A finales de octubre os contábamos que el bloquero alemán Florian Wientjes viajó hasta el Mt. Mizugaki, en Japón, para cumplir su sueño de repetir Floatin (8C+). Es un bloque ascendido por primera vez por Ryuichi Murai en 2021, quien solucionó así el proyecto anteriormente llamado Launch Pad, que llevaba años resistiéndose a fuertes pretendientes. Tal y como lo describió Florian, se trata de un explosivo problema de “cinco movimientos duros en un escudo de granito liso de 35 grados”.
Solo unos días después de esa primera repetición, el japonés Ryohei Kameyama consigue la tercera ascensión del bloque. Él mismo cuenta que «al ver la primera ascensión de Ryuichi y los intentos de otros fuertes escaladores, me quedé impresionado por el movimiento y quise probarlo, incluso aunque no pudiera escalarlo. Era consciente de la dificultad del movimiento incluso antes de internarlo. No fui capaz de pararme en el primer movimiento e invertí tres días intentándolo durante la primera vez que lo probé.
Un año después, lo intenté de nuevo y me encontré con que las condiciones de la roca eran perfectas, así que fui capaz de hacer ese primer movimiento. Ya que tengo un largo trayecto hasta Mizugaki, decidí hacer un reposo largo para conectarlo con la entrada del bloque. Fui capaz de concentrarme sorprendentemente bien y salí por arriba en ese intento. Sentí que estaba simplemente flotando».
Ryohei ya contaba previamente con bloques de este grado, en concreto en Fontainebleau, donde en un fructífero viaje en 2019 hizo las primeras repeticies de No Kpote Only (en su opinión 8C+/9A) y unos días después La Révolutionnaire. También cuenta con el duro Sanctum (8C/+), en Shirakawa, que hizo en 2020. Floatin pasa por tanto a ser su bloque más duro en su país.
