Los 1.400 metros del Pilar Norte (o Pilar Noreste para mayor exactitud) del Tengkangpoche han sido por fin escalados. Después de numerosos intentos llevados a cabo por alpinistas de alto nivel a lo largo de los últimos veinte años, la cordada británica formada por Tom Livingstone y Matt Glenn se ha llevado el gato al agua, tras un asalto de siete días en estilo alpino. También una potente expedición italiana andaba con el mismo objetivo en mente estas semanas.
Así lo ha contado en sus redes sociales Tom Livingstone, que ganó un Piolet d’Or 2019 por su participación en la ascensión de la arista norte del Latok I:
Matt Glenn y yo acabamos de escalar el Pilar Noreste del Tengkangpoche (6.487 m). Permanecimos siete días en la ruta, que ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida.
La dura escalada mixta, el difícil artificial (puaj) y una larga arista de nieve han representado un verdadero desafío para nosotros. A menudo anhelamos terreno más fácil, pero en cambio nos encontramos nuevos tramos clave. Creo que esta ruta ha sido una experiencia que nos ha puesto profundamente a prueba, tanto mental como físicamente.
Las fisuras llenas de hielo ralentizaron nuestra progresión; además, esta ha sido la primera vez que he realizado escalada artificial en serio. Por desgracia, mi ética de “nunca yumarees en una ruta” quedó arruinada por el Tengkangpoche, pero era el método más eficiente.
El llamativo pilar ha sido intentado varias veces en los últimos veinte años. Mark Twight, Jules Cartwright, Ines Papert y Will Gadd han mostrado interés en él. Más recientemente, Quentin Roberts lo intentó dos veces. Su primer esfuerzo con Juho Knuuttila estuvo agónicamente cerca y fue impresionante. Estamos muy agradecidos por sus consejos. Nuestra línea evita la placa lisa de su punta de altura subiendo por unas fisuras con tendencia a la derecha en el salvajemente desplomado muro superior.
Fuertes ráfagas de viento nos obligaron a llevar toda nuestra ropa puesta mientras escalamos la monstruosa arista final, alcanzando la cumbre a las 12:15 horas del mediodía del 30 de octubre.
Proponemos llamarla Massive Attack: fue un poco una batalla.
No puedo ofrecer un grado más allá de lo que otros han sugerido, y de todos modos lo encontraría excesivamente reduccionista. Solo puedo decir que estamos muy contentos.
En lugar de eso, recordaré breves momentos del sol de la mañana; las vistas de algunas de las mayores montañas del mundo; el difícil artificial sobre roca compacta; reírnos en la tienda con Matt mientras éramos batidos por las ráfagas; y también finalmente escalar en artificial a través del muro superior mientras el sol de la tarde me daba en la cara, un viento gélido rugía, yo estaba colgando de un clavo con miles de metros de exposición bajo mis botas, y entonces gritarle a Matt: “¡Sí, sale!”.
La historia del pilar
La vertiente norte del Tengkangpoche (6.487 m) ha ejercido una notable atracción para algunos de los alpinistas más punteros de las dos últimas décadas. Allí han escalado nombres tan curtidos como los de Nick Bullock y Nick Carter, Nick Bullock, Will Gadd, Ueli Steck y Simon Anthamatten o Ines Papert. Y de todos ellos, solamente hicieron cumbre la Máquina Suiza y su compatriota, que fueron los primeros en escalar la cara norte, en 2008.
También el Equipo Español de Alpinismo de Simón Elías estuvo allí en 2008, y anteriormente (2005) lo había intentado en invierno el terceto formado Guillermo Yeste, Francisco González y Miguel Ángel González.
La citada muralla presenta un evidente pilar que se ha convertido en una de las líneas pendientes más apetecibles del valle del Khumbu. Muchos han preferido ni tan siquiera meterse, por las evidentes dificultades que muestra.
Los primeros en intentarlo fueron un grupo francés liderado por Hervé Qualizza y Severin Marchand, que se desviaron del pilar al segundo día debido a las excesivas dificultades que adivinaron y que calcularon les iban a significar al menos otros 12 días en la pared. Ese mismo otoño, los eslovacos Jaroslav Dutka y Martin Heuger conseguían elevarse hasta los 5.400 m en el pilar norte del Tengkangpoche después de ocho jornadas de esfuerzos.
En 2006, los canadienses John Furneaux y Matt Maddaloni marcarían un nuevo punto más alto tras alcanzar los 5.750 m, después de 14 días de escalada.
En otoño de 2019, el canadiense Quentin Roberts, acompañado por el finlandés Juho Knuuttila, realizaron un prometedor intento en el Pilar Norte del Tengkangpoche. Rozaron los 6.000 metros, es decir, que se quedaron a más de 500 metros de la cumbre, cuando ya estaban casi 1.600 metros por encima del campo base.
Quentin Roberts regresó la pasada primavera con el estadounidense Jesse Huey, para intentar completar el trabajo, pero las consecuencias del ciclón Yaas se encargaron de cerrar de golpe la pequeña ventana de buen tiempo en la que confiaron y tuvieron que darse media vuelta cuando ya habían ascendido la mitad de la vía.
Habría que hablar de la polémica que rodea esta ascensión por el uso de información y material que dejaron los americanos el año pasado,