Filip Babicz ha vuelto a poner de actualidad un récord histórico del alpinismo de velocidad, que gozó de bastante popularidad a principios de la década de 1980. Se trata de la ascensión de la arista sur de la Aiguille Noire de Peuterey, que el alpinista de origen polaco establecido en el Valle de Aosta ha despachado en un tiempo increíble de 1 hora 30 minutos 14 segundos.
Un récord histórico
El tiempo a batir para Filip Babicz, según su propia investigación, era de 2:45 horas. Curiosamente, esa marca se repitió en cuatro ocasiones entre 1981 y 1983, sin que nadie pudiera rebajarla, ni en aquel entonces ni después. El primero en establecerla fue Renato Casarotto (30 de agosto de 1981). Luego resistió a dos intentos llevados a cabo por Yves Astier y Marc Boucesand, quienes calcaron el tiempo el 11 de julio de 1982 y el 15 de agosto de 1983, esta vez sin encordarse. Entre uno y otro pegue, Jean Marc Boivin también ascendió en 2:45 el 27 de julio de 1983.
Cuenta Filip Babicz que ni tan siquiera el gran referente del alpinismo de velocidad, Ueli Steck, rebajó ese crono. La Máquina Suiza marcó un tiempo de 3:20, aunque lo cierto es que nunca intentó esta línea de forma independiente, sino que su registro corresponde a una parte de su récord de la Integrale de Peuterey (11:30 horas en 2013).
A romper el ‘muro’
Filip Babicz decidió el pasado mes de junio que intentaría romper el muro en que se habían convertido esas 2:45 horas. Para entonces, solo contaba con una experiencia en la ruta, que escaló en 2017. Durante este verano, la ha recorrido hasta cinco veces. Tanto se ha hecho a este sector del macizo del Mont Blanc que hace un mes ya protagonizó la destacada primera repetición de la Integralissima de Peuterey.
La arista sur de la Aiguille Noire de Peuterey consta de 1.400 metros de recorrido, con tramos de escalada de cierta complejidad. No es, para nada, un terreno apto para amantes del trail running de altura. Después de sus intentos, Filip Babicz concluyó que se veía capaz de escalar la vía en un tiempo que podía ir entre las 2:15 y las 2:55 horas.
Sin depósitos ni apoyo
Su estrategia para la ascensión no contemplaba depósito ni apoyo externo alguno. Solamente él contra la roca y la montaña. Partió a las 16:00 horas de la tarde desde la base de la pared: “Hora y media más tarde, detuve el reloj, asombrado por la medición, abrazándome a la estatua de la Virgen María de la cumbre. No podía creer lo que veían mis ojos: batí el récord por un hora y quince minutos, que es casi la mitad del tiempo! Algo que no podía ni imaginar se había convertido en realidad”.
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