Los clásicos nunca mueren. Es una expresión fundada en el mundo del arte y referida a películas, temas musicales, obras de arte, literarias… y, ¿por qué no?, también a la escalada. El 28 de marzo debería celebrarse alguna efeméride en ese sentido, con los clásicos de la escalada deportiva como protagonistas. Aquel fue el día en que Chris Sharma encadenó Sleeping lion 9b+ en Siurana con 41 años de edad. Y ahora se ha sabido que aquel mismo día su amigo Dave Graham resolvió Celestite en Val Bavona, para la que propone 8C+, también a los 41 años. Los clásicos nunca mueren.
Más rápido de lo previsto
Este desplome de roca pulida era el principal objetivo de Dave Graham esta temporada en Val Bavona, donde el año pasado ya lanzó otra propuesta de 8C+ con Euclase. “El proyecto era obvio y había sido intentado anteriormente, pero con una aproximación frontal”, comenta Dave, que afrontó el problema con una aproximación más en diagonal. “Con mi nueva perspectiva de esos relieves y la posibilidad de hallar soluciones con rodillas, una técnica que he mejorado muchísimo en mi escalada, tuvo un montón de nuevas ideas”, apunta.
Los primeros días en el bloque, dedicados a la búsqueda de las secuencias apropiadas, fueron un tanto desalentadores: “los pies eran horribles y resultaba extremadamente difícil confiar en ellos, y el estilo a cámara lenta de los movimientos era muy diferente de todo lo demás que había intentado escalar”. A pesar de todo, el progreso fue rápido; más rápido de lo previsto. “Los métodos que descubrí me funcionaron realmente bien, y bastante rápido estaba intentado enlazar las dos secciones principales por su cuenta”.
Para él, la escalada de Celestite se descompone en un tenso 8A+ que lleva a un todavía más tenso 8B+. Una vez hubo limpiado la caída y el highball de salida, empezó a darle pegues desde el inicio, aunque con “cero expectativas”. Según Dave, “este estilo de escalada requiere paciencia, equilibrio y una concentración con precisión láser, cosas difíciles de reunir todas juntas; no es trataba solo de intentarlo duro”.
El desenlace, a pesar de las dificultades, no tardó en llegar y en solo tres sesiones de intentos terminó encontrándose encima del bloque.
Dudas con el grado y un nuevo objetivo
Acostumbrado a largos procesos en sus encadenamientos más duros, Dave Graham tuvo la primera reacción de dudar acerca de la dificultad de esta línea. “¿Podía yo escalar algo de este nivel tan rápido?”, se preguntaba. “Si hubiera tenido otros diez días de errores, no tendría ninguna duda con la propuesta d grado, pero a menudo dudo de mis fortalezas y mis capacidades”.
Así pues, finalmente, dejó las dudas a un lado y se decidió por el 8C+: “Si lo comparo con todas las líneas que he escalado, parece que ese es el lugar al que pertenece, a menos que haya pasado por alto algunos métodos clave más fáciles”.
Apenas se había bajado de Celestite que ya había fijado su atención en su objetivo para el viaje a Val Bavona del próximo invierno. Se trata de una variante de salida más a la derecha, que añade un enorme highball con una proa de alrededor de 8B por sí mismo.
- Etiquetas: Celestite, Dave Graham, Val Bavona