Epitaph es una suerte de problema efímero. La naturaleza de la roca de este bloque del Mt. Horai provoca que los sucesivos intentos causen roturas de presas y cantos que van modificando su aspecto y haciendo evolucionar su dificultad. La primera ascensión correspondió a Dai Koyamada en 2009, quien se la anotó de 8C, y la primera repetición llegó a cargo de Ryuichi Murai en 2017, quien coincidió en el grado.
Poco después, se registró la rotura de una presa clave, que para muchos dejaba el problema imposible. Pero no para Toru Nakajima quien, después de darle muchas vueltas, terminó resolviendo el problema y encadenando la línea en la primavera de 2022. Eso sí, apuntó que el grado había aumentado hasta el 8C+. También explicó que, durante el pegue definitivo, se le había roto otra presa y que dudaba de si iba a poder ser repetido.
Así pues, la historia daba un nuevo giro inesperado. Kazuma Ise se la encontró así cuando se la planteó como proyecto, después de haber resuelto Hallucination 8C+ en la misma zona de Hourai. También en aquella línea tuvo que afrontar las dudas sobre si era posible tras la rotura de una presa. Necesitó más tiempo de lo que había previsto, pero finalmente se hacía con la repetición de Epitaph el pasado fin de semana.
Respecto al grado, Kazuma Ise ha confirmado el 8C+, a pesar de las especulaciones que hablaban de que incluso podía llegar al 9A.
Cinco 8C+ confirmados en Japón
El país asiático, pues, sigue a la espera de su primer noveno de bloque, y ya suma cinco líneas de 8C+ repetidas y confirmadas. La más antigua de ellas es Nayuta, de Gero, que recibió la primera ascensión en 2017 por Dai Koyamada y fue repetida por Yuta Imaizumi hace poco más de un año. También han sido confirmadas Hydrangea en Shiobara, Floatin en Mt. Mizugaki y Gakido en Tohoku.
Japón es uno de los territorios que acumula un mayor número de problemas del más alto nivel del mundo.