer, la barra haciendo negocio y las calles acogiendo bromas furtivas, sonido de timbales y algún comentario desorientado del tipo: «¡Viva Navalameca!». El pabellón se cerró, se apagaron las luces y se finiquitaron las botellas. Y la gente no se olvidó de ir quedando para futuras reuniones. Al búlder, a día de hoy, no hay quien lo pare.
