Un viaje invernal de escalada de tres impenitentes bloqueros como son Rubén Díaz, Iker Arroitajauregui y Alberto Rocasolano a Almenara ha dado productivos resultados. El más espectacular de ellos tiene nombre propio, Kemena (valor o valentía, en euskera) y unas cifras que lo sitúan entre la flor y nata del bloque nacional, 8C.
Kemena “es un bloque explosivo de fuerza de dedos, pasos físicos y tensión corporal; empieza con seis pasos ‘fáciles’ para cambiar el ritmo con cuatro pasos duros y terminar con un mantle ‘fácil”, describe Rubén Díaz. Es su primera propuesta de 8C, para la que da la siguiente justificación: “Respecto a los números, es lo que creo. En esta última racha he tachado los últimos cuatro 8b+’s en dos y tres días y casualmente eran de gente con más experiencia como Paul Robinson o Iker Pou. Creo que esta línea está bastante por encima de cualquier bloque que haya hecho o repetido. Mientras lo probaba estaba con gente muy fuerte como Beto y Arroita, y eso siempre ayuda para intercambiar opiniones”. De todos modos, apunta que lo más importante es que se trata de “una línea espectacular que recomiendo al 100%, ¡es una pasada!”.
Con este encadenamiento, Rubén Díaz se sitúa junto a Nacho Sánchez e Iban Larrión como los tres únicos escaladores de nuestro país capaces de encadenar un problema de 8C. Y Kemena es la cuarta línea española en recibir una propuesta de dicho grado, después de Entropía en Castillo de Bayuela, Airian en Baltzola e Insomnio en Crevillente, aunque ninguna de ellas ha visto repeticiones todavía.
Laurok 8B+ y más
Pero ese no ha sido el único resultado destacable de los quehaceres de Rubén, Beto y Arroita por Almenara. De hecho, los tres han estampado su firma en forma de muescas a Laurok 8B+, un proyecto del que Rubén Díaz se ha llevado la primera repetición, seguida por las repeticiones de Alberto Rocasolano e Iker Arroitajauregui.
Además, unos días antes, Rubén Díaz se anotaba la primera repetición de Tiempo hostil, 8B cuya primera ascensión fue realizada por Miguel Navarro en verano de 2011 y que hasta la fecha se contaba como una de las líneas más duras de la cueva. “Buena cotación, buen bloque, buen tiempo, buena compañía y buena zona llena de proyectazos”, comentaba al respecto Rubén Díaz. Iker Arroitajauregui le seguía, adjudicándose la segunda repetición.